DETROIT, Michigan—Una encuesta de la Universidad de Michigan divulgada hoy muestra que existe un amplio interés de los consumidores en la compra de vehículos eléctricos híbridos recargables (PHEV por su sigla en inglés). Pero el costo de estos vehículos tiene más influencia que los factores ambientales y otras consideraciones no económicas como predictor de las probabilidades de compra.

La encuesta,   una muestra, representativa del ámbito nacional, de 2.513 personas mayores de 18 años de edad se llevó a cabo entre julio y noviembre de 2008 como parte de las Encuestas de Consumidores de Reuters y la Universidad de Michigan. Las conclusiones se divulgan hoy en la Conferencia PHEV en Detroit.

“Los datos proporcionan pruebas firmes de que una combinación de incentivos económicos y sociales puede ser la más eficaz para la exitosa promoción de estos vehículos”, dijo el economista Richard Curtin, director de las Encuestas de Consumidores de Reuters y la Universidad de Michigan, llevada a cabo por el Instituto de Investigación Social (ISR) de la UM.

El estudio tuvo el apoyo de fondos del Laboratorio Nacional Pacífico Noroeste y del Instituto de Investigación del Transporte de la UM. Además de evaluar el status actual del conocimiento y las opiniones acerca de los PHEV, la encuesta enfocó la disposición a pagar por estos vehículos de acuerdo con diferentes escenarios de costo y ahorro de combustible.

En términos generales, cuando no se informó sobre los cálculos de costos o de ahorros de combustible, el 42 por ciento de los encuestados dijo que había algunas probabilidades de que compraran un PHEV en algún momento futuro.

Los investigadores luego preguntaron a los participantes que calificaran las probabilidades de la compra de un PHEV bajo tres escenarios de costo diferentes,  presumiendo cada vez que ahorrarían un75 por ciento en costo de combustible comparado con un vehículo tradicional con motor de gasolina. Cada vez que se elevó al doble el precio del PHEV las probabilidades de compra bajaron 16 puntos porcentuales.

En promedio el 46 por ciento de los encuestados dijo que había alguna probabilidad de que compraran un PHEV a un costo de 2.500 dólares por encima del precio de un vehículo tradicional; el 30 por ciento indicó que había una probabilidad de que compraran un PHEV si el precio era de 5.000 dólares más; y sólo el 14 por ciento indicó que había probabilidades de compra si el costo era de 10.000 dólares por encima del precio de un vehículo tradicional.

La relación entre costo y probabilidades de compra quedó indicada claramente por las proporciones de quienes dijeron que no había probabilidad alguna de compra y quienes  dijeron que había 100% de probabilidades de compra en los tres diferentes escenarios de costo presentados en la encuesta. “De hecho el 56 por ciento de todos los consumidores respondió que no había probabilidades de que compraran un PHEV en el escenario del costo más alto”, apuntó Curtin. “La proporción de quienes indicaron cero probabilidades de compra pasa de casi una en cuatro a $2500, a una en tres a $5,000, y a más de uno en dos cuando el costo agregado este $10,000. En el otro extremo quienes dijeron que estaban unos 100 por ciento seguros de que comprarían un PHEV alcanzó apenas el 10 por ciento cuando el costo agregado es el más bajo y bajo apenas el 1 por ciento con el costo agregado más alto”.

  No debería ser sorprendente que las compras de vehículo, que son típicamente las segundas compras más costosas que hacen los hogares, se han o insensibles al precio, dijo Curtin. Pero aún que la aceptación de los PHEV por parte de los consumidores no estuvo determinada solamente por los aspectos del costo, las consideraciones ambientales desempeñaron un papel más pequeño en las actitudes de los consumidores acerca de los PHEV que lo anticipado.

La mitad de todos los consumidores indicó que el mostrar un compromiso con el ambiente mediante la compra de PHEV era “muy importante” para ellos. Este tipo de demostración abierta del compromiso en la compra de productos beneficiosos para el ambiente — conocido por la palabra en inglés “badging” que sugiere el mostrar una etiqueta— se ha reconocido por mucho tiempo como una influencia poderosa en las compras de otros muchos productos “verdes” diferentes, según Curtin.

Pero cuando se les preguntó cuál pensaban que era la ventaja principal de un PHEV —la reducción del dinero gastado en combustible, la reducción de las emanaciones del motor del vehículo, o la reducción de la dependencia del petróleo importado— la mayoría (54 ciento) indicó que la ventaja principal era la disminución de la dependencia del petróleo extranjero. “La reducción de las emanaciones del motor del vehículo fue, de lejos, la ventaja mencionada con menos frecuencia”, dijo Curtin. “Apenas el 15 ciento de todos los consumidores citó ésta como la ventaja principal”.

Sorprendentemente apenas el 31 por ciento indicó que la reducción del dinero gastado en combustible era la ventaja principal, aún cuando los precios de la gasolina eran altos en la época en que se llevó a cabo la encuesta. Cuando comenzó la encuesta en julio de 2008 los precios de la gasolina estaban casi en su nivel más alto de todos los tiempos (4,28 dólares por galón o 1,13 dólares por litro) y luego pasaron sustancialmente durante el período de recolección de datos. Pero los investigadores no encontraron una vinculación entre las probabilidades de compra de un PHEV y el precio de la gasolina.

“Los datos proporcionan pruebas fuertes de que una combinación de incentivos económicos y sociales pueda ser la más eficaz para la promoción exitosa de los PHEV”, dijo Curtin. La encuesta documentó asimismo la influencia significativa de los vehículos híbridos como señal del compromiso de las personas con un ambiente limpio”.

“De todos modos las actitudes de los consumidores hacia el ambiente son menos importantes que los criterios económicos para explicar las probabilidades de compra de un vehículo híbrido. Puede presumirse que si los PHEV tienen un precio con el cual los consumidores puedan recuperar sus inversiones iniciales en un período razonable, los consumidores encontrarán amplias justificaciones económicas para su compra. El papel crítico de las consideraciones ambientales y otras que no son económicas puede estar en que proporcionan el interés inicial y pueden acentuar el atractivo de los PHEV en el mercado de masas”.

El análisis también examinó como los patrones de uso del vehículo y las opciones del vehículo que actualmente se posee, como asimismo características demográficas tales como la edad, el ingreso, la educación y el género están conectados con las preferencias por los PHEV. El informe de la encuesta también analiza correlaciones adicionales de probabilidades de compra, incluidas las de la localización y disponibilidad de sitios para la recarga de batería, y las preferencias por tecnologías nuevas.

El informe completó está disponible en: sitio web para el PDF (en inglés)

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