Noticias

La calidad de las traducciones médicas influye en los servicios de salud

13/02/2007

ANN ARBOR, Michigan— Un número cada vez mayor de personas en Estados Unidos no habla inglés y si médicos y pacientes tienen barreras culturales y de lenguaje, la calidad de las traducciones constituye un problema, según un estudio publicado en la revista Journal of Health Care for the Poor and Underserved.

Dr. Michael Fetters, profesor asociado de medicina familiar de la Universidad de Michigan, UM, y Daniela García— Castillo, estudiante de Biología y miembro del Programa de Oportunidad de Investigación de Pregrado de la UM, evaluaron y analizaron sistemáticamente los recursos disponibles y tradujeron documentos de investigación clínica y médica y concluyeron que colocar atención en los procedimientos de traducción “puede mejorar la calidad de los cuidados de salud para los pacientes con conocimientos limitados de inglés”.

“Las traducciones médicas son un proceso complejo que requiere mucho más que una conversión mecánica de un idioma al otro,” advierten. “Sin la traducción de calidad de documentos médicos en el lenguaje de los pacientes, los proveedores de salud no pueden ofrecer cuidados de salud de calidad y los pacientes sufren el riesgo de recibir servicios inferiores”.

Mientras que varios estudios recientes se han concentrado en problemas de la interpretación oral en ambientes médicos, la investigación de la UM se centró en la exactitud de la traducción de materiales escritos de un lenguaje al otro.

Los investigadores anotan lo siguiente:

—Entre 40 a 45 millones de adultos en los EEUU son analfabetos funcionales, es decir no pueden llevar a cabo tareas de lectura básicas para funcionar en la sociedad y otros 50 millones de personas en EEUU son sólo marginalmente alfabetizados.

—Las personas con mayores riesgos de recibir servicios sanitarios deficientes son las que tienen pocos conocimientos de inglés. La Investigación, realizada predominantemente sobre minorías indigentes descubrió que 35,1% de los que hablaban inglés y un 67,1 % de los que hablaban español tenían una alfabetización marginal o inadecuada en salud. La misma investigación encontró el analfabetismo aún peor entre adultos mayores de 60 años: Un 81,3 % de los que hablaban inglés y un 82,6 % de los que hablaban español.

—Los formularios de consentimiento general en los hospitales son a menudo difíciles de entender para algunos pacientes a pesar de que en la actualidad el promedio del nivel de lectura en EEUU es de octavo grado para la mayor parte de los adultos y de quinto grado para la mayoría de los miembros de Medicaid.

—El Acta de Derechos Civiles de 1964 obliga a los hospitales a ofrecer interpretación oral, pero no los obliga a dar traducción médica.

“Un área que recibe muy poca atención es la precisión de las traducciones médicas,” argumentan. “Errores de traducción pueden tener consecuencias clínicas críticas incluyendo malentendidos de servicios médicos, como atrasos en diagnósticos o tratamientos, y pruebas generales y de laboratorio y hospitalizaciones innecesarias. Errores en documentos de investigación puede causar comparaciones y conclusiones imprecisas”.

Una manera para mejorar la calidad de las traducciones, advierten, es incluir el entrenamiento diseñado para entender el sujeto y el lenguaje y hacer del español, el lenguaje más común en los EEUU, tras el inglés, parte obligatoria del currículo en más Escuelas de Medicina a través del país.

“Teóricamente, una mejor traducción de documentos puede disminuir los costes de hospitalización porque reduce la duración y posiblemente hay menos pruebas de diagnóstico,” argumentan. “En general, se cree que invertir en traducciones precisas tiene beneficios a largo plazo y justifica los costes de traductores bien entrenados y buenas traducciones”.

Related Links:

Más información

Contacto: Joe Serwach
Teléfono: (734) 647-1844