Noticias

Sorprendente falta de diversidad genética en las líneas de células madre de embrión humano más usadas

16/12/2009

ANN ARBOR, Michigan.— Las líneas de células madre de embrión humano más usadas tienen escasa diversidad genética, un hecho que plantea cuestiones de justicia social que deben ser encaradas para asegurar que todos los sectores de la sociedad se beneficien de los avances en el campo de las células madre, según un equipo investigador de la Universidad de Michigan.

En el primer estudio de su tipo el equipo de la UM analizó 47 líneas únicas de células madre de embrión humano, incluidas las líneas usadas más comúnmente por los investigadores de las células madre. Los científicos determinaron el ancestro genético de cada línea y encontraron que la mayoría deriva de donantes con ancestros en el norte y el oeste de Europa.

Varias de las líneas proceden de ancestros en el Oriente Medio o el sur de Europa. Dos de las líneas son de origen en Asia oriental. Ninguna de las líneas deriva de individuos con ancestros recientes en África, las islas del Pacífico o de las poblaciones indígenas en las Américas.

Además los investigadores de la UM identificaron varios casos en los cuales más de una línea de células proviene de los mismos donantes de embrión, lo cual reduce aún más la diversidad genética general de las líneas más disponibles.

“La investigación de las células madre de embrión podría cambiar el futuro de la medicina”, dijo Sean Morrison, director del Centro para Biología de Células Madre de la UM y uno de los autores del estudio. “Pero hay una escasez de diversidad entre las líneas de células madre de embrión humano más usadas actualmente, lo cual saca a luz un importante asunto de justicia social”.

“esperábamos una representación mayor de europeos, pero nos ha sorprendido la falta de diversidad existente”, dijo.

Para el estudio Morrison juntó esfuerzos con dos colegas en el Instituto de Ciencias de la Vida de la UM, el científico de células madre Jack Mosher y el geneticista de poblaciones Noah Rosenberg. Sus conclusiones se publicarán en Internet este miércoles en la revista New England Journal of Medicine.

Un principio fundamental de la investigación médica es que las nuevas terapias han de probarse en pacientes que reflejen la diversidad en la sociedad porque ciertos grupos pueden responder de manera diferente a los medicamentos y los tratamientos. Mediante la evaluación de las nuevas terapias en pacientes diversos los investigadores tienen más probabilidades de detectar los efectos diferentes que estas terapias puedan tener.

Las líneas de células madre de embrión se usan para el desarrollo de nuevas terapias celulares para lesiones de la médula espinal y varias enfermedades, para identificar a candidatos para medicamentos y para estudiar las causas y progresión de las enfermedades hereditarias. Es crucial que estén disponibles líneas diferentes para esta investigación a fin de asegurar que todos los pacientes se beneficien de los resultados, dijo Morrison.

“Si esto no se hace corremos el riesgo de dejar atrás a ciertos grupos de nuestra sociedad”, añadió.

El informe de la UM se publica en momentos en que los investigadores de Michigan han puesto en marcha nuevos proyectos posibilitados por una reciente enmienda de la Constitución del Estado que permite que los investigadores en Michigan obtengan nuevas líneas de células madre de embrión humano usando métodos empleados ya en el resto del país.

Las iniciativas de Michigan se ponen en marcha cuando los científicos que estudian las células madre en todo el país responden a los cambios sustanciales de política instituidos por el gobierno del presidente Barack Obama. El 2 de diciembre los Institutos Nacionales de Salud de EEUU anunciaron que habían aprobado 13 nuevas líneas de células madre de embrión humano para el uso por parte de investigadores que reciben fondos federales.

Desde ese anuncio se han aprobado un total de 40 líneas para trabajos que reciben fondos federales, incluidas 22 líneas que formaron parte del estudio de genotipo de la UM. Se calcula que en todo el mundo hay unas 700 líneas de células madre de embrión humano.

“Si bien es probable que haya otras líneas en el mundo que provienen de poblaciones no representadas en nuestro estudio, ésas no son las líneas distribuidas y empleadas más ampliamente en la investigación de las células madre”, dijo Rosenberg, un profesor investigador asociado de LSI.

En Michigan los investigadores anunciaron el 8 de diciembre que habían recibido aprobación de la Junta de Revisión Institucional de la Escuela de Medicina y del Comité de Supervisión de las Células Madre Pluripotentes Humanas para iniciar la aceptación de embriones donados que se usarán para derivar las primeras líneas de células madre de embrión humano de la universidad. Éste es el primer proyecto de la UM que se hizo posible gracias a la Propuesta 2 de enmienda constitucional en el Estado aprobada por los votantes de Michigan en noviembre de 2008 y que aflojó las restricciones a la investigación de las células madre de embrión humano en el Estado.

El proyecto de derivación lo conducirá el nuevo Consorcio para Terapias de Células Madre de la Universidad, que incluye a investigadores de todo el campus, como asimismo colaboradores en la Universidad estatal de Michigan y la Universidad estatal Wayne. Los científicos del proyecto esperan obtener los primeros embriones donados a comienzos del año próximo y alcanzarán sus primeras líneas de células madre de embrión a mediados de 2010.

Todos los embriones donados deben proceder de tratamientos de fertilidad pero deben ser inadecuados para el uso clínico o excedentes de las necesidades clínicas, es decir que si no fuesen donados para la investigación serían desechados. Este trabajo debe atenerse, asimismo, a las restricciones adicionales impuestas por la Constitución de Michigan y las reglamentaciones federales.

Una de las prioridades del consorcio es la obtención de líneas que sean portadoras de genes responsables por enfermedades hereditarias. Morrison, que es miembro de la junta científica asesora del consorcio, dijo que la Universidad de Michigan “también dará prioridad a la derivación de nuevas líneas de células madre de embrión que representen a los grupos ahora representados de manera insuficiente, incluidos los afroamericanos”.

“La aprobación de la Propuesta 2 permitirá que la Universidad de Michigan enfoque este asunto de modo que todos los miembros de nuestra sociedad puedan beneficiarse de esta investigación”, añadió.

Pero los avances hacia esa meta podrían verse disminuidos por un conjunto de proyectos de ley que ahora considera la Legislatura de Michigan.. Las iniciativas procuran imponer nuevas restricciones a la investigación con las células madre de embrión que impedirían gran parte de la investigación aprobada por los votantes bajo la Propuesta 2.

En el estudio de la UM, Mosher extrajo ácido desoxirribonucleico (ADN) de las células madre de embrión e identificó el patrón de variación genética en casi 500.000 sitios dentro del genoma, un proceso llamado determinación del genotipo. Rosenberg luego comparó los genotipos de las células madre con los bancos de datos que contienen información acerca de 2.001 individuos de ancestro conocido..

“Si encontramos que una línea de células madre es, genéticamente, muy similar a las personas de cierta población que ha sido estudiada anteriormente, hay buenas pruebas de que la línea de célula madre de embrión se obtuvo de donantes que pertenecen a esa población, o a una población vinculada muy estrechamente”, dijo Rosenberg.

Mosher señaló que el Instituto de Ciencias de la Vida (LSI) de la UM se creó para juntar a los científicos con diferentes áreas de pericia en la colaboración sobre problemas que no podrían resolver individualmente.

“Éste es un ejemplo perfecto de este tipo de colaboración multidisciplinaria”, dijo Mosher, científico investigador asistente en el LSI. “Fue un proyecto que requirió intensa mano de obra y se necesitó casi un año para completarlo”.

Además de Mosher, Morrison y Rosenberg los autores del artículo son Trevor Pemberton, Kristina Harter, Chaolong Wang y Erkan Buzbas de la Universidad de Michigan; Petr Dvorak de la Universidad Masaryk en la República Checa, y Carlos Simón de la Universidad de Valencia, en España.

El estudio fue financiado por el Instituto Mëdico Howard Hughes, la Fundación Alfred P. Sloan y donantes al Centro para Biología de Células Madre de la UM, especialmente el Fondo Jeffrey y Susan Liss para Ciencias de la Vida.

University of Michigan stem cell research site:

http://umich.edu/stemcell

U-M Center for Stem Cell Biology:
http://www.lsi.umich.edu/facultyresearch/centers/stemcellbiology

Information for potential embryo donors:
http://stemcellresearch.umich.edu

U-M Life Sciences Institute:
http://lsi.umich.edu

Contacto (español):
Vivianne Schnitzer, vsh@umich.edu
Teléfono: (734) 276-9027

Contacto (inglés):
Jim Erickson, ericksn@umich.edu

Teléfono: (734) 647-1842