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Un componente del té verde puede ayudar como terapia para personas que padecen de artritis reumatoide, según estudio de la Universidad de Michigan

30/04/2007

ANN ARBOR, (Michigan): Un Nuevo estudio del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, UM sugiere que un componente del té verde ofrece beneficios terapéuticos a las personas que padecen de artritis reumatoide.

El estudio, que será presentado hoy, Domingo, en la Conferencia de Biología Experimental 2007 en Washington DC , evaluó a un poderoso anti inflamatorio derivado del te verde llamado epigalocatequina— 3— galato (EGCG) que inhibe la producción de varias moléculas del sistema inmune que contribuyen a la inflamación y al daño de las articulaciones en las personas que padecen de artritis reumatoide.

El componente del te verde también redujo las materias inflamadas en el tejido que conecta las articulaciones.

“Nuestra investigación es un paso muy prometedor en la búsqueda de terapias para detener la destrucción de articulaciones en las personas con artritis reumatoide, dice Salah— uddin Ahmed, Ph.D., el investigador que preside el estudio. Ahmed, investigador del departamento de reumatología del Sistema de Salud de la UM fue seleccionado para presentar la investigación tras ganar el premio Científico Joven, ofrecido por la Sociedad Estadounidense de Farmacología y Terapias Experimentales. El estudio, también fue seleccionado por la Sociedad Estadounidense de Nutrición para ser difundido a los Medios de Comunicación.

Para realizar la investigación, los científicos aislaron células llamadas fibroblasto sinovial de las articulaciones de los pacientes con artritis reumatoide. Estas células que forman un tejido de protección rodeando la capsula de las articulaciones fueron colocadas en cultivo apto para el crecimiento y encubadas con un componente del te verde.

Los fibroblastos fueron estimulados con sustancias pro inflamatorias como cytokine
IL— 1b, una proteína del sistema inmunológico conocida por su papel importante por causar la destrucción de articulaciones.

Los investigadores evaluaron si el componente del te verde tiene la capacidad de bloquear las dos moléculas IL— 6 y cyclooxygenase— 2 (COX— 2), muy poderosas, que también participan activamente en la erosión ósea.

Cuando las células fueron tratadas con IL— 1b, surgió una secuencia de eventos moleculares que produjo moléculas que destruyeron los huesos. Sin embargo los científicos encontraron que si se realizaba una incubación previa con EGCG se lograba inhibir la producción de moléculas destructoras. EGCG también inhibió la producción de prostaglandina E2, una sustancia parecida a una hormona, que causa inflamación en las articulaciones.

Las vías celulares de señalización que regulan los niveles de estas moléculas del sistema inmune han sido bien investigadas en condiciones normales y en condiciones de artritis reumatoide, y los investigadores pudieron seguir los efectos de la infusión de té verde para evaluar el componente del mismo.

Ahmed dice que estos estudios sugieren que el EGCG o moléculas que puedan ser derivadas sintéticamente del EGCG pueden tener un valor terapéutico al inhibir la destrucción de articulaciones en la artritis reumatoide.

El laboratorio está dedicado en la actualidad al papel del EGCG en la inhibición de la inflamación en animales con artritis reumatoide y en evaluar si la sustancia ofrece efectos terapéuticos o preventivos similares.

La investigación fue financiada con subsidios de los Institutos Nacionales de Salud y la Administración para Investigación Médica de Veteranos

Conferencia: Biología Experimental 2007, Sociedad Estadounidense para Nutrición Abstracto 1652

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