Contacto (inglés):
Nicole Casal Moore
Teléfono: (734) 647-7087
ANN ARBOR– Ford y la Universidad de Michigan están uniendo fuerzas para buscar una solución a uno de los problemas más importantes de los coches autónomos: que no funcionan en la nieve.
https://youtu.be/vShi-xx6ze8
Ford anunció que por primera vez en la industria se está probando la tecnología en M-City, un entorno simulado de 32 acres de U-M.
“Es una cosa que un coche se conduzca a sí mismo en un clima perfecto. Es otra muy distinta hacer lo mismo cuando los sensores no pueden detectar la carretera a través de la nieve, o cuando la visibilidad es limitada por precipitación”, dijo en un comunicado Jim McBride, líder técnico de Ford para los vehículos autónomos. “En el estado natal de Ford, Michigan, sabemos que el tiempo no siempre es perfecto. Es por eso que estamos realizando las pruebas – para los cerca de 70% de los residentes de Estados Unidos que viven en regiones nevadas”.
Una de las claves de la conducción autónoma para un vehículo es saber dónde está, no sólo en la carretera, pero en referencia con carril donde circula. Tener la ubicación incorrecta aún por un par de pulgadas puede hacer una gran diferencia. Bajo un cielo soleado, los sedanes híbridos Fusión de Ford se basan en sensores LiDAR para determinar la ubicación de los carriles con precisión centimétrica. LiDAR emite pulsos cortos de luz láser para permitir al vehículo crear en tiempo real imágenes en 3D de alta definición de lo que está a su alrededor.
Sin embargo, LiDAR no puede ver el camino cuando elementos obstruyen la vista – como cuando hay tiempo inclemente o hay alta densidad de tráfico. Lo mismo es cierto cuando el lente del sensor está cubierto por nieve, suciedad o desechos.
Investigadores de la U-M están desarrollando mapas 3D de alta resolución – con información sobre el camino incluyendo incluyendo señales viales, geografía, monumentos y topografía. Los vehículos de prueba de Ford están equipados estos mapas.
“Los mapas desarrollados por otras compañías no siempre funcionan en los paisajes nevados. Los desarrollados por Ford y la Universidad de Michigan sí lo hacen”, dijo Ryan Eustice, profesor asociado de arquitectura naval e ingeniería marina, ingeniería eléctrica y ciencias de la computación. “Los mapas que creamos contienen información útil sobre el entorno 3D alrededor del coche, lo que le permite localizar incluso con un manto de nieve que cubre el suelo.”
Los vehículos autónomos crean los mapas mientras conducen en el entorno de prueba en un clima favorable, anotando automáticamente características como las señales de tráfico, árboles y edificios. Entonces, cuando los vehículos no pueden ver el suelo, detectan puntos de referencia por encima de la tierra para localizarse a sí mismos en el mapa, que luego utilizan para conducir con éxito.
“Los sistemas de seguridad normales de conducción del vehículo, como el control electrónico de estabilidad y control de tracción, que a menudo se utilizan en carreteras resbaladizas de invierno, funcionó a la perfección junto con el software de conducción autónoma”, dijo McBride. “Eventualmente queremos que nuestros vehículos autónomos detecten el deterioro de las condiciones, decidir si es seguro seguir conduciendo, y si es así, por cuánto tiempo.”