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ANN ARBOR, Michigan.— Una cámara portátil de radiación desarrollada por los investigadores De la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Michigan ofrece a los operadores de plantas nucleares una forma más rápida para hallar puntos calientes potencialmente peligrosos y fugas de las barras de combustible.
El nuevo detector “Polaris-H” extiende un mapa de rayos gama sobre una imagen señala las fuentes de radiación con precisión sin precedentes. Al menos cuatro plantas de energía nuclear en Estados unidos usan versiones de la cámara que ahora está disponible a través de una de las iniciativas empresariales de la UM.
“Esta tecnología permite que las personas ‘vean la radiación”, dijo Zhong He, Profesor de ingeniería nuclear y ciencias radiológicas en la UM y líder del proyecto. “Esto debería permitir la detección temprana de fugas localizando la radiación anormal, una mejor comprensión de las fuentes de radiación para proteger a los trabajadores y una posible herramienta para las tareas de limpieza de desechos y residuos nucleares como los de Fukushima en Japón”.
Los profesionales de la seguridad en la radiación han calificado el aparato como revolucionario y señalan que podría convertirse en el nuevo estándar.
“Podemos encontrar ahora en treinta minutos cosas que hubiese llevado semanas descubrirlas, dijo Robert Hite, gerente de protección de radiación en la Planta Nuclear Cook, cerca de St. Joseph, Michigan, y un usuario temprano de Polaris.H.
“Toda la nuestra que hemos desarrollado durante 30 años ni se acerca a lo que esto nos muestra”. Una imagen de radiación ofrece a los supervisores en planta una manera mucho más veloz para identificar y localizar los problemas, incluida la acumulación radioactiva en las tuberías, las partículas radioactivas dispersas en áreas limpias y las barras de combustible con fugas.
Asimismo, en el caso de un accidente, el aparato que elabora la imagen podría observar las nubes de radiación y señalar las áreas contaminadas. La cámara de rayos gamma opera a la temperatura del ambiente, lo cual es una mejoría para muchas de las plantas que actualmente trabajan con voluminosos detectores que requieren refrigeración.
Los aparatos que elaboran imágenes a temperatura ambiente han tenido un pobre desempeño en el pasado y por eso muchas plantas de energía nuclear en EE.UU. usan los detectores que no proveen imagen para hallar la contaminación. La localización de la fuente del problema a menudo requiere el movimiento del detector sin imagen en torno a las áreas contaminadas para descubrir las áreas con altos niveles de radiación.
Para el uso de Polaris-H en cambio un operador simplemente puede colocar la cámara en el área contaminada, encenderla y dejarla en la habitación mientras el aparato revela los puntos de radiación e identifica los elementos radioactivos presentes.
Un cable de 4,5 metros conecta el detector y un controlador externo mediante pantalla táctil de manera que el operador puede dar comandos y almacenar los datos desde lejos. La cámara almacena los datos de detección de la radiación en un archivador USB que los operadores pueden transferir a una computadora para un análisis más detallado.
Mientras que los aparatos de imagen tradicionales cuestan hasta 200.000 dólares, las nuevas cámaras tienen precios por debajo de 100.000 dólares.