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Pruebas arqueológicas de actividad humana bajo el Lago Huron

08/06/2009

ANN ARBOR, Mich.—A más de 100 pies de profundidad en el Lago Huron, en una ancha cadena montañosa, que hace más de 9,000 años era un puente terrestre descubierta por investigadores de la Universidad de Michigan, es la primera evidencia arqueológica preservada bajo los Grandes Lagos.

Los investigadores encontraron lo que creen son estructuras para la caza de caribú y campamentos utilizados por los primeros cazadores de la época.

Un artículo sobre los descubrimientos se publica en la edición de hoy, lunes, en la revista de Proceedings of the National Academy of Sciences. Los autores incluyen a John O’Shea, curador de Arqueología de los Grandes Lagos en el Museo de Antropología del Departamento de Antropología de la UM y profesor en el mismo departamento, Guy Meadows, director de los laboratorios de hidrodinámica marina y profesor en los departamentos de arquitectura naval e Ingeniería Marina y Ciencias Oceánicas y del Espacio.

“Es la primera vez que identificamos estructuras como éstas en el fondo del lago”, dijo O’Shea. Es importante desde el punto científico porque todo el antiguo paisaje se ha sido preservado y no ha sido modificado por la agricultura o el desarrollo moderno. Esto tiene consecuencias para la ecología, arqueología y para modelar el medio ambiente”.

O’Shea y Meadows encontraron características que creen son fosas de caza, campamentos, carriles para los caribúes y pilas de piedra utilizadas para atraer a los caribúes a los carriles. Los carriles son lineas largas de roca, utilizadas para desviar a los caribúes a emboscadas. La estructura de 1,148-pies ellos creen es uno de esos carriles y se asemeja a una en la isla victoria en el Sub-ártico de Canadá.

Las formaciones de caza están localizadas sobre 10 millas de ancho y se extiende desde la cadena de montañas de c de Alpena-Amberley que se prolonga por más de 100 millas desde Point Clark en Ontario a la Isla Presque, en Michigan. La cadena montañosa era un puente entre 10,000 a 7,500 años atrás cuando los niveles de agua eran mucho más bajos. Su superficie se mantiene relativamente intacta, a diferencia de zonas de la costa en los que científicos creen que existen otros sitios arqueológicos. Estos sitios en la costa se encuentran en la actualidad cubiertos por sedimento a gran profundidad, por lo que a menudo se les considera perdidos para siempre.

Científicos han hecho hipótesis por algún tiempo que la cadena montañosa podría tener signos de ocupaciones antiguas, pero no sabían que señales buscar. O’Shea y Meadows las redujeron a las estructuras de caza de caribúes tras considerar el clima de la región en esa época que habría sido similar al Sub-ártico. Se conoce a los cazadores por utilizar carriles o rutas para los caribúes.

Posteriormente los investigadores de la UM decidieron donde buscar esas estructuras realizando un modelo de una cadena montañosa de lago, como habría sido cuando estaba seco. Trabajaron con Robert Reynolds, profesor de ciencias informáticas en la Universidad de Wayne State para reconstruir el ambiente antiguo y simular migraciones de caribúes a través del corredor. Basándose en este modelo, eligieron tres lugares para examinar.

O’Shea y Meadows utilizaron el buque de tecnología punta de la UM Blue Traveler, con equipo sonar y vehículos submarinos con cámaras de vídeo operados remotamente para investigar las áreas.

“La combinación de estas herramientas de tecnología punta han hecho posible esta investigación arqueológica submarina. Dijo Meadows. “Sin faltara cualquiera de estas herramientas avanzadas el descubrimiento no habría ocurrido”.

Arqueólogos entrenados como buzos investigarán esas áreas este verano.

El periodo paleo-indio y Arcaico temprano son poco conocidos en la región de los Grandes Lagos porque se estimaba que la mayoría de sus sitios se habían perdido bajo los lagos.

Los Paleo-indios eran nómadas dice O’Shea. En el periodo Arcaico las comunidades estaban más asentadas, con una población más grande, una economía de amplio espectro y nuevas conexiones de larga distancia en comercio y ceremonial.

“Sin los sitios arqueológicos de este periodo intermedio no se puede decir como llegaron desde el punto A al punto B, o paleo-indios al Arcaico, dijo O’Shea. “Esta es la razón por la que sitios preservados bajo los lagos son tan importantes”.

Quizás lo más emocionante aparte de las estructuras de caza en sí, es la esperanza que estos asentamientos intactos sean preservados en el fondo del lago. Estos asentamientos pueden incluir ciertos artefactos orgánicos que podrían deteriorarse en suelos secos y ácidos en la tierra.

El artículo se llama , “Evidence for early hunters beneath the Great Lakes.” La investigación fue financiada por la Fundación Nacional de Ciencias.

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