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Para ser inteligente, come de manera inteligente

04/08/2008


Nutricionista de la UM ofrece sugerencias para la planificación de las comidas y las meriendas para la escuela

ANN ARBOR, Michigan .— La comida hace mucho más que satisfacer el hambre, provee de combustible al cuerpo y a la mente también. Por eso cuando usted haga una lista de artículos que comprará para el próximo año escolar, no se olvide de considerar los que están en su supermercado local y que pueden ayudarle a preparar a su niño para las aulas.

Catherine Kraus, una dietista en el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, dice que la dieta balanceada y saludable permite que funcionen en forma más eficiente los mensajeros químicos en el cerebro, conocidos también como neurotransmisores. Esto produce mejor concentración y memoria.

Los padres y las madres pueden tomar varias medidas para crear comidas y meriendas bien balanceadas que provean a los niños la energía y la nutrición que necesitan para desempeñarse bien en la escuela, señala Kraus, miembro del Centro Pediátrico Integral de Manejo del Peso, en el Hospital C.S Mott para Niños de la UM.

Desayuno. La investigación ha demostrado que los estudiantes que no toman desayuno en la mañana no se desempeñan tan bien como los alumnos que toman desayuno. Kraus recomienda un desayuno saludable que consista de un cereal de grano integral, avena o pan con una forma de proteína, como manteca de maní o un huevo cocido.

Si se completa el desayuno con una fruta entera en lugar del jugo de fruta se agregan más de vitaminas, minerales y fibra en la dieta. Kraus señala que los productos lácteos son un adición aceptable en el desayuno de sus hijos, en tanto se den en la forma de leche, yogurt.

Almuerzo. Si bien muchas escuelas hacen esfuerzos para incluir comidas más saludables en los menús de sus almuerzos, todavía existen los alimentos con alto contenido de calorías, incluyendo la pizza, los nachos y las bebidas edulcoradas: Si a usted le preocupan las opciones que tiene la cafetería el escuela de sus hijos, Kraus recomienda que les prepare una vianda.

“Cuando los niños consumen comidas con alto contenido de grasa y alto contenido de azúcar, sus cuerpos funcionan mal, se sienten cansados y aletargados, lo cual no les ayudará a que se desempeñen a su misión mejor nivel en la escuela”, explica Kraus.

Cuando usted prepare un almuerzo, lo mejor es la variedad: elija diferentes frutas y verduras en colores y tamaños varios. Esto asegura que los niños reciban una mezcla de vitaminas y minerales, e impide que se aburran con la misma rutina del almuerzo empaquetado cada día. Kraus recomienda que se incluya un tipo de producto de grano integral en la comida, como las tortillas o el pan junto con una proteína magra, como el atún, el pavo o pollo.

Kraus también recuerda que las bebidas edulcoradas sólo tienen calorías vacías y no proveen valor nutritivo alguno. Opte por una bebida que no contenga azúcares agregadas, como el agua, la leche sin grasa o con bajo contenido de grasa, o un jugo que sea 100 por ciento de fruta.

Meriendas o bocadillos. Cuando se trata de bocadillos para meriendas, Kraus dice que el adagio apropiado a seguir es “Ojos que no ven, corazón que no siente”.

“Cuando esté de compras en el mercado, tenga en mente que si hay un bocadillo en la casa los chicos probablemente se lo comerán. Por eso tenga la casa, en todo momento, comidas saludables para asegurarse de que ellos siempre tengan opciones de bocadillos saludables. Si en la casa hay caramelos y frutas, la mayoría de los niños elegirá los caramelos. Por eso no los traiga a casa”, señala.

Preste atención para encontrar bocadillos que mantengan a sus chicos satisfechos hasta la cena y les den energías para hacer las tareas escolares y para estudiar. Para obtener una energía óptima y la satisfacción del hambre, Kraus recomienda que vayan juntas la proteína con un carbohidrato de alto contenido de fibra; por ejemplo sirva una porción de queso o de manteca de maní con galletas de grano integral, o prepare un medio bocadillo hecho con pan de grano integral o pita. Otra opción de merienda sabrosa es la creación de un batido hecho en casa, que mezcle yogurt y frutas.

Kraus también sugiere que los padres y las madres se hagan tiempo cada día para lavar y cortar en tajadas las frutas frescas y las verduras. Acuérdese de colocar estos sobre la mesada o al nivel de la vista en el refrigerador de manera que sean más accesibles para los niños.

Cena. “Una cena inteligente ayudará a la función cerebral de su hijo. Si los chicos están satisfechos después de la cena dormirán toda la noche; los niños necesitan por lo menos de ocho a nueve horas de sueño cada noche a fin de que funcionen bien durante el día siguiente a la escuela”, explica Kraus.

La dietista dice que la mitad de un plato de cena “inteligente” debería estar llena de frutas y verduras, y un cuarto del plato debería consistir de proteína magra. Y en el cuarto restante con granos integrales, como el arroz marrón o la pasta con trigo integral.

En términos generales Kraus dice que estimular a sus hijos a que, de manera inteligente durante el día escolar puede ayudarles a que desarrollan hábitos sanos para toda la vida.

“La infancia es un período crucial cuando los cuerpos están creciendo y los cerebros se desarrollan”, añade. “Es muy importante que se suministre al cuerpo una buena nutrición, y enseñar a los niños hábitos inteligentes para comer a una edad temprana es una gran idea. Todo empieza con que los padres y las madres sirvan como modelos”.

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