¿Cómo se explica esa agrupación?
“Normalmente, cuando se tiene un animal o una planta que aparecen distribuidos así, en parches, uno tiende a pensar que existe cierta variable de hábitat subyacente que es responsable”, dijo Vandermeer. Pero en la plantación de café, el hábitat es lo más uniforme que pueda ser un hábitat, con los árboles plantados, deliberadamente, en un patrón de cuadrícula. De modo que la distribución no uniforme de las colonias de hormigas debe responder a alguna otra cosa que no sea el hábitat, algo inherente en la biología de las hormigas. Los investigadores combinaron modelos de computadora y las observaciones en el terreno y llegaron a un escenario que explica los patrones espaciales como un caso de criticalidad. A medida que las colonias se propagan de un árbol a otro, se desarrollan agrupaciones locales, pero las agrupaciones no se expanden indefinidamente, y todo debido a otro insecto con un nombre siniestro: la mosca decapitadota. La mosca parásita deposita sus huevos en el tórax de una hormiga, el huevo madura y la larva de la mosca migra a la cápsula de la cabeza de la hormiga, donde se da un festín con el contenido. Luego la cabeza de la hormiga cae y emerge una nueva mosca adulta. Desafortundamente para las hormigas, cuanto mayores son sus agrupaciones, más fácil es que las moscas encuentren los hormigueros. “De modo que es la mosca lo que mantiene la distribución de las hormigas”, dijo Perfecto. Observando las frecuencias de varios tamaños de agrupaciones, los investigadores encontraron la relación de ley de poder delatora, la marca típica de la criticalidad. La comprensión del sistema obtenida por estos científicos tiene implicaciones para el control de las pestes del café, tales como la escama verde del café (Coccus viridis), un insecto chato, sin rasgos notables que vive en las matas del café. En algunas matas, las hormigas Azteca protegen a los insectos de la escama contra los predadores y parásitos y, a cambio, colectan un líquido dulce y pegajoso que secreta la escama verde. Uno de los enemigos mortales de la escama verde del café es un abejorro cuyas formas adulta y larval se alimenta de insecto. “Cuando un abejorro adulto viene a comer los insectos de la escama verde las hormigas defienden vigorosamente a las escamas contra el ataque”, dijo Vandermeer. “De modo que dentro de estas agrupaciones, el abejorro no puede comer su presa”. Esto se refiere al abejorro adulto, porque sus larvas evaden las hormigas con secreciones cerosas en sus lomos que pegotean las partes de la boca de las hormigas. Las larvas del abejorro no solo son capaces de devorar en cantidades la escama verde del café sino que también consiguen una ayuda inadvertida de las hormigas. En el curso de su batalla para ahuyentar a las avispas parásitas que atacan a la escama, las hormigas también alejan a otros insectos que parasitan a la larva del abejorro. “De modo que tenemos una situación en la cual el abejorro es el predador mayor del insecto de la escama verde, que es una peste del café, y que el abejorro exterminaría si no fuese por la distribución en parches de los hormigueros, porque las larvas solo pueden sobrevivir con las hormigas, y los adultos solo pueden sobrevivir sin ellas”, dijo Vandermeer. “Los caficultores ven que las hormigas protegen al insecto de la escama verde y quieren eliminarlas. Pero lo que hemos descubierto es que la hormiga, al formar esas agrupaciones, es un componente clave en el mantenimiento del principal predador de la escama en el sistema”. Los investigadores recibieron fondos de la Fundación Nacional de Ciencias. Enlaces relacionados: Contacto (español): Vivianne SchnitzerTeléfono: 1-734-763-0368 Contacto (inglés): Nancy Ross-Flanigan
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