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La hermosa y poderosa historia visual de Sophie integrada en la vida cotidiana de un campus

15/10/2013

 

Un ejemplo de la integración del arte en la vida universitaria

 

 

ANN ARBOR, Michigan.— Sophie, un personaje creado por la artista sudafricana Mary Sibande, se presenta como una mujer negra, empleada doméstica,  vestida con elaboradas prendas multicolores y se exhibe en varias formas de arte en el campus de la Universidad de Michigan en Ann Arbor.

 

Sophie, como la misma Sibande, en una mujer alta con negritud y dimensiones exageradas vestida con textiles de azules, púrpuras y anaranjados brillantes en  en  esculturas, posters, murales como los que se ven en las estaciones de tren subterráneo, fotografías en diferentes formatos diseñadas para provocar la reflexión sobre género, clase y raza en la Sudáfrica post colonial y también post Apartheid.

 

Sibande, una Residente Kidder en las Artes en el Instituto para Humanidades del Colegio de Literatura, Ciencia y las Artes, de la Universidad de Michigan, fue  una de las presentadoras en la Serie Penny Stamp, un ciclo de charlas de artistas e intelectuales internacionales que se ofrece cada año en el Campus de Ann Arbor.

Sibande nació cuando el sistema segregacionista sudafricano -el apartheid- se derrumbaba y con él la historia de su propia familia: las tres generaciones que le anteceden fueron sirvientes en casas de familias blancas. Ella se graduó en 2007 con un diploma en artes visuales de la Universidad de Johannesburg.

 

Algunos han descrito sus instalaciones como “una gentil bofetada en el rostro”. Juliet Hinelly, candidata a doctorado en la Escuela Penny W. Stamps de Arte y Diseño, dice que la obra de Sibande le hace pensar en “las estructuras subyacentes de la sociedad, las personas que hacen los trabajos, el trabajo injusto que nos sirve a todos”.

 

Hinelly, como otros estudiantes de la escuela Stamps, ve a Sophie cada día cuando va a sus clases y pasa por la galería Slusser, integrada visiblemente en la sala.

 

“Coloca a la historia en una visibilidad abrumadora”, dijo.

 

Amanda Krugliak, curadora de arte en el Instituto para las Humanidades, dijo que la presencia de Sibande en el campus integra el arte en las idas y venidas cotidianas de los estudiantes.

 

“Cada faceta de ese extenso proyecto ofreció una experiencia diferente, presentando la obra de Sibande en contextos distintos”, señaló Krugliak.

 

La Exhibición de gráficos impresos en la Gallería del Departamento de Estudios Afroamericanos y Africanos, como asimismo una conversación con Sibande atrajeron audiencias nuevas a un espacio dinámico. La documentación en video de la artista se presentó en el espacio común de la biblioteca con imágenes del montaje y preparación de cada exhibición, explicó Krugliak

 

La Galería del Instituto para las Humanidades se convirtió en una especie de laboratorio y  ahora mantiene una de las instalaciones más poderosas en proceso de desmantelamiento. En una sala oscurecida se escucha una mujer que musita una canción de cuna, la  misma que la artista escuchó de su madre cuando era bebé.

 

“Su impacto en el campus fue más allá de cualquier cosa que hubiésemos podido esperar. Su trabajo resonó con los estudiantes de una forma extraordinaria, con temas que a ellos les preocupan. Para ellos su obra fue real más que una abstracción”, dijo Krugliak. “Muchos la sintieron como algo muy personal”.

 

El proyecto de Sibande en el Campus contó con el apoyo del Instituto para las Humanidades, la Escuela SAMPS de Arte y Diseño, el Departamento de Estudios Afroamericanos y Africanos, UMMA y MOCAD.

Vivianne Schnitzer

 

www.lsa.umich.edu/humanities/gallery/sibandeoncampus

 

 

Oct. 15, 2013

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