Noticias

El uso de marihuana aumenta entre los adolescentes al tiempo que disminuye el de algunas drogas

14/12/2009

ANN ARBOR, Michigan.— El uso de marihuana entre los adolescentes de Estados Unidos ha aumentado gradualmente en los últimos dos años (tres años entre los estudiantes del décimo segundo grado) después de años de disminución, según el estudio Monitoring the Future más reciente que ha observado el uso de drogas entre los adolescentes de Estados Unidos desde 1975.

“Hasta ahora no hemos visto un incremento sustancial en el uso de marihuana, pero la tendencia ascendente de los últimos dos o tres años contrasta enormemente con la disminución sostenida que le precedió durante casi una década”, dijo el investigador de la Universidad de Michigan, Lloyd Johnston, investigador principal de este estudio. “No sólo está aumentando el uso sino que también ha estado disminuyendo entre los jóvenes por mucho más tiempo una creencia clave acerca del grado de riesgo vinculado con el uso de la marihuana, y el grado en el cual los adolescentes desaprueban el uso de la droga ha comenzado a disminuir recientemente. Los cambios en estas opiniones y actitudes a menudo tienen mucha influencia en los cambios que ocurren en el uso”.

La proporción de jóvenes que usan alguna droga ilícita también ha subido levemente en los últimos dos años. Este cambio se debe principalmente al uso de la marihuana, porque la marihuana es la más usada de todas las drogas ilícitas. En 2009 se informó que el uso de marihuana en los 12 meses previos (la tasa anual de prevalencia) era de alrededor del 12 por ciento de los estudiantes de octavo grado en el país, el 27 por ciento de los de décimo grado y un tercio de los alumnos de décimo segundo grado. Las proporciones de los jóvenes que dicen que han usado alguna droga ilícita en el último año son del 15 por ciento, 29 por ciento y 37 por ciento respectivamente.

La proporción de estudiantes que dicen que han usado alguna droga ilícita aparte de la marihuana ha continuado disminuyendo para los estudiantes en el octavo y en el décimo segundo grado en 2009. Las tasas de prevalencia para el uso de cualquier droga en los 12 meses previos son del siete por ciento, 12 por ciento y 17 por ciento en los grados ocho, 10 y 12 respectivamente.

Hubo disminuciones este año de varias clases específicas de drogas. Los estudiantes en los años más avanzados de la escuela secundaria mostraron significativas disminuciones en su uso de LSD y otros alucinógenos, lo cual continúa las disminuciones graduales de largo plazo (el uso de estas drogas habían mostrado reducciones previas en grados más bajos). Hubo un cierto grado de disminución continuada en todos los grados en el uso de cocaína —específicamente, cocaína en polvo— con tasas anuales de uso que alcanzaron los niveles más bajos desde comienzos de la década de 1990.

Si bien el uso de éxtasis, inhalantes y LSD no aumenta actualmente, los investigadores siguen preocupados porque la percepción de riesgos asociados con estas drogas ha estado disminuyendo durante varios años y podría dejar a los jóvenes expuestos a un interés renovado en estas drogas.

La proporción de jóvenes que ven un “riesgo grande” vinculado al comprobar éxtasis ha fajado de manera notable y sostenida desde 2004 (2005 en el caso de los estudiantes del décimo segundo grado).

“Teniendo en cuenta el nombre atractivo y la reputación de esta droga bien puedo imaginarme un retorno a la popularidad a medida que los niños jóvenes que entran en la adolescencia están cada vez menos informados de sus peligros”, dijo Johnston. “Y, si bien el uso de LSD está en niveles históricamente bajos ahora, la proporción de estudiantes que lo ve como peligroso ha estado disminuyendo por un largo período (aunque no disminuyo más este año en dos de los tres grados), y esto elimina un obstáculo importante a la experimentación. Ya hemos visto antes un retorno de la popularidad del LSD. Claramente, podría ocurrir otra vez”.

Igualmente los estudiantes de octavo y décimo grado, que son los más propensos a inhalar o “aspirar” gases y aerosoles para intoxicarse, han mostrado una disminución sostenida desde 2001 en la creencia de que la experimentación con inhalantes es peligrosa.

“Esto los deja más vulnerables a cualquier nuevo estímulo hacia la experimentación con inhalantes”, dijo Johnston.

Si bien está aumentando el uso de marihuana y continúa disminuyendo el uso de varias drogas, la mayoría de las drogas ilícitas cubiertas en el estudio mostró poco cambio este año, aunque la mayoría de ellas está en niveles de uso que son considerablemente más bajos que las cimas recientes alcanzadas desde mediados de los años 1990. Estas drogas incluyen éxtasis, cocaína crack, heroína, y narcóticos aparte de la heroína, Vicodin (un analgésico narcótico), anfetaminas, metanfetaminas, metanfetamina en cristal, tranquilizantes y las llamadas “drogas de club”: Rohypnol, GHB y ketamina.

Drogas bajo receta

Las drogas bajo receta han recibido atención considerable en el último par de años cuando el estudio Monitoring the Future documento las tasas crecientes de su uso. Afortunadamente ninguna (con la excepción posible de Adderall y OxyContin) parece estar aumentando en estos momentos.

Después de varios años de disminución, el uso de anfetaminas afuera de la supervisión médica no mostró alguna reducción adicional significativa este año. Sin embargo la anfetamina específica Ritalin mostró una significativa disminución de prevalencia anual entre los estudiantes del décimo segundo grado. Esto bajo la prevalencia anual de uso de Ritalin entre esos estudiantes a sólo el 40 por ciento de lo que era cuando se midió su uso por primera vez en el estudio en 2001. El uso anual bajo desde el cinco por ciento al dos por ciento de los estudiantes de décimo segundo grado que dio cuenta de algún curso de Ritalin en el año anterior que no fuese bajo las instrucciones de un médico.

Al parecer, sin embargo, otra droga bajo receta podría estar ocupando el lugar de Ritalin. Adderall, otro estimulante que se usa en el tratamiento del trastorno de hiperactividad por déficit de atención, se incluyó en la encuesta por primera vez este año. En 2009 muestra tasas anuales de prevalencia de uso afuera de la supervisión médica del dos por ciento, seis por ciento y cinco por ciento en los grados 8, 10 y 12 respectivamente.

El uso de sedantes (barbitúricos), que había aumentado considerablemente desde 1992 hasta 2005, ha bajado un poco desde entonces, de una prevalencia anual del siete por ciento en 2004 al cinco por ciento en 2009 entre los estudiantes del décimo segundo grado (a los alumnos de octavo y décimo grado no se les presentó esta pregunta). Igualmente, el uso de tranquilizantes, que creció considerablemente durante los años 1990 y alcanzó una cima en 2002 (con una tasa anual de prevalencia del ocho por ciento entre los estudiantes del décimo segundo grado), ha bajado desde entonces al seis por ciento en 2009. El uso de tranquilizantes ha seguido una trayectoria similar en el décimo grado, pero el uso entre estudiantes de octavo grado no ha bajado después que subió. En 2009 no se dieron más cambios en el uso de tranquilizantes en alguno de los tres grados.

Los narcóticos aparte de la heroína, tomados como una clase, se han mantenido al mismo nivel aunque a tasas de prevalencia que alcanzaron cimas recientemente. La mayoría de estas drogas la componen analgésicos opiáceos o de tipo opiáceo e incluyen Vicodin y Oxycontin. El uso del Vicodin, si bien se mantiene en niveles altos, estuvo esencialmente sin cambios este año (con el tres por ciento, el ocho por ciento y el 10 por ciento de los estudiantes de octavo, décimo y décimo segundo grado respectivamente indicando el uso en los 12 meses anteriores).

Lo que ocurre con OxyContin es menos claro. En los tres grados el uso de OxyContin es más alto ahora de lo que era cuando se midió por primera vez su uso en 2002, aunque sólo los estudiantes de décimo grado mostraron un aumento en 2009 (más del 0,9 punto porcentual). Las tasas anuales de prevalencia son ahora del dos por ciento, cinco por ciento y cinco por ciento respectivamente para el OxyContin en los tres grados. Habrá que esperar otro año para determinar si éste incremento de un año a nivel del décimo grado es real o simplemente resultado de algún factor en la muestra. Pero el punto principal es que estas dos drogas narcóticas peligrosas y altamente adictivas mantienen un alto nivel de uso entre los adolescentes en Estados Unidos.

Medicamentos sin receta para tos y resfrío

El uso de medicamentos para tos y los resfríos, como Robitussin, para intoxicarse no registró disminución este año. Estos medicamentos que se obtienen sin receta contienen habitualmente el ingrediente activo dextrometorfan. Las tasas de prevalencia anual no han cambiado mucho desde 2006 cuando se midió por primera vez el uso de estas drogas. Las proporciones de estudiantes encuestados en 2009 que dicen que han tomado estos medicamentos con el propósito de intoxicarse en los 12 meses anteriores son del cuatro por ciento, seis por ciento, y seis por ciento en los grados ocho, 10 y 12 respectivamente.

“A pesar del hecho de que se venden sin receta estas drogas pueden ser peligrosas cuando se consumen en la cantidad que los jóvenes tienden a usar para intoxicarse”, dijo Johnston.

Salvia y Provigil

Este año se agregaron dos drogas a los cuestionarios para alumnos del décimo segundo grado: salvia y Provigil.

La salvia, o Salvia divinorum, se obtiene de una planta que crece en las montañas de México. Es una hierba en la familia de las mentas que puede inducir efectos disociativos relativamente breves cuando se masca, se fuma o se toma como una tintura. La Administración de Controla de Drogas de Estados Unidos la ha designado como una “droga de preocupación”, pero actualmente no está controlada bajo la Ley Federal de Sustancias Controladas. La encuesta de 2009 encontró que el seis por ciento de los alumnos del décimo segundo grado indicó haber usado salvia durante los 12 meses anteriores. Claramente esta droga ha empezado a propagarse en la población adolescente.

La otra droga agregada en el estudio en 2009 es Provigil (modafinil), un medicamento controlado por receta para mejorar el estado de alerta. Habitualmente se receta a personas que experimentan un excesivo adormecimiento como resultado de trastornos del sueño debidos a la apnea, los cambios en turnos de trabajo o narcolepsia. La prevalencia anual del uso de Provigil sin supervisión médica por parte de estudiantes del décimo segundo grado en 2009 es del 1,8 por ciento, lo cual sugiere que el uso inapropiado de esta droga por parte de los adolescentes no es todavía un problema grave.

Uso de alcohol

El uso de alcohol ha estado en general es una disminución gradual de largo plazo en los niveles de los tres grados, y la tasa de prevalencia de 30 días (o el mes anterior) ha bajado desde las cimas recientes en más del 40 por ciento entre los estudiantes de octavo grado, en más del 25 por ciento entre los de décimo grado, y en aproximadamente un sexto entre los estudiantes del décimo segundo grado. Para este año solamente los estudiantes de octavo grado mostraron una continuación de la disminución en tanto que el uso en los grados más altos se mantuvo en el mismo nivel.

Los excesos de la bebida, definidos para este estudio como la ingestión de cinco o más tragos consecutivos por lo menos una vez en las dos semanas anteriores, han mostrado declinaciones proporcionales similares. Una vez más, sólo los estudiantes de octavo grado mostraron algún indicio de que la disminución continuó este año. Las tasas en 2009 de haber tomado algún alcohol en los 30 días anteriores son del 15 por ciento, el 30 por ciento y el 44 por ciento en el octavo, décimo y décimo segundo grado respectivamente; en tanto que las tasas de prevalencia de dos semanas por excesos de bebida al menos una vez en las dos semanas anteriores son del ocho por ciento, el 18 por ciento y el 25 por ciento.

La percepción del riesgo de los excesos de bebida continuó aumentando entre los estudiantes del décimo segundo grado pero no se incrementó en los grados más bajos. Cuando se les preguntó con qué facilidad podrían conseguir alcohol si quisieran obtenerlo, la mayoría de los estudiantes en los tres grados dijo que sería “bastante fácil” o “muy fácil”, pero esa disponibilidad fácil ha disminuido considerablemente en años recientes en los grados más bajos, en particular en el octavo grado.

Por ejemplo en 1996 la proporción de alumnos de octavo grado que decía que era fácil obtener alcohol estaba en su cima del 75 por ciento, pero este año en la estadística ha caído al 62 por ciento incluida una baja significativa en 2009.

“Al parecer los esfuerzos estatales y locales para reprimir las ventas de bebidas alcohólicas a compradores menores de edad, quizás junto con una mayor vigilancia de las familias, han tenido un efecto”, dijo Johnston.

Esteroides

El uso de esteroides anabólicos por parte de adolescentes aumentó a finales de los años 1990 y alcanzó niveles más altos entre los alumnos de octavo grado en 2000, entre los de décimo grado en 2002 y entre los de décimo segundo grado en 2004. Sin embargo, desde esas cimas recientes, la prevalencia anual de uso de esteroides ha bajado considerablemente, en casi la mitad para el octavo grado, en casi dos tercios para el décimo grado y en un 40 por ciento para el décimo segundo grado. En 2009 las proporciones de estudiantes que daban cuenta de algún uso de esteroides anabólicos en el año anterior eran sólo del 0,8 por ciento, 0,8 por ciento y 1,5 por ciento en los grados ocho, 10 y 12 respectivamente. Entre los varones, que tienen tasas de uso considerablemente más altas que las niñas, las tasas fueron del uno por ciento, 1,2 por ciento y 2,5 por ciento respectivamente.

Monitoring the Future ha recibido fondos bajo una serie de dotaciones de investigación por concurso de iniciativas de investigadores del Instituto Nacional Sobre Abuso de Drogas, uno de los Institutos Nacionales de Salud. Además de Johnston, los investigadores principales son Patrick O’Malley, Jerald Bachman y John Schulenberg, todos profesores investigadores del Instituto para Investigación Social de la Universidad de Michigan. Las encuestas sobre muestras nacionalmente representativas de alumnos en los años superiores de la escuela secundaria se iniciaron en 1975, lo cual hace de la clase que se graduó en 2009 la trigésimo quinta de las clases encuestadas. Las encuestas de alumnos de octavo y décimo grado se agregaron al diseño en 1991, lo cual hace de las muestras nacionalmente representativas de 2009 las décimo novenas de tales clases encuestadas. El tamaño de la muestra en 2009 fue de 15.509 alumnos de octavo grado en 145 escuelas; 16.320 alumnos de décimo grado en 119 escuelas, y 14.268 alumnos del décimo segundo grado en 125 escuelas, para un total de 46.097 estudiantes en 389 escuelas secundarias. Las muestras se obtuvieron por separado a nivel de cada grado para que fueran representativas de estudiantes en ese grado en escuelas secundarias públicas y privadas en los 48 estados contiguos de EEUU. Las escuelas se seleccionan con una probabilidad proporcionada a su tamaño de clase calculado.

Contacto (español):
Vivianne Schnitzer, vsh@umich.edu
Teléfono: (734) 276-9027

Contacto (inglés):
Joe Serwach, jserwach@umich.edu

Teléfono: (734) 647-1844