Noticias

Vivir en ciertos barrios aumenta las probabilidades de que hombres ymujeres mayores desarrollen cáncer

08/12/2010

ANN ARBOR, Michigan.— Las personas de más edad que viven en barrios
racialmente segregados y con altas tasas de crimen tienen muchas más
probabilidades de desarrollar cáncer que los adultos mayores con
antecedentes de salud e ingresos similares que viven en vecindarios
más seguros y menos segregados.

Ésta es una de las conclusiones clave de un nuevo estudio que se
publicará en la edición de enero de 2011 de la revista American
Journal of Public Health. El estudio lo condujeron Vicki Freedman, una
epidemióloga del Instituto de Investigación Social (ISR) de la
Universidad de Michigan y sus colegas en la Universidad de Medicina y
Odontología de New Jersey.

El estudio, uno de un número creciente de investigaciones que
documentan la conexión entre las características del barrio y las
condiciones de salud crónicas, es el primero que muestra que la vida
en las áreas más segregadas y con tasas de crimen más altas está
vinculada con un mayor riesgo de desarrollar todo tipo de cánceres,
tanto para los blancos como para los negros.

Las probabilidades de desarrollar cáncer son un 31 por ciento
mayores para los hombres mayores que viven en este tipo de barrios y
un 25 por ciento mayores para las mujeres.

El estudio encontró asimismo que la vida en barrios d bajos
ingresos incrementa en un 20 por ciento las probabilidades de que las
mujeres mayores desarrollen problemas cardiacos. Los investigadores no
encontraron un impacto en la salud cardiaca de los hombres.

Los investigadores sustentaron su análisis, en parte, en los
datos del Estudio de Salud y Jubilación del ISR, una encuesta
longitudinal de una muestra representativa nacional de más de 20.000
personas en EEUU mayores de 50 años de edad, financiada principalmente
por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, que es parte de los
Institutos Nacionales de Salud.

Para su análisis los investigadores detallaron medidas de
informes individuales, autogenerador, sobre los antecedentes de salud,
aparejados con indicadores múltiples de las condiciones sociales,
económicas y físicas de los vecindarios en los cuales vivían los
individuos.

Según los autores las conclusiones del estudio señalan sendas
potencialmente nuevas por las cuales el ambiente del barrio puede
influir en el desarrollo de las enfermedades crónicas. Por ejemplo,
gran parte de la investigación previa sobre el cáncer y el ambiente ha
enfatizado factores del estilo de vida como el tabaquismo, la dieta y
el ejercicio, y la exposición a agentes que causan el cáncer, más que
a los aspectos sociales y económicos del entorno.

Aunque el vínculo entre la segregación racial y la salud se cita
a menudo como una causa fundamental de las desigualdades en salud y
mortalidad entre blancos y negros, la explicación más común de esa
relación es que la segregación influye en la privación socioeconómica
y los logros socioeconómicos individuales.

“Pero encontramos que la segregación y el crimen aumentan las
probabilidades de desarrollar cáncer aún después que hicimos ajustes
por los recursos socioeconómicos tanto al nivel individual como del
vecindario”, dijo Freedman.

Los investigadores examinaron, asimismo, los niveles de
exposición a la contaminación en el aire y otros tóxicos ambientales,
pero encontraron que las tasas de crimen y los niveles de segregación
racial pronostican independientemente el inicio del cáncer.

“La similitud notable en el tamaño y la intensidad de esta
relación, tanto para hombres como para mujeres, es muy sorprendente
dadas las diferencias en los tipos de cáncer que desarrolla cada
género”, añadió. “Esto indica que puede estar involucrado un mecanismo
biológico no específico, posiblemente una respuesta de estrés que
interrumpe la capacidad del cuerpo para combatir el desarrollo de
células cancerosas”.

Freedman y sus coautores recomiendan que haya más investigación
de los mecanismos sociales y biológicos que componen esta vinculación,
y señalan que la adición de mediciones biológicas al Estudio de Salud
y Jubilación del ISR, el Panel de Estudio de Dinámicas Sociales del
ISR, y otras encuestas longitudinales nacionales hará posible este
tipo de análisis en un futuro cercano.

Contacto (español): Vivianne Schnitzer
Teléfono: 1-734-763-0368

Contacto (inglés): Diane Swanbrow
Teléfono: (734) 647-9069

Archivado En:
,