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Los complementos de hierro pueden dañar a los infantes que ya tienen suficiente

06/05/2008

ANN ARBOR, Michigan—Un nuevo estudio indica que el hierro adicional para los infantes que no lo necesitan puede demorar el desarrollo, y estos resultados que se suman al debate sobre los niveles óptimos de complementos de hierro y podrían tener implicaciones importantes para la industria de fórmulas y alimentos para bebés.

“Los resultados de una investigación que cubre 25 años muestran problemas con la carencia de hierro. Para nosotros esta conclusión es muy importante y, realmente, inesperada”, dijo Betsy Lozoff profesora e investigadora de la Universidad de Michigan en el Centro para el Crecimiento y Desarrollo Humano, y la investigadora principal en este estudio.

Las fórmulas para bebés en Estados Unidos, típicamente, vienen fortificadas con 12 mg/litro de hierro para prevenir la anemia por deficiencia de hierro. Europa en general usa una cantidad menor. En los infantes la anemia por deficiencia de hierro está asociada con un desarrollo menor, y durante el embarazo contribuye a la anemia de las madres lo cual lleva a los nacimientos prematuros, el bajo peso al nacer y otras complicaciones.

“Yo pensaba que la conducta y el desarrollo serían mejores con la fórmula que contiene los 12 miligramos”, dijo Lozoff, quien es también profesora de pediatría en el Departamento de Pediatría y Enfermedades Contagiosas en la Escuela de Medicina de la UM y en el Hospital C.S. Mott para Niños.

El estudio de la UM de 494 niños chilenos mostró que quienes recibieron la fórmula fortificada con hierro en la infancia al nivel de 12 mg usado en EEUU, en general mostraban atrasos cognitivos y desarrollo visual/motor a los 10 años de edad que los que recibieron una fórmula con menos hierro. Lozoff afirmó que la mayoría de los niños que recibieron la fórmula de 12 mg no mostraron puntajes más bajos. Pero el 5 por ciento del grupo de muestra con los niveles más altos de hemoglobina a los 6 meses mostraban los resultados más magros. El cuerpo necesita el hierro para hacer la hemoglobina, una sustancia de las células rojas de la sangre que les permite el transporte de oxígeno. Un nivel alto de hemoglobina en general indica hierro suficiente.

Los niños afectados de manera adversa lograron puntajes de 11 puntos menos en el cociente de inteligencia y 12 puntos menos en la integración visual/motora; el puntaje general promedio en ambas pruebas fue de 100. Se observó una pauta similar en lo que hace a la memoria espacial y otras medidas visual/motoras.

Lozoff apuntó que no muchos infantes en Chile tenían altos niveles de hemoglobina en el momento en que se tomó la muestra dado que no había un programa de fortificación con hierro para los niños y que más del 5 por ciento de los infantes en EEUU podrían tener altos niveles de hemoglobina en la infancia temprana.

En este estudio al azar, a los infantes sanos sin anemia por deficiencia de hierro se les administró la fórmula con 12 mg o 2,3 mg durante 6 a 12 meses y se les observó durante 10 años. El paso siguiente es el examen de los participantes, otra vez, cuando lleguen a los 16 años de edad, dijo Lozoff quien agregó que no se ha hecho un estudio de este tipo en Estados Unidos o en cualquier otra parte.

La deficiencia de hierro ocurre porque los bebés crecen tan rápidamente que a menudo superan la cantidad de hierro con la que han nacido. Se cree que la leche de pecho contiene el hierro que un bebé necesita por 4 a 6 meses, indicó Lozoff. Otras fuentes importantes de hierro para los infantes incluyen las fórmulas fortificadas con hierro para bebé, los cereales, las gotas de hierro y la carne.

Habitualmente no se examinan los niveles de hemoglobina o de hierro de los infantes hasta los 9 a 12 meses. Sería prematura la recomendación de exámenes más tempranos o que se eviten los complementos de hierro sobre la base de los resultados de este estudio, advirtió Lozoff. La investigadora espera que los padres y madres presten atención a este asunto pero afirmó que los resultados tendrán que ser constatados con otros estudios.

“A esta altura no hay bases para un cambio de la práctica, pero es realmente importante que tengamos razones para continuar la investigación de este asunto”, dijo.

Se espera que el artículo titulado “Poorer developmental outcome at 10 years with 12 mg/L iron—fortified formula in infancy”, (Un resultado de desarrollo menor a los 10 años de edad con fórmula fortificada con 12mg(L de hierro en la infancia) se presente el 5 de mayo en la reunión anual de las Sociedades Pediátricas de Estados unidos en Honolulu. Otros autores del estudio incluyen a Marcela Castillo del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos en la Universidad de Chile (Santiago), y Julia B. Smith, de Educational Leadership de la Universidad Oakland, en Michigan.

Los estudios en la infancia y de seguimiento tuvieron el apoyo del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano en los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

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