Después de que el huracán María arrojara más de seis pulgadas de lluvia en Toa Baja, vecinos tuvieron que botar refrigeradores, colchones y muebles arruinados por el huracán, pero no pudieron llevarlos a los sitios designados por el gobierno. Matos-Moreno y su equipo arrendaron una excavadora y camión para ayudar a limpiar las calles. Foto cortesía de Matos-Moreno.