ANN ARBOR, Michigan.— Es inevitable: a medida que envejecemos el deterioro de las conexiones cerebrales hace más lentas nuestras respuestas físicas, según indica un nuevo estudio.
La reactividad más lenta se vincula con un deterioro, vinculado con la edad, en el corpus callosum, una parte del cerebro que funciona como una represa durante las actividades motrices unilaterales a fin de impedir las conexiones indeseadas, o “cruzamiento de cables”, entre las dos mitades del cerebro, dijo Rachael Seidler, profesora asociada en la Escuela de Kinesiología y el Departamento de Psicología de la UM, y autor principal del estudio. Otras veces el corpus callosum actúa como un puente y la conexión cruzada ayuda, por ejemplo en ciertas funciones cognitivas o en las destrezas motrices bilaterales como la labor con ambas manos.
El estudio de la UM es el primero que ha mostrado que este entrecruzamiento ocurre aún cuando los adultos de edad más avanzada descansan, dijo Seidler, quien también hace trabajos para el Instituto de Gerontología y el Programa de Grado en Neurociencias. Este “cruzamiento de cables” durante el reposo sugiere que no ayuda ni compensa que las dos mitades del cerebro se comuniquen durante los movimientos motrices unilaterales porque la parte opuesta del cerebro controla la parte del cuerpo que se mueve. Es decir que cuando ambas mitades del cerebro hablan simultáneamente mientras un lado del cuerpo trata de moverse, el resultado es la confusión y respuestas más lentas, dijo Seidler.
Otros estudios anteriores han mostrado que el entrecruzamiento de actividad en el cerebro durante ciertas tareas motrices aumenta con la edad pero no era claro si el cruzamiento de cables ayudaba o perjudicaba las funciones cerebrales, señaló Seidler.
“El entrecruzamiento de instrucciones no es una función de la dificultad de la tarea”, añadió, “porque vemos estos cambios en el cerebro cuando las personas no se mueven o están haciendo nada”.
En algunas enfermes en las cuales el corpus callosum se deteriora mucho, como por ejemplo las personas con esclerosis múltiple, pueden apreciarse “movimientos de espejo” durante las tareas motrices unilaterales durante las cuales ambos lados se mueven en concierto porque existe tanta comunicación entre los dos hemisferios del cerebro, dijo Seidler. Estos movimientos de espejo ocurren también, normalmente, en los niños muy pequeños antes de que se desarrolle plenamente el corpus callosum.
En el estudio los investigadores dieron palancas de juegos electrónicos a adultos con edades entre 65 y 65 años, y midieron y compararon sus tiempos de respuesta contra un grupo con edades de 20 a 25 años.
Los investigadores usaron una imagen funcional de resonancia magnética (MRI funcional) para obtener las imágenes de niveles de oxígeno en la sangre en diferentes partes del cerebro, lo cual es una medida de la actividad cerebral.
“Cuando más empleaban la otra mitad del cerebro más lentas eran sus respuestas”, explicó Seidler.
Pero hay motivos para la esperanza y, sólo porque el envejecimiento sea inevitable no significa que nuestro destino sea reaccionar más lentamente, indicó Seidler. El grupo de Seidler trabaja ahora en el desarrollo y pruebas piloto de estudios de instrucción motriz que puedan reconstruir o mantener el corpus callosum a fin de limitar el flujo de información cruzada entre los hemisferios.
Un estudio anterior, hecho por otro grupo, mostró que el entrenamiento aeróbico durante tres meses ayudaba a reconstruir el corpus callosum, añadió, lo cual sugiere que la actividad física puede ayudar a contrarrestar los efectos de la degeneración relacionada con la edad.
El grupo de Seidler también tiene bajo revisión un estudio que usa las mismas técnicas de toma de imágenes del cerebro para estudiar los cambios cerebrales relacionados con la enfermedad en pacientes con el Mal de Parkinson.
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