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El reacondicionamiento de marcapasos podría aliviar las enfermedades cardiacas en todo el planeta

19/10/2010


El Centro Cardiovascular de la Universidad de Michigan examina la logística para la donación de marcapasos que sea sana y eficiente en materia de costos

ANN ARBOR, Michigan.— Millones de personas mueren cada año en todo el mundo porque no pueden pagar un marcapasos. Mientras tanto hay pacientes que padecen de enfermedad cardiaca en Estados Unidos que aseguran que estarían dispuestos a donar los suyos después de su muerte a alguien que los necesite.

En la edición del 19 de octubre de la revista Circulation un grupo de expertos del el Centro Cardiovascular de la Universidad de Michigan examina la legalidad y la logística de la recolección de marcapasos después de que sean retirados para el entierro o la cremación, para ser esterilizados y reacondicionados para el uso en todo el planeta.

Algunos pequeños proyectos humanitarios han demostrado que el reacondicionamiento y nuevo uso de los marcapasos es seguro desde el punto de vista sanitario y eficaz, con poco riesgo de infección, y que los pacientes viven tanto, y tan bien, con un marcapasos reacondicionados como los que reciben uno nuevo, señalan los autores.

Ése es un enfoque novedoso para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares que siguen siendo la principal causa de muertes en el mundo.

“El establecimiento de un programa validado de reacondicionamiento y nuevo uso de marcapasos podría transformar un recurso que actualmente se desperdicia en una oportunidad de una nueva vida para muchos ciudadanos en el mundo”, dijo el autor del estudio Kim A. Tagle, cardiólogo y director del Centro Cardiovascular de la UM.

Cada año de uno a dos millones de personas en el mundo mueren por falta de acceso a marcapasos. Pero el 84 por ciento de los pacientes encuestados por la UM estarían dispuestos a donar sus marcapasos para que vuelvan a usarse.

Mediante asociaciones con otras entidades la UM espera convertir el concepto del reacondicionamiento de los marcapasos en una realidad que salve vidas para quienes no pueden pagar por ellos.

Los marcapasos se implantan para corregir un pulso cardiaco lento lo cual puede aliviar la fatiga y los desmayos que ocurren por el latido irregular del corazón. Un ritmo cardiaco lento puede deberse a ataques del corazón, las enfermedades conductivas o la edad avanzada.

Algunos fabricantes en otros países han rebajado el costo de los marcadores a apenas 800 dólares, un precio que aún sigue siendo inasequible en muchas naciones pobres.

“A pesar de la sustancial reducción de costos, a menudo un marcapasos cuesta más que el ingreso anual del trabajador promedio en los países subdesarrollados”, dijo Tagle.

Los países pobres no han podido cubrir el costo de la tecnología de electrofisiología que ha reducido las muertes por problemas cardiacos en los países industrializados, en tanto que los estilos de vida poco saludables, al igual que las enfermedades infecciosas contribuyen a la escalada de enfermedades cardiacas en todo el mundo.

En décadas recientes los países industrializados han obtenido una reducción de las muertes por ataques cardiacos e infartos, pero los países de ingresos bajos y medianos siguen experimentando una epidemia de enfermedades cardiovasculares.

Por ejemplo en América del Sur y América Central la enfermedad parasitaria del Mal de Chagas puede trastornar las conexiones en el corazón. El Mal de Chagas afeta a unos 20 millones de personas y un estudio mostró que el 72 por ciento de los recipientes de un marcapasos en Brasil ha estado infectado a alguna altura de sus vidas.

Las pruebas crecientes y el apoyo en aumento para esta idea echaron los cimientos del Proyecto Mi Corazón-Tu Corazón, una colaboración entre ciudadanos, médicos y directores de empresas funerarias de Michigan, el Centro Cardiovascular de la UM y World Medical Relief, Inc. (WMR). Una organización no gubernamental, sin fines de lucro, con sede en Detroit, que se especializa en la distribución de equipos médicos usados.

Los marcapasos retirados antes del entierro o la cremación rara vez se devuelven a los fabricantes y en cambio quedan guardados en las casas funerarias sin uso aparente. En una encuesta efectuada por la UM entre los directores de casas funerarias de Michigan el 89 por ciento dijo que estaban dispuestos a donar los artefactos a organizaciones de beneficencia si se les diese la oportunidad.


Un programa modelo

Según los autores del estudio, después de obtenido el consentimiento de las familias, las casas funerarias enviarán los artefactos donados en un sobre con coste postal pagado a la UM para una evaluación de la antigüedad de la batería. Los directores de las funerarias pueden pedir los paquetes a la UM.

Si el artefacto tiene una vida de batería superior al 70 por ciento, será esterilizado y se borrará la información del paciente anterior, con el objetivo último de asignar los artefactos a las instituciones en todo el mundo con asistencia de WMR.

“Una de las preocupaciones principales cuando se considera el nuevo uso de los artefactos es la posibilidad de una infección”, dijo el autor principal del artículo Timir Baman, un cardiólogo de la UM. “Sin embargo los cardiólogos de la UM han examinado estudios anteriores relacionados con el nuevo uso de artefactos y han encontrado que la tasa general de infección de menos del 2 por ciento es similar a la que se registra en la implantación de artefactos nuevos”.

La información acerca de la donación de marcapasos a la UM está disponible en Internet en www.myheartyourheart.org. No se despacharán artefactos a otros países ni se implantarán en personas vivas sin que se cumpla con todas las reglamentaciones estatales o nacionales.

Autores adicionales: James N. Kirpatric, profesor asistente de medicina en el Hospital de la Universidad de Pennsylvania; Joshua Romero, Lindsey Gakenheimer, Al Romero, David C. Lange, Rachel Nosowky, Kay Fuller, Eric Sison, Rogeio Gangco, Nelson Abelardo, George V. Samson, presidente y principal funcionario ejecutivo de World Medical Relief; Patricia Sovitch, Christian Machado, Stephen R. Kemp, de la Asociación de Directores de Funerarias de Michigan, Kara morgenstern, Edward B. Goldman y Hakan Oral, director del servicio de elctrofisiología cardiaca de la UM.

Referencia: “Pacemaker reutilization: An initiative to alleviate the burden of symptomatic bradyarrhythmia in impoverished nations around the world”, Circulation, 19 de octubre de 2010.

Financiación: La iniciativa Project my heart – Your heart Donation tiene el apoyo de la Fundación Hewlett, la Fundación Mardigian, el Centro Cardiovascular de la Universidad de Michign y una donación de Sheldon Davis.

Recurso: Centro Cardiovascular de la Universidad de Michigan

Contacto (español): Vivianne Schnitzer
Teléfono: 1-734-763-0368

Contacto (inglés): Shantell Kirkendoll

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