Una fotografía de la apariencia externa de Lyuba antes de cualquier examen interno. Crédito de la imagen: Francis Latreille
ANN ARBOR—Los escanes por tomografía computarizada de dos mamuts recién nacidas, cuyos restos se recuperaron en el Ártico siberiano, han revelado detalles antes inaccesibles acerca del desarrollo temprano de los paquidermos prehistóricos. Las imágenes por rayos X también muestran que ambas criaturas murieron sofocadas después de inhalar el fango.
Lyuba y Khroma, que murieron cuando tenían, respectivamente, un mes y dos meses de vida, son los especímenes de ternero de mamut más completos y mejor preservados que se hayan hallado hasta ahora. El escán TC de todo el cuerpo de Lyuba, para el cual se usó un escáner industrial en una planta de pruebas de Ford en Michigan, fue el primero de su tipo para cualquier mamut.
“Ésta es la primera vez que alguien ha podido hacer un estudio comparativo del desarrollo del esqueleto de dos terneros de mamut de edad conocida”, dijo el paleontólogo de la UM, Daniel Fisher.
“Ello nos permitió documentar los cambios que ocurren a medida que se desarrolla el cuerpo del mamut”, añadió. “Y dado que ambos son, esencialmente, esqueletos completos, pueden considerarse como la Piedra de Rosetta que nos ayudará a interpretar todo los otros huesos aislados de terneros de mamut que aparezcan en otros sitios”.
Fisher, que es el director del Museo de Paleontología de la UM, es el autor principal de un artículo publicado el 8 de julio en una edición especial de la revista
Journal of Paleontology. El artículo ofrece una discusión detallada de los descubrimientos hechos con los escanes TC de Lyuba y Khroma, e incluye treinta imágenes por tomografía computarizada hasta hora no publicadas.
Los diez autores son de Estados Unidos, Rusia y Francia, e incluyen a tres graduados recientes de la UM y un director de colecciones en el Museo de Paleontología de la UM.
Lyuba y Khroma vivieron hace más de 400.000 años y pertenecieron a poblaciones de mamuts separadas por unos 5.000 kilómetros. Los restos de Lyuba los encontraron pastores de renos en mayo de 2007 en las riberas del río Yuribei en la península de Yamal, en el noroeste de Siberia. La ternera estaba congelada y parcialmente deshidratada pero el resto parecía estar intacto, a excepción de la pérdida de la mayor parte de la pelambre y todas sus pezuñas.
Los restos de Khroma se hallaron en octubre de 2008 cerca del río Khroma en el extremo norte de Yakutia, en el nordeste de Siberia. Esta ternera estaba congelada en la capa de hielo permanente (permafrost) y en posición erguida. Los cuervos y posiblemente los zorros del Ártico habían devorado las porciones expuestas del cadáver, incluidas partes del trono y el cráneo y la joroba de grasa que probablemente cubría la parte superior de su cuello. En cuanto al resto el cuerpo se recuperó en buena condición.
Debido a la notable preservación de Lyuba y Khroma, se impusieron condiciones muy estrictas para su estudio. Se permitieron disecciones y tomas de muestra limitadas pero ambos especímenes han permanecido mayormente intactos. Los escanes TC ofrecieron un medio no destructivo para visualizar y analizar gran parte de su anatomía sin comprometer el potencial para exhibiciones o las opciones para análisis en el futuro.