Noticias

Negros no reciben quimioterapia para el cáncer rectal a pesar de que sean atendidos por especialistas en cáncer, según un estudio de la U-M

13/05/2008

ANN ARBOR, Michigan. — Los pacientes negros y los pacientes blancos consultan con especialistas en cáncer rectal en proporciones similares, pero es menos probable que los negros reciban quimioterapia o radioterapia, según un nuevo estudio del Centro Integral del Cáncer en la Universidad de Michigan.

El estudio encontró que las probabilidades de que los pacientes negros reciban quimioterapia por el cáncer rectal son 23 por ciento menos que las de los pacientes blancos, y en el caso de la terapia con radiación un 12 por ciento menos.

“Si bien no hubo una discrepancia entre los afroamericanos y los blancos en las tasas de consulta con un oncólogo, encontramos una gran discrepancia en la administración de la quimioterapia. Esto es muy importante. Ya sabíamos que los afroamericanos no recibían quimioterapia por cáncer rectal en la misma proporción que los blancos y eso contribuía a su mayor mortalidad. Ahora tenemos una idea mejor de dónde está el problema: en algún punto entre la consulta con el oncólogo y el comienzo actual de la quimioterapia”, dice Arden Morris, profesora de cirugía en la Escuela de Medicina de la UM y jefa de cirugía general en el Sistema de Cuidado de la Salud de Veterans Administration en Ann Arbor.

El estudio se publica el 13 de mayo en la versión de Internet de la revista Journal of the National Cancer Institute.

Los investigadores encontraron que el 73 por ciento de los blancos y el 75 por ciento de los blancos consultaron con un oncólogo después que se les diagnosticó el cáncer rectal. Pero sólo el 54 por ciento de los negros recibió quimioterapia, en contraste con el 70 por ciento de los blancos. Igualmente, las tasas de referencia a un radiólogo oncólogo no difirieron significativamente pero solo el 74 por ciento de los negros recibió radioterapia comparado con el 83 por ciento de los blancos.

Los datos provienen de la base de datos Registro de Observación, Epidemiología y Resultados Finales vinculada a Medicare, o SEER por su sigla en inglés. El Instituto Nacional del Cáncer mantiene SEER y recolecta la información sobre la incidencia, tratamiento y mortalidad del cáncer. El estudio analizó los casos de 2.882 blancos y 134 negros mayores de 66 años de edad a quienes se les había diagnosticado cáncer rectal.

La supervivencia de largo plazo después de la cirugía por cáncer rectal es hasta un 20 por ciento menos para los negros que para los blancos. Al mismo tiempo, se sabe que la adición de quimioterapia y radioterapia mejora hasta en un 20 por ciento la supervivencia en todos los pacientes con cáncer rectal. Los investigadores sospechan que la falta de tratamiento en los negros es lo que causa, en gran medida, la tasa de supervivencia disminuida.

“Sabemos que la consulta inicial con un oncólogo no es la barrera que impide el tratamiento. El paso siguiente es entender mejor cuáles son los factores humanos que contribuyen a esta discrepancia. Nos interesa escuchar qué dicen los pacientes individualmente”, dice Morris.

Su próximo estudio incluirá grupos específicos de personas que han recibido tratamiento por cáncer colorrectal a fin de entender cómo llegaron a la conclusión de someterse a la quimioterapia o si sienten que tomaron alguna decisión al respecto. Los investigadores sospechan que las discrepancias en cuanto al tratamiento pueden deberse, en parte, a diferencias sociales y las prioridades entre diferentes grupos de población, tales como las preferencias o el acceso a los recursos, incluidos el transporte o el cuidado familiar.

“La elección es importante. Si hay una opción esto quizá no sea una disparidad sino una preferencia. Pero si no existe la opción entonces necesitamos entender cuáles son las barreras y encontrar soluciones”, dice Morris.

“Además de Morris los autores del estudio incluyen a Awori J. Hayanga y John D. Birkmeyer, ambos del Departamento de Cirugía en la Escuela de Medicina de la UM; Kevin G. Billingsley de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon; y Barbara Matthews y Laura Mae Baldwin, ambas de la Universidad de Washington.

Los fondos para el estudio provinieron de la Sociedad Estadounidense para el Cáncer y del Instituto Nacional del Cáncer.

Referencia: Journal of the National Cancer Institute, Vol. 4, Issue 11, junio 4 de 2007; publicado en Internet el 13 de mayo, 2008, DOI: 10.1093/jnci/djn145

Contacto (español): Vivianne Schnitzer
Teléfono: 1-734-763-0368

Archivado En:
,