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Continúa sintiéndose como una recesión, pero la recuperación tomará mejor ritmo

19/11/2010

 

ANN ARBOR, Michigan.— La economía de Estados Unidos ganará más ímpetu
en la segunda mitad del próximo año pero habrá que esperar hasta 2012
para que el desempleo, finalmente, empiece a disminuir, según los
economistas de la Universidad de Michigan.

Después de la pérdida de más de ocho millones de puestos de
trabajo desde fin de 2007 hasta fin de 2009 —la mayor pérdida de
empleos en dos años en más de medio siglo— la economía estadounidense
habrá añadido unos 900.000 puestos de trabajo hacia fines de este año
y sumará otros 1,5 millones de empleos durante 2011 y 2,4 millones de
empleos en 2012.

El índice de desempleo, que este año tendrá un promedio del 9,7
por ciento y en 2011 uno del 9,6 por ciento, empezará a disminuir
finalmente hasta un promedio del 9,3 por ciento en 2012 y se reducirá
por debajo del 9 por ciento a comienzos de 2013, según estos
economistas.

“El empleo, de hecho, empezó a crecer a comienzos de este año
pero todavía es difícil la creación de nuevos puestos de trabajo”,
señaló la economista de la UM, Joan Crary. “De todos modos el mercado
laboral ha empezado a estabilizarse y se espera que el empleo aumente
en cada trimestre dentro del período del pronóstico. Sin embargo, dado
que el pronóstico incluye un crecimiento muy lento de la producción,
el empleo seguirá por debajo de sus cimas de 2008 hasta fines de
2012”.

En su pronóstico anual acerca de la economía de Estados Unidos,
Crary y sus colegas Daniel Manaenkoy y Stanley Sedo señalan que la
actual recuperación económica ha empezado de manera despareja y no
deberíamos esperar un acomodo rápido.

“Muchos de los impedimentos actuales para un crecimiento más
rápido eventualmente se resolverán por sí mismos, pero eso llevará
tiempo”, dijo Crary. “Por ahora la economía sigue bregando con el
impacto que tienen sobre el gasto de los consumidores las malas
perspectivas del empleo y la reducción de deudas, el ajuste de
cinturones en agencias estatales y locales de gobierno, y las
consecuencias del colapso del negocio inmobiliario, incluido el gran
número de hipotecas que ya están en mora o las que están en riesgo de
caer en mora, como asimismo el exceso de casas a la venta. El impacto
del estímulo fiscal sobre la actividad económica está disipándose, y
cualquier estímulo que provenga de la segunda etapa de aflojamiento
cuantitativo de la Reserva Federal necesitará tiempo para
desarrollarse”.

Los economistas de la UM esperan que el lento ritmo de
recuperación económica continúe a corto plazo antes de aumentar en la
segunda mitad del año próximo y de acelerarse en 2012.

Después de una caída del 2,6 por ciento el año pasado el
crecimiento de la producción económica (medida por el Producto
Interior Bruto real) tendrá un promedio del 2,7 por ciento este año,
del 2,1 por ciento el año próximo (después de un lento comienzo), y
del 2,9 por ciento en 2012.

Además del modesto crecimiento del PIB y del empleo en los
próximos dos años, Crary y sus colegas pronostican que mejorará el
comienzo de construcción de viviendas dentro del período cubierto por
este pronóstico. El comienzo total de obras de viviendas, tanto casas
unifamiliares como unidades de apartamentos, creció en 50.000 este año
a 605.000 unidades, y subirá a 807.000 unidades el año próximo y a
1,13 millones en 2012.

Las ventas de casas existentes, que disminuyó en 300.000 unidades
a un nivel de 4,27 millones de unidades este año, crecerán a 4,37
millones de unidades el año próximo y llegará a 4,78 millones de
unidades en 2012. Sin embargo los precios de las casas seguirán siendo
bajos, con una disminución del 2,6 por ciento en 2011 antes de subir
lentamente un 1,2 por ciento en el año siguiente.

De acuerdo con el pronóstico las ventas de vehículos automotores
livianos continuarán subiendo desde su nivel más bajo en 40 años de
10,4 millones de unidades el año pasado a 11,5 millones este año, 12,7
millones el año próximo, y 14,8 millones de vehículos el año
siguiente.

Finalmente los economistas de la UM indican que tanto la
inflación como las tasas de interés se mantendrán firmes en niveles
bajos por los próximos dos años. A pesar del aumento de los precios
del petróleo (que se espera que lleguen a los 87 dólares por barril a
comienzos de 2013), se calcula que la inflación de precios a nivel de
consumo seguirá por debajo del 2 por ciento.

Las tasas de hipotecas convencionales permanecerán en alrededor
del 4,3 por ciento por los próximos dos años en tanto que el
rendimiento de los bonos del Tesoro de tres meses estará entre el 0,1
y el 0,2 por ciento, y de los bonos del Tesoro de diez años estará
alrededor del 2,5 por ciento hasta fines de 2012.

“Calculamos que la Reserva Federal esperará hasta 2012 antes de
que comience a reducir gradualmente el monto de su hoja de balances, y
hasta un año después de eso antes de que empiece a incrementar las
tasas de interés de corto plazo”, dijo Crary.

En términos generales Crary y sus colegas sostienen que aunque la
Gran Recesión estadounidense técnicamente terminó hace más de un año
el lento ritmo de la actividad económica ha dejado a los
estadounidenses muy insatisfechos con las condiciones económicas
actuales.

“Históricamente las recuperaciones después de las crisis
financieras han sido menos vigorosas por numerosas razones”, señaló
Crary. “Lleva tiempo el restablecimiento de un sistema financiero que
funcione plenamente, especialmente cuando muchos de los actores
económicos están sacándose de encima su carga de deudas. Además era
necesaria la corrección de los desequilibrios en el mercado
inmobiliario y esto ha resultado un problema muy difícil.

“A la luz de las recientes elecciones de medio término, el
panorama de la política fiscal es particularmente incierto. Presumimos
que los cortes de impuestos adoptados durante la Administración Bush
se extenderán dado que su expiración, si se permite, tendrá un efecto
perjudicial en una economía que ya es frágil. Asimismo parece que hay
poco apetito por cualquier estímulo fiscal amplio adicional. En este
momento parece que cualquier empujón de política económica deberá
venir de la Reserva Federal”.

El pronóstico de la UM se sustenta en el Modelo Econométrico
Trimestral Michigan de la Economía de Estados Unidos, compilado por
el Seminario de la UM de Investigación Económica Cuantitativa. Por más
información, véase www.umich.edu/~rsqe

Contacto (español): Vivianne Schnitzer
Teléfono: 1-734-763-0368