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¿Derrochador o tacaño? Los niños forman actitudes sobre el dinero a una edad temprana

08/01/2018

ANN ARBOR– Niños de hasta cinco años tuvieron reacciones emocionales distintas en cuanto al gasto y ahorro del dinero, las cuales se tradujeron en comportamientos de gasto en la vida real, de acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad de Michigan.

La escala derrochador-tacaño (ST-TW, por sus siglas en inglés) ha sido utilizada por mucho tiempo para medir las reacciones emocionales de los adultos a gastar dinero, dijo el autor principal, Craig Smith, investigador el Centro de la UM para el Crecimiento y Desarrollo Humano.

Los tacaños experimentan dolor emocional conectado al gasto, mientras que los derrochadores -que carecen de sistema de frenos emocional- tienden a gastar en exceso y acarrear más deuda como resultado.

Esto es de especial relevancia en Estados Unidos, donde a pesar de ser el país más rico del mundo, los economistas estiman que la mayoría de los adultos no están ahorrando lo suficiente para mantener su estándar de vida actual después de su retiro.

En el estudio, Smith y sus colegas crearon una escala derrochador-tacaño para niños, e hicieron a 225 niños varias preguntas acerca de su respuesta emocional al ahorro y gasto.

Los niños fueron clasificados a lo largo de la escala en base a sus respuestas, y luego los investigadores examinaron si estas reacciones emocionales se tradujeron a comportamiento real de gasto cuando. al final del estudio, los investigadores dieron a los niños un dólar para gastar en juguetes o guardar.

Los niños en el extremo derrochador eran más propensos a comprar y niños los niños en el extremo tacaño  eran más propensos a ahorrar, dijo Smith. Los padres proveyeron datos independientemente sobre las reacciones de sus hijos al gasto y el ahorro, y éstos verificaron la exactitud de los informes del niño.

“Hemos demostrado que, en niños de 5 a 10 años de edad, la respuesta emocional al gasto y el ahorro es un predictor útil de lo que una persona hará con su dinero, y que estas respuestas emocionales predijeron el comportamiento real, incluso después de controlar lo mucho que a los niños le gustaron los artículos de la tienda”, dijo Smith.

En otras palabras, incluso si los niños  de tendencia derrochadora no estaban locos por un artículo eran más propensos a comprarlo de todos modos.

“Esto es similar a los adultos, que más allá de lo mucho que les guste el artículo, su orientación emocional hacia el gasto y el ahorro previó si gastaron o ahorraron”, dijo Smith.  

Los niños clasificados como tacaños fueron cuatro veces más que los clasificados como derrochadores, lo cual es también válido para adultos.

Smith se sorprendió de que los niños tan jóvenes pudieran reportar sus respuestas emocionales con precisión.  

“No anticipamos esto necesariamente en los niños muy pequeños, y plantea todo tipo de preguntas de desarrollo”, dijo. “¿Cómo se desarrollan estas orientaciones? ¿Están conectadas con el temperamento, son de origen natural, o son aprendidas de conducta modelada?”

Pero si los niños tienen poco o nada poder de compra, ¿por qué mirar sus actitudes hacia el gasto y el ahorro?

Smith dijo que el comportamiento temprano respecto al gasto podría presagiar malas decisiones financieras más adelante en la vida, y es importante intervenir a tiempo para asegurarse de que la gente esté en la vía financiera correcta.

En la última década, las clases de educación financiera en la que los niños más pequeños aprenden sobre cuentas corrientes y de ahorro, el valor del dinero y los bienes, han crecido en popularidad. Si se identifica a los niños derrochadores tempranamente, intervenciones especiales podrían ayudarles a aprender a pensar en las consecuencias negativas de un gasto excesivo.

Los padres completaron la versión para adultos de la escala tacaño-derrochador, y los investigadores no encontraron ninguna relación significativa entre un padre y la clasificación de sus hijos en la escala. Smith dijo que esto podría ser debido a la escala del niño incluía preguntas diferentes. Un estudio está en marcha para poner a prueba esta conexión.

En el futuro, los investigadores planean medir la experiencia de los niños con el gasto como una variable potencialmente importante.  

El estudio “Spendthrifts and tightwads in childhood: Feelings about spending predict children’s financial decision making,” está programado para publicación en la revista Journal of Behavioral Decision Making. Los co-autores incluyen Margaret Echelbarger y Susan Gelman del Departamento de Psicología y Scott Rick de la Escuela de Negocios Ross School of Business ambos de la Universidad de Michigan.

Craig Smith

Centro para el Crecimiento y Desarrollo Humano

 

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