Cáncer de próstata vinculado con el gen SPINK1 ocurre en el 10 por ciento de los casos
ANN ARBOR, Michigan—Investigadores encabezados por un equipo del Centro Michigan para Patología Transnacional en el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan han identificado rasgos de un tipo agresivo de cáncer de próstata que ocurre en aproximadamente el 10 por ciento de los hombres que padecen el mal. Los investigadores esperan que el hallazgo conduzca, posiblemente en los próximos años, a un simple análisis de orina que ayudará a diagnosticar esta variación del cáncer de próstata.
Los estudios anteriores efectuados por este grupo han mostrado que la mayoría de los cánceres de próstata se debe en parte a una fusión de genes, esto es la combinación de dos genes no relacionados, lo cual desempeña un papel en por lo menos el 50 por ciento de los casos de cáncer de próstata.
Para arrojar luz sobre los cánceres de próstata en los que no está presente la fusión de genes los investigadores en este estudio analizaron los datos de 1.800 cánceres de próstata para encontrar las similitudes en sus aberraciones genéticas. Así encontraron que un gen, llamado SPINK1 (la sigla en inglés que corresponde a inhibidor de la serina peptidasa Kazal tipo 1) está expresado en exceso, es decir que se encuentra en cantidades excesivas, en los cánceres de próstata que no tienen fusión de genes. Estas conclusiones sugieren que el SPINK1 es un biomarcador —una molécula en los fluidos corporales, la sangre y los tejidos que puede ser señal de una enfermedad— para un subtipo de cáncer de próstata.
Las conclusiones, de las cuales se da cuenta en la edición de junio de la revista Cancer, indican también que los hombres con cáncer de próstata vinculado al SPINK1 tienden a tener una recurrencia más rápida de la enfermedad que aquellos con otros tipos de cáncer de próstata.
“Nuestro estudio es, realmente, el primero que observó qué ocurre en las moléculas con los cánceres de próstata que no presentan fusión genética”, dice Scott Tomlins, autor principal del estudio, que realiza además un Doctorado en la Escuela de Medicina de la UM.
“Dado que el SPINK1 puede encontrarse con un análisis no invasivo de la orina, podría desarrollase una prueba que complemente la prueba actual de orina que se usa para detectar algunos cánceres de próstata o las pruebas de orina futuras para la detección de fusión de genes”, agrega Arul Chinnaiyan, director del Centro Michigan para Patología Transnacional y Profesor de la cátedra S.P. Hicks de Patología en la Escuela de Medicina de la UM.
Se calcula que este año se diagnosticarán en Estados Unidos unos 186.320 nuevos casos de cáncer de próstata, según el Instituto Nacional del Cáncer y que más de 28.000 hombres morirán por esa enfermedad este año. Más del 70 por ciento de los hombres a quienes se les diagnostica cáncer de próstata son mayores de 65 años de edad.
Las pruebas actuales para la detección del cáncer de próstata incluyen los análisis de sangre en busca del antígeno prostático específico (PSA por su sigla en inglés). El aumento de los niveles de PSA puede indicar que está presente el cáncer de próstata. Otra prueba es el examen rectal digital que puede detectar anormalidades en la próstata. Otra prueba es un análisis de orina que busca el gen PCA2 como biomarcador específico del cáncer de próstata.
Antecedentes:
En 2005, Chinnaiyan y su equipo hicieron el descubrimiento crucial de que en el cáncer de próstata porciones de dos cromosomas intercambian lugares uno con el otro. Este cambio, o translocación, hace que dos genes no relacionados queden uno junto al otro y se fusionen. La fusión anormal de genes relacionada con el cáncer de próstata ocurre cuando uno de los dos genes, ERG ó ETV1, se fusiona con un gen específico de la próstata llamado TMPRSS2.
Antes de este descubrimiento se pensaba que las fusiones de genes ocurrían solamente en los cánceres de sangre, como la leucemia y los linfomas, pero no eran comunes en los tumores sólidos tales como el cáncer de próstata. El descubrimiento de Chinnaiyan demostró que estas fusiones de genes pueden encontrarse en los tumores sólidos y ha abierto todo un campo a la investigación. Este descubrimiento podría conducir a mejores pruebas de diagnóstico y tratamientos nuevos para el cáncer de próstata.
Meses atrás el equipo de Chinnaiyan publicó un estudio acerca de una prueba de orina que detecta el cáncer de próstata de forma más precisa que cualquier otro método de examen en uso actualmente. Los investigadores ampliaron lo logrado sobre la base del examen para la detección del PCA3 con exámenes para la detección de otros seis biomarcadores y algunas moléculas adicionales. En el curso de su investigación el equipo identificó con precisión al 80 por ciento de los pacientes que luego se determinó que tenían cáncer de próstata, y lograron un 61 por ciento de eficacia para descartar la enfermedad en otros participantes en el estudio.
Metodología:
En el estudio presente el equipo empleó un método de análisis bioinformática denominado Análisis de Perfil Outlier del Cáncer (COPA por su sigla en inglés) desarrollado por Tomlins y Daniel Rhodes en el laboratorio de Chinnaiyan. COPA permite que los investigadores detecten niveles de expresión extremadamente altos de genes outlier, esto es genes que tienen características ajenas a la norma.
Con datos de siete estudios, los investigadores encontraron que el gen SPINK1 aparece expresado excesivamente en el cáncer de próstata cuando se comparan los datos de células prostáticas benignas, y que está presente exclusivamente en los cánceres que no involucraron fusiones de genes ERG o ETV1.
Por más información:
Los pacientes que buscan más información acerca de los tratamientos disponibles para el cáncer pueden llamar a Cancer AnswerLine at 800-865-1125.
Autores: Además de Tomlins, Chinnaiyan y Rhodes, los investigadores de la UM incluyen los del Centro Integral del Cáncer de la UM, el Centro Michigan para la Patología Translacional, el Centro para Medicina y Biologia Computacional, el Departamento de Urología, el Departamento de Bioestadísticas en la Escuela de Salud Pública de la UM y el Instiuto Médico Howard Huges.
Además del equipo investigador de la UM los autores del artículo incluyen los del Hospital Bringham y de Mujeres; la Escuela de Medicina de Harvard; el Insituto Dana Farber del Cáncer; el Instituto de Patología en la Universidad y Hospitales de Ulm, Alemania; el Hospital Universitario Orebro de Suecia; el Institituto Karolinska de Estocolmo, Suecia; El Centro Memorial Sloan-Kettering del Cáncer; el Hospital Central Universitario de Helsinksi, Finlandia; y el Hospital Universitario UMAS, de la Universidad Lund en Malmö, Suecia.
Fuentes de financiación: el estudio y los investigadores tienen el apoyo del Departamento de Defensa, los Institutos Nacionales de Salud, la Red de Investigación para la Detección Temprana, la Fundación del Cáncer de Próstata, la Donación para la Investigación Clínica Transnacional de la Fundación Burroughs Wellcome, el Programa de Instrucción Científica Médica, SPORE del Instituto Nacional de Salud y numerosas organizaciones internacionales.
Declaración: la UM ha presentado una solicitud de patente sobre las fusiones de genes en cáncer de próstata y SPINK1 como biomarcadores de cáncer de próstata en la cual se designa a Chinnaiyan, Tomlins, Rhodes y Rohit Mehra como inventores. Esta tecnología se ha licenciado a Gen-Probe, Inc., para el desarrollo de diagnósticos moleculares de cáncer de próstata. Chinnaiyan es consultor de Gen-Probe.
Referencia: Cancer Cell, junio de 2008, Vol. 13 Issue 6.
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