ANN ARBOR, Michigan.—Mientras compañías de manufactura de productos y firmas de tecnología en el país exportan empleos a China e India, Estados Unidos ha aumentado aceleradamente su importación de enfermeras extranjeras.

La contratación de enfermeras de Filipinas, India y Nigeria, entre otros países, no es un fenómeno nuevo, ya que EEUU ha importado enfermeras extranjeras en los últimos 50 años, pero en la actualidad constituye la manera más común y generalizada para enfrentar la escasez de enfermeras, según la investigadora Bárbara Brush, profesora asociada de la Escuela de Enfermería en la Universidad de Michigan.

Algunos de los reclutadores representando a empleadores estadounidenses, cobran hasta $10,000 dólares por cada enfermera extranjera que contratan y en respuesta a la preocupación sobre las habilidades de comunicación, algunos educadores indios ofrecen clases de reducción de acento para ayudar a las profesionales a adquirir un sonido en el lenguaje más parecido al de los estadounidenses. En el pasado, las enfermeras extranjeras tenían que viajar a EEUU para tomar el examen profesional, pero en la actualidad lo pueden hacer en Londres o Seúl.

Brush, una investigadora de la historia de la enfermería que ha estudiado el tema durante los últimos 20 años, recibirá alrededor de $150,000 dólares de la Librería Nacional de Medicina para publicar un libro que documentará la historia de las enfermeras extranjeras en EEUU.

El libro incluirá una investigación reciente que Brush publicó en un artículo en Health Affairs “Cuidados importados: El reclutamiento de enfermeras extranjeras a los centros de salud de EEUU”. El artículo fue uno de los 25 más leídos en esa publicación durante el año pasado.

En 1995, alrededor de 10,000 enfermeras extranjeras recibieron sus licencias profesionales para trabajar en EEUU, representando casi un 10 por ciento de la totalidad de enfermeras registradas licenciadas ese año. A pesar de que el número de enfermeras capacitadas en los EEUU ha aumentado en los últimos años, el porcentaje de enfermeras extranjeras ha aumentado a un 14 por ciento.

Generalmente, las enfermeras extranjeras son mujeres que trabajan para enviar dinero a sus familias en el país de origen, ya que los salarios que ganan son más altos de los que podrían ganar en sus países, dice Brush. . Una enfermera en los EEUU gana un promedio de 50,000 dólares al año y en las Filipinas alrededor de 2,500 dólares anuales.

“En el pasado, las enfermeras extranjeras trabajaban en su mayoría en centros sanitarios para ancianos y en hospitales de centros urbanos, distantes de las áreas de pacientes de clase media” dice Brush. “Creo que ahora serán más visibles a través de una variedad más amplia de instituciones y áreas de los EEUU”, advierte.

En 1992, California y Nueva York concentraban a la mitad de todas las enfermeras extranjeras en los EEUU, pero en el año 2000, representan sólo un 38 por ciento de la totalidad de enfermeras extranjeras, mientras que Florida, Illinois, Michigan, Nueva Jersey y Tejas han atraído últimamente a más profesionales extranjeras.

Brush advierte que el reclutamiento agresivo de enfermeras extranjeras hace surgir una serie de interrogantes que ella espera investigar en su libro:

• ¿Porqué EEUU recluta enfermeras de países extranjeros mientras mantiene una mayoría de enfermeras mujeres y blancas entrenadas en los EEUU ? ¿Se han debilitado los esfuerzos de reclutar a enfermeros profesionales hombres y de minorías en EEUU por el reclutamiento extranjero predominantemente de mujeres?

• ¿Cuáles son las responsabilidades éticas hacia los países de origen de las enfermeras? Por ejemplo, en EEUU hay una proporción de 800 enfermeras por cada 100,000 pacientes, mientras en 16 países africanos hay un promedio de 100 enfermeras por cada 100,000 pacientes y muchos tienen proporciones aún más bajas. El gobierno de Ghana, ha pedido que se termine con el reclutamiento de enfermeras en su país.

Brush dice que uno de los desafíos de reclutar enfermeras extranjeras, que aparentemente cumple con el papel de introducir diversidad cultural, es que a menudo la historia cultural y el lenguaje de las enfermeras extranjeras no se ajustan a los de los pacientes que atienden en los EEUU. Enfermeras de Filipinas pueden cuidar a un afro Americano, hispano u otros grupos de inmigrantes, como los chinos y vietnameses.

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Artículo de Brush en Health Affairs

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