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Los pacientes que sobreviven a infecciones sépticas son tres veces más propensos a desarrollar problemas cognitivos

26/10/2010


El primer estudio en gran escala muestra que la mayoría de los pacientes de edad avanzada, hospitalizados con sepsis graves encaran años de deterioro cognitivo y físico, según una investigación de la UM

ANN ARBOR, Michigan.— Los adultos de edad avanzada que sobreviven a sepsis graves corren un riesgo más alto de deterioro cognitivo y limitaciones físicas de largo plazo que los hospitalizados por otras razones, según los investigadores del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan.

Una investigación que se publicará el 27 de octubre en la revista Journal of the American Medical Asociación mostró que el 60 por ciento de las hospitalizaciones por sepsis graves se vincularon a funciones cognitivas y físicas disminuidas entre los adultos mayores que sobreviven a la infección. Las probabilidades de desarrollar un impedimento cognitivo de moderado a grave fueron 3,3 veces más altas después de un episodio de sepsis que después de otros tipos de hospitalizaciones.

La sepsis grave también apareció vinculada con riesgo mayor de desarrollo de nuevas limitaciones funcionales después de la hospitalización, dijo el autor principal del artículo Theodore (Jack) Iwashyna, profesor asistente de medicina interna en la UM.

Entre los pacientes que no tenían limitaciones antes de la sepsis, más de el 40 por ciento desarrolló problemas para caminar. Casi uno de cada cinco desarrolló problemas para ir de compras o preparar una comida. Los pacientes a menudo desarrollaron problemas nuevos con actividades tales como el bañarse o el acicalarse.

“Estábamos acostumbrados a pensar en la sepsis sólo como una emergencia médica, una infección que enferma a la persona y luego ésta se recupera”, dijo Iwashyna. “Pero descubrimos que un número significativo de personas encaran años de problemas después de la infección”.

“Estos problemas son mayores y más comunes que lo esperado. La mayoría de las personas de edad avanzada en Estados Unidos sufre verdaderos problemas cerebrales y corporales. Necesitamos nuevos tratamientos no sólo para la infección séptica sino para prevenir estos nuevos impedimentos después de la infección”.

La sepsis es una infección generalizada que puede resultar en la falla de múltiples sistemas de órganos. Las infecciones iniciales, a menudo, son problemas comunes tales como una neumonía o una infección de las vías urinarias. Aproximadamente el 40 por ciento de las personas con sepsis grave muere debido a la infección.

Cualquier persona puede sufrir una sepsis pero las personas más ancianas y las que tienen debilitado el sistema de inmunidad son más vulnerables. La sepsis es, probablemente, la causa más común de enfermedad crítica en Estados Unidos.

Los mejores datos disponibles datan de la década de 1990 cuando se calculaba que cada año unas 750.000 personas tenían un diagnóstico de sepsis. Los investigadores creen que esa cifra se ha duplicado con cada década.

“Estos nuevos datos muestran que una mayoría de los pacientes ancianos padecen detrimentos que realmente cambian su vida después que han vencido la sepsis. Éste es un problema de salud pública no reconocido pero que tienen implicaciones importantes para los pacientes, las familias y el sistema del cuidado de la salud”, dijo Iwashyna.

“Tenemos que asegurarnos de que las familias tengan los recursos que necesitan para cuidar a los sobrevivientes de sepsis cuando estos vuelven a la casa. No basta con sacarlos del trance agudo. Necesitamos empezar a prepararlos para los años con problemas que tendrán por delante”.

“Esta investigación revela la necesidad de que los médicos que cuidan a adultos mayores enfoquen temprano su atención en la prevención de las infecciones que puedan conducir a la sepsis2, dijo el coautor del estudio Kenneth M. Langa, investigador en el Centro de Excelencia del Servicio de Investigación y Desarrollo en los Servicios de Salud de la Administración de Veteranos en Ann Arbor, y profesor de medicina interna en la UM.

Los pacientes de más edad deben tener al día sus vacunas de la gripe y la neumonía para disminuir el riesgo de infecciones, y los médicos deben ser conscientes de los riesgos de largo plazo de las discapacidades cognitivas y físicas que pueden encontrar muchos pacientes, dijo Langa.

“Al contrario de lo que sucede con el mal de Alzheimer y otras formas de la demencia, el deterioro cognitivo relacionado con la sepsis puede, al menos parcialmente, prevenirse mediante un cuidado agudo mejor del episodio de sepsis y los mejores esfuerzos de rehabilitación posteriores”, añadió Iwashyna.

La investigación tuvo el apoyo primordial del Instituto Nacional de Envejecimiento (NIA por su sigla en inglés) y del Instituto Nacional de Corazón, Pulmones y Sangre (NIHLB).

Los investigadores usaron datos del Estudio de Salud y Retiro (HRS por su sigla en inglés) sustentado por el NIA, un estudio de largo plazo que recolecta información acerca de los factores de salud, económicos y sociales que influyen en la salud y el bienestar de una muestra, nacionalmente representativa, de personas de más de 50 años de edad en EEUU.

“Esta investigación deja en claro en qué forma los problemas médicos agudos de los ancianos pueden tener un importante impacto duradero y contribuyen a una trayectoria descendente en las funciones cognitivas y físicas”, dijo Richard Suzman, director de la División de Investigación Social y de la Conducta en el NIA, que sustenta el HRS. “La naturaleza única del rico conjunto de datos del HRS, que vincula los datos de encuesta y los datos administrativos de Medicaid hicieron posible este estudio innovador y también facilitarán los estudios futuros del impacto de largo plazo de la enfermedad crítica en los adultos de edad avanzada y en los miembros la familia que cuidan de ellos”.

El HRS se encuentra ahora en su décimo octavo año y sigue a más de 22.000 personas mayores de 50 años de las cuales colecta datos cada dos años, desde antes de la jubilación hasta la edad avanzada.

El NIA encabeza el esfuerzo federal que apoya y conduce la investigación sobre el envejecimiento y los problemas médicos, sociales y de conducta de los ancianos. Por más información sobre la investigación y el envejecimiento visite www.nia.nih.gov

Contacto (español): Vivianne Schnitzer
Teléfono: 1-734-763-0368

Contacto (inglés): Mary F. Masson

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