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Demanda de energía en EEUU se reduce debido a migración de población

08/09/2009

ANN ARBOR, Michigan.— En momentos en que el Congreso y la Casa Blanca exploran formas de alentar a los estadounidenses para que ahorren energía, un nuevo estudio de la Universidad de Michigan muestra que la demanda individual promedio de energía para calefacción y refrigeración ha disminuido en los últimos 50 años.

¿La razón? El traslado de población hacia las regiones de clima más moderado y cálido en el Oeste y el Sudoeste del país, dijo Michael Sivak, profesor investigador en el Instituto de Investigación del Transporte de la UM.

En un estudio que publica Cities: the International Journal of Urban Policy and Planning, Sivak determinó que el traslado de la población de Estados Unidos ha resultado en una reducción del 11 por ciento en la demanda combinada de energía por persona para calefacción y refrigeración desde 1960.

“Los incrementos relativos de población en los climas más templados y, al mismo tiempo, en los climas más cálidos implican una reducción en la energía combinada por persona – el traslado a climas más moderados debido a diferencias más estrechas entre las temperaturas de invierno y verano, y el traslado a climas más cálidos porque el uso de energía para enfriar es más eficiente que para calentar”, dijo Sivak.

Sivak llevó a cabo tres análisis sobre la base de datos de población en 1960 y 2006 para las 50 áreas metropolitanas mayores de Estados Unidos donde se encuentra el 54 por ciento de la población.

Los tres enfoques incluyeron: 1) la demanda nominal de energía, sobre la base solamente de “días de grado de calefacción y enfriamiento” – las unidades que relacionan la cantidad de energía necesaria para calentar y enfriar edificios (un día de grado de calentamiento (o de enfriamiento) ocurre por cada grado que la temperatura diaria promedio exterior esté por debajo (o por encima) de 65 grados Fahrenheit (18,3 grados Celsius)); 2) la demanda efectiva de energía, sobre la base de los días de grado de calefacción o enfriamiento y que incorpora las eficiencias energéticas de los aparatos de calefacción y enfriamiento; y 3) la demanda práctica de energía, sobre la base de los días de grado y las eficiencias de los aparatos, como asimismo las eficiencias de las plantas generadoras de energía.

Sobre la base solamente de consideraciones climatológicas, Sivak encontró que si bien la demanda de energía para enfriamiento (aire acondicionado) aumentó en un 23 por ciento desde 1960 a 2006, la demanda de energía para calefacción (que domina la demanda combinada) bajó un 14 por ciento. En total, la demanda nominal de energía para calefacción y enfriamiento bajó un 6 por ciento.

Con el enfoque de la demanda efectiva de energía, que toma en cuenta la energía usada por hornos, calderas, calentadores eléctricos y aparatos de aire acondicionado, Sivak encontró una reducción del 12 por ciento en la demanda de energía desde 1960.

La medida más amplia de demanda práctica de energía, que incorpora también la energía usada por las plantas generadoras de energía, arrojó el resultado del 11 por ciento de reducción que se menciona al principio.
Sivak:  www.umtri.umich.edu/people.php?personID=40.  

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