Los expertos de la UM ayudaron en el desarrollo de nuevas recomendaciones, sustentadas en las pruebas, divulgadas hoy por el Colegio Estadounidense de Gastroenterología

ANN ARBOR, Michigan.— Aunque el síndrome del intestino irritable (SII, ó IBS por su sigla en inglés), es la enfermedad más común diagnosticada por los gastroenterólogos, es también una de las menos entendidas. Ésa es la razón por la cual el Colegio Estadounidense de Gastroenterología divulga sus recomendaciones actualizadas para el manejo de la condición.

Después de una revisión completa de la última investigación médica y del consenso de los expertos, las orientaciones actualizadas proporcionan a los médicos clínicos un conjunto de recomendaciones integrales y prácticas para el diagnóstico y el tratamiento del SII.

“La última vez que el Colegio Estadounidense de Gastroenterología publicó recomendaciones para el manejo del SII fue en 2002, y el Colegio ha reconocido que en cinco o seis años ha habido una notable explosión del conocimiento a nuestra disposición que nos ayuda a comprender la causa y el manejo del SII”, dijo William Chey, doctorado en medicina, profesor de medicina y director del Laboratorio de Fisiología Gastrointestinal en el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan.

Junto con Philip Schoenfeld, doctorado en medicina, también de la División de Gastroenterología de la UM, Chey ha ayudado a desarrollar las nuevas recomendaciones sustentadas en la práctica y las pruebas.

El SII es un trastorno crónico del intestino inferior que causa calambres, dolor abdominal, hinchazón, estreñimiento y/o diarreas y que afecta del 10 al 15 por ciento de la población de Estados Unidos. Las nuevas recomendaciones muestran que “hay realmente cosas que pueden hacerse para estos pacientes, no es una situación desesperada”, dijo Chey.

Algunas de las recomendaciones más significativas de estas orientaciones incluyen:

• La mayoría de los pacientes con síntomas típicos de SII y sin características alarmantes tales como pérdida de sangre, pérdida de peso o una historia familiar de cáncer de colon, enfermedad inflamatoria del intestino o la enfermedad celiaca, conocida también como sprue, no necesitan extensas pruebas de diagnóstico antes de que se les diagnostique SII con certeza.
• A los pacientes de SII con diarrea o una mezcla de diarrea y estreñimiento deberían hacérseles un examen de sangre para detectar la enfermedad celiaca, una condición en la cual la persona no puede tolerar la proteína gluten que se encuentra en el trigo y otros cereales.
• Cuando a los pacientes con SII y diarrea se les somete a una colonoscopia deberían obtenerse biopsias para detectar o desechar la presencia de una rara enfermedad llamada colitis microscópica.
• El uso de antidepresivos, agentes tricíclicos e inhibidores de recaptación de la serotonina puede ayudar a algunos pacientes de SII. “Se recomienda firmemente que los antidepresivos tricíclicos, usados en dosis bajas antes de que las personas vayan a dormir en la noche, son un medicamento eficaz para el síndrome de intestino irritable”, dijo Schoenfeld, profesor asociado de medicina interna en la Escuela de Medicina de la UM. Los agentes en estos antidepresivos pueden disminuir la hinchazón y el malestar porque alteran la señal del cerebro al abdomen acerca de motilidad y distensión. Schoenfeld agregó que el estreñimiento, un efecto secundario de los antidepresivos tricíclicos, es de hecho beneficioso para muchas personas en esta población.
• El compuesto lubisprotona, un activador del canal del cloruro, beneficia a un subgrupo de mujeres con SII y estreñimiento.
• Las pruebas y la práctica indican que un prebiótico específico, llamado Bifidobacter infantis ofrece beneficios a algunos pacientes con SII y diarrea.
• Se ha determinado que el antibiótico no absorbible rifaximina beneficia a algunos pacientes selectos de SII, en particular a los que padecen hinchazón y diarrea.
• Para las mujeres con SII y diarrea más graves, que no han respondido a las terapias estándar, puede considerarse alosetron, un compuesto que altera la serotonina, un neurotransmisor importante.

Habitualmente el SII empieza en la juventud adulta, y las mujeres tienen el doble de probabilidades de que se les diagnostique con SII en Estados Unidos. A pesar de una amplia investigación, no es clara la causa precisa del SII. Algunos contribuyentes sugeridos para el SII incluyen una actividad contráctil anormal de los intestinos y el colon, sensación alterada dentro del tracto gastrointestinal, reacciones exageradas al estrés o la ansiedad, y/o problemas que surgen de la interacción entre las bacterias y el sistema de inmunidad dentro de los intestinos y el colon.

A menudo se combinan los tratamientos para reducir el dolor y los síntomas del SII relacionados con el intestino, y puede que sea necesario probar más de una combinación hasta hallar la que sea más beneficiosa, señalan Chey y Schoenfeld.

Hasta que estén disponibles nuevas terapias y nuevos medicamentos gran parte del esfuerzo para el tratamiento de los síntomas del SII se enfocan en el estilo de vida, la dieta y la reducción del estrés. Algunos cambios dietéticos que muchos pacientes han encontrado beneficiosos:

• Evite o limite la cantidad de comidas que producen gases, tales como frijoles, cebollas, brócoli, repollo o cualquier otra comida que, comúnmente, agrave los síntomas del SII.
• Evite las bebidas carbonatadas. Éstas pueden introducir gases en los intestinos y causan hinchazón o malestar abdominal.
• La intolerancia al azúcar de la leche, o lactosa, se presenta en hasta el 40 por ciento de los pacientes con SII. El evitar los productos lácteos puede ayudarle en la disminución de los síntomas del SII tales como gas, hinchazón, calambres y diarrea.
• Evite cantidades grandes de otros azúcares tales como la fructosa, o el sorbitol, que también empeoran los síntomas del SII.
• El agregado de fibra en la forma de psyllium puede ayudar en el tratamiento del estreñimiento y síntomas relacionados en los pacientes de SII.

Una evaluación de diagnóstico estructurada y enfocada conducirá a un diagnóstico certero de SII dice Chey. Hay algunas buenas opciones de tratamiento para las personas a las que se les diagnostica el SII. Con el asesoramiento eficaz, intervención en la dieta y el estilo de vida, y el uso de medicamentos que requieren, o que no requieren, receta, el SII puede manejarse eficazmente en la vasta mayoría de los pacientes, señala Chey.

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