- La colocación de los casilleros seguros de ingreso en páginas inseguras: el 47 por ciento de los bancos incurrió en esta falla. Un intruso podría reencaminar la información ingresada en esos casilleros o crear una copia falsa de la página para cosechar la información. En una situación de comunicación inalámbrica, es posible conducir este ataque de intermediario sin cambiar el URL del banco para el usuario, de manera que aún el cliente vigilante podría ser víctima de esto. Para resolver este problema, los bancos deberían usar el protocolo estándar “capa de seguridad” (secure socket layer SSL) en las páginas que soliciten información delicada, dice Prakash. (Las páginas protegidas con SSL se abren con https. en lugar de http.). La mayoría de los bancos usa la tecnología SSL para algunas de sus páginas, pero una minoría de los bancos protege todas sus páginas de esta forma.
- La colocación de la información de contacto y consejos sobre seguridad en páginas inseguras: ésta fue la falla en la que incurrieron más bancos, el 55 por ciento. Un intruso podría cambiar una dirección o un número telefónico y establecer su propio centro de llamadas para recolectar información privada de los clientes que necesitan ayuda. Los bancos tienden a ser menos cautelosos con la información que puede encontrarse fácilmente en otras partes, dijo Prakash. Pero los clientes confían en que la información en el sitio del banco es correcta. Este problema podría solucionarse asegurando estas páginas con el protocolo estándar SSL
- Una ruptura en la cadena de confianza: cuando el banco reencamina los clientes a un sitio afuera del dominio del banco para ciertas transacciones sin advertencia, ha omitido mantener un contexto para buenas decisiones sobre la seguridad, indica Prakash. El investigador encontró este problema en 30 por ciento de los bancos estudiados. A menudo la apariencia del sitio cambia, al igual que el URL y es difícil que el usuario sepa si puede o no puede confiar en este nuevo sitio. La solución, señala Prakash, es advertir a los usuarios que van a salir del sitio del banco y pasarán a un nuevo sitio de confianza. O el banco podría albergar todas sus páginas en el mismo servidor. Este problema surge a menudo cuando los bancos subcontratan con ajenos a algunas funciones de la seguridad.
- Permitir el uso de identificaciones y contraseñas del usuario inadecuadas: los investigadores buscaron sitios que usan los números del seguro social o las direcciones electrónicas como claves de identificación del usuario. Si bien es más fácil que los clientes recuerden esta información, también es más fácil adivinarla o encontrarla. Los investigadores también buscaron sitios que no determinan una política sobre contraseñas o que permiten contraseñas débiles. El 28 por ciento de los sitios estudiados tenía una de estas fallas.
- El envío por correo electrónico sin seguridad de información que es importante para la seguridad: la senda de datos del correo electrónico en general no está asegurada, dijo Prakash, y sin embargo el 31 por ciento de los sitios bancarios de Internet mostró esta falla. Estos bancos ofrecían el envío por correo electrónico de contraseñas o de balances. En el caso de los balances, a menudo a los usuarios no se les decía que recibirían un enlace, esto es el balance actual, o una notificación de que su balance estaba disponible. Una notificación no es un problema, pero el envío por correo electrónico de una contraseña, un enlace o un balance, no es una buena idea, indicó Prakash.
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