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Medicina deportiva ayuda a diagnosticar lesiones pélvicas después de un parto

ANN ARBOR– Sin duda alguna, el parto es uno de los eventos más traumático que el cuerpo humano puede sufrir, y nuevas técnicas de imagen muestran que hasta un 15 por ciento de las mujeres sufren lesiones pélvicas que no cicatrizan durante este evento.

Los investigadores de la Universidad de Michigan razonaron que usar resonancia magnética para diagnosticar lesiones de parto –técnicas generalmente reservadas para medicina deportiva– tiene sentido ya que el parto es tan traumático como muchos deportes.

“Si un atleta sufriera una lesión similar en el campo, estaría en una máquina de resonancia magnética en un instante”, dijo Janis Miller, profesor asociado en la Escuela de Enfermería de la U-M. Tenemos esta cosa donde le decimos a las mujeres, ‘Bueno, ya llevas seis semanas de postparto y ahora no necesitamos verte -estarás bien.’ Pero no todas las mujeres se sienten bien después de seis semanas, ni están dispuestas a volver al trabajo, y no están locas.”

Los investigadores encontraron que puede tomar ocho meses o más para que algunas mujeres mejoren, y en algunos casos los ejercicios Kegel comúnmente prescritos no ayudan en lo absoluto.

“Las mujeres con heridas pélvicas a menudo sienten que algo no está bien pero no entienden porqué y no pueden obtener respuestas de los médicos”, dijo Miller. “Una mujer puede tener problemas de vejiga, y en algunos casos prolapso de órganos si los músculos pélvicos no están funcionando lo suficientemente bien como para mantenerlos en su lugar.”

¿Cómo podría Miller dar a sus pacientes una mejor explicación? Ella y un equipo de matronas, radiólogos y obstetras estudió a un grupo de mujeres embarazadas con alto riesgo de desgarros de los músculos pélvicos, y utilizaron resonancia magnética para diagnosticar lesiones y controlar el tiempo de curación.

Las imágenes demostraron que lo errados que estaban los expertos en pensar que las lesiones pélvicas posparto estaban principalmente relacionadas con nervios a músculos.

Pero las imágenes en el estudio de Miller mostró que una cuarta parte de las mujeres mostró líquido en la médula ósea del pubis o había sufrido fracturas similares a una fractura de estrés de las sufridas por deportistas, y dos tercios mostraron exceso de líquido en el músculo, lo que indica lesión similar a una distensión muscular severa. De las mujeres, 41% sufrió desgarros musculares pélvicos, con el músculo separándose parcial o totalmente del hueso púbico.

Los ejercicios de Kegel los más comúnmente prescritos, y muchas mujeres hacen los ejercicios religiosamente para curarse pero eso no sucede. Los Kegel no pueden volver a conectar los músculos de la pelvis al hueso púbico. Nada puede hacer eso.

Miller hizo hincapié en que el grupo de estudio fue seleccionado específicamente para factores de alto riesgo de desgarro muscular, y no es representativo de la población de  madres expectantes. La mayoría de las lesiones, incluyendo todas las fracturas, habían sanado a los ocho meses.

Miller espera que el estudio cambie la manera en que los doctores aplican el mismo tratamiento para todas las  lesiones. Recordó especialmente a una paciente para la cual esta receta no funcionó.

“Entré en mi oficina, e incluso antes de decirme ‘hola’, la mujer me dijo: “Sé que es mi culpa porque yo no he hecho suficientes ejercicios de Kegel'”, recordó Miller.

“No estamos diciendo que cada mujer que da a luz necesita resonancia magnética o que ninguna debe hacer los Kegel. El punto es que si una mujer está detectando que ha la recuperación se ha retrasado o tiene síntomas inusuales o siente que ya no puede hacer más ejercicios, debe consultar a un especialista.”

El equipo seguirá a las mujeres a través de nacimientos posteriores para determinar cómo las lesiones del piso pélvico influencian el parto y salud general y el bienestar.

En U-M, una Clínica de Sanación Saludable ayuda a las mujeres que han experimentado un nacimiento más complejo, un suelo pélvico debilitado o cuya recuperación posparto ha sido retrasada. La clínica es la primera de su tipo en el país y cuenta en los los hallazgos de los estudios de Miller.

Los co-autores incluyen Lisa Kane Low y Ruth Zielinski de la Escuela de Enfermería de U-M, Catherine Brandon y John DeLancey del Sistema de Salud de la U-M, y Abigail Smith, de Arbor Research. Los Institutos Nacionales de Salud financiaron el estudio.

Estudio

Janis Miller

Escuela de Enfermería

Clínica de Sanación Saludable

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