ANN ARBOR, Michigan — Las mujeres embarazadas que tomaron un suplemento diario de 1.200 miligramos de calcio mostraron una reducción de hasta el 31 por ciento en los niveles de plomo en la sangre, lo cual indica que el calcio podría desempeñar un papel crítico en la reducción de la exposición del feto y el recién nacido.
Las mujeres que usaron cerámicas vidriadas con plomo y las que tenían altos niveles de plomo en los huesos mostraron las reducciones más notables, pero la reducción promedio fue de alrededor del 11 por ciento, dijo Howard Hu, director del Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan. Hu es el investigador principal del estudio y uno de los autores del artículo, que está disponible en internet en la revista Environmental Health Perspectivas, la publicación oficial del Instituto Nacional Estadounidense para las Ciencias de la Salud Ambiental. Hu, quien está también afiliado con la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, dijo que éste es el primer estudio al azar que considera el efecto de los suplementos de calcio sobre los niveles de plomo en las mujeres embarazadas.
“Nosotros y otros hemos mostrado anteriormente que durante el embarazo, las madres pueden transferir plomo de sus huesos al feto —con consecuencias significativamente adversas— lo cual hace que los depósitos de plomo en el hueso maternal sean una amenaza aun si las exposiciones al plomo ambiental son bajas. Este estudio demuestra que el suplemento de calcio en la dieta durante el embarazo puede constituir un método de bajo costo y bajo riesgo para la reducción de esa amenaza”.
http://www.ehponline.org/docs/2008/11868/abstract.html
Por más información acerca de Hu, véase:
http://www.ns.umich.edu/htdocs/public/experts/ExpDisplay.php?ExpID=1188
http://www.sph.umich.edu/iscr/faculty/profile.cfm?uniqname=howardhu
Por más información sobre el Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental en la Escuela de Salud Pública de la U-M, véase:
http://www.sph.umich.edu/ehs/
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La exposición al plomo es una gran preocupación para las mujeres embarazadas y que amamantan, especialmente en los países en desarrollo donde las exposiciones al plomo han sido elevadas hasta hace poco tiempo, y para las mujeres expuestas al plomo por su ocupación. Los fetos en desarrollo y los bebés lactantes están expuestos al plomo ya sea por su exposición a las madres o por la movilización de los depósitos de plomo en el esqueleto materno acumulados durante años de exposición previa. El plomo de los huesos puede permanecer en el cuerpo durante décadas, de modo que aún con una exposición ambiental mínima, los fetos y bebés lactantes puede correr un riesgo grande de los depósitos maternales de plomo.
La exposición al plomo durante el desarrollo fetal y la infancia temprana puede causar un nacimiento con peso bajo o un lento aumento del peso después del nacimiento, defectos cognitivos tales como puntajes de inteligencia más bajos, una disminución de las capacidades motrices y visuales, o aún el aborto. El daño causado por la exposición y el envenenamiento con plomo es, habitualmente, permanente.
El estudio mostró que las reducciones de los niveles de plomo en la sangre fueron más evidentes en el segundo trimestre al 14 por ciento, que en el tercer trimestre, al ocho por ciento. El grupo de mujeres más cumplidor en el estudio (esto es las que consumieron más que el 75 por ciento de las dosis asignadas de 1.200 miligramos de calcio por día) mostró una disminución del 24 por ciento. Las mujeres en el grupo más cumplidor que también indicaron que habían usado cerámicas vidriadas con plomo y que tenían los niveles más altos de plomo en los huesos registraron a la reducción mayor del 31 por ciento.
Los investigadores estudiaron a 557 mujeres reclutadas de las clínicas prenatales del Instituto Mexicano del Seguro Social que atiende a la población de ingresos bajos y moderados en la Ciudad de México. Todas ellas estaban en su primer trimestre de embarazo, y aproximadamente a la mitad se le asignó el suplemento de calcio, y al otro grupo un placebo.
Este estudio reciente corresponde con un estudio previo efectuado por el mismo grupo de investigadores y que mostró que un suplemento diario de 1.200 miligramos de calcio durante la lactancia reducía los niveles de plomo en la sangre maternal del 15 al 20 por ciento, y el plomo en la leche materna del cinco al 10 por ciento. Esta fue la primera prueba al azar que evaluó los efectos del suplemento de calcio durante el embarazo, que es cuando el plomo se transfiere más fácilmente al feto, dijo Hu.
“La conclusión básica es que los obstetras y pediatras deberían considerar la adición de suplemento de calcio a las vitaminas prenatales que normalmente se recomiendan para las mujeres embarazadas, particularmente si sus pacientes tienen un historial significativo de exposición ambiental y/u ocupacional al plomo”.
Los coautores y sus afiliaciones incluyen: Adrienne S. Ettinger, de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Escuela de Salud Pública de la U-M; Héctor Lamadrid Figueroa, Martha M. Téllez rojo y Adriana Mercado García del Instituto Nacional Mexicano de Salud Pública; Karen E. Peterson, de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Escuela de Salud Pública de la U-M; Joel Schwartz, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, Mauricio Hernández ávila, del Instituto Nacional Mexicano de Salud Pública del Ministerio de Salud Pública de México.
El estudio está disponible en: