ANN ARBOR, Michigan.— Al igual que los malos vecinos que deciden arruinar el vecindario el cáncer de próstata y de mama habitualmente reaparece en los huesos, según un nuevo estudio de la Universidad de Michigan.
Ahora los investigadores de la UM creen que saben por qué ocurre esto. Las células del cáncer de próstata atacan específicamente, y eventualmente conquistan el nicho de la médula de los huesos, un área especializada para las células madre hematopoyéticas que producen las células rojas y blancas de la sangre, dijo Russell Taichman, profesor en la Escuela de Odontología de la UM y autor principal del estudio.
Una vez en ese nicho las células cancerosas permanecen latentes y cuando se tornan activas nuevamente, años más tarde, es cuando los tumores recurren en los huesos. El estudio implica que podría entenderse cómo ocurren la latencia y la recurrencia.
Taichman y un equipo de investigadores observaron la médula ósea y encontraron células cancerosas y células madre hematopoyéticas próximas las unas a las otras y compitiendo por el mismo sitio. Esta conclusión es importante porque demuestra que el nicho de la médula ósea desempeña un papel central en la metástasis al hueso –la propagación del cáncer en el hueso—y da a los investigadores un blanco potencial nuevo para los medicamentos.
Se podrían desarrollar medicamentos que impidan que retornen los tipos de cáncer que, con más probabilidades, recurren en el hueso, dijo Taichman. Por ejemplo, esos medicamentos podrían detener o trastornar la forma en que las células cancerosas entran al nicho o se comportan en él, o podrían impedir que las células cancerosas salgan ganando en la competencia con las células madre.
Las células cancerosas actúan, en gran medida, como las células madre en el sentido de que deben reproducirse, y por eso el grupo investigador en la UM elaboró la hipótesis de que las células del cáncer de próstata quizás se trasladen al nicho durante la metástasis. Una de las funciones del nicho es impedir que las células madre hematopoyéticas proliferen, lo cual también podría ser el caso para las células cancerosas, según descubrieron los investigadores.
¿Por qué recurre el cáncer? Digamos que una persona tiene un tumor y los cirujanos lo extirpan o lo someten a radiación, pero el cáncer recurre en la célula ósea cinco años después, indicó Taichman. Esas células cancerosas habían estado circulando en el cuerpo mucho antes de que se descubriera el cáncer, y uno de los sitios donde se ocultan es en el nicho.
"¿Qué han estado haciendo las células cancerosas durante esos cinco años? Ahora tenemos una respuesta parcial: han estado esperando en este sitio cuya función es impedir que las cosas proliferen y crezcan", dijo Taichman. "Nuestro trabajo explica, en parte, por qué las quimioterapias actuales a menudo fallan porque una vez que las células cancerosas entran al nicho probablemente cesan de proliferar", señaló Yusuke Shiozawa, autor principal del estudio. "El problema es que la mayoría de los medicamentos que usamos para el tratamiento del cáncer solamente funcionan con las células que proliferan".
Las metástasis con los tumores malignos más comunes que afectan el esqueleto y casi el 70 por ciento de los pacientes con cáncer de mama y próstata tienen problemas con los huesos. Aproximadamente del 15 al 30 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón, colon, estómago, vejiga, útero, recto, tiroide o riñón sufren de lesiones óseas.
Los investigadores no están seguros sobre la forma en que las células cancerosas ganan en la competencia con las células madre en el nicho. Sin embargo saben que las células madre resultan desplazadas porque cuando las células cancerosas estaban en el nicho los científicos también encontraron evidencias de células madre de la sangre en el torrente sanguíneo, en lugar de en la médula ósea que es donde se supone que deberían hallarse, dijo Taichman.
"Eventualmente todo el sistema sanguíneo colapsará", añadió. "Por ejemplo el paciente al final se torna anémico, adquiere infecciones y sangra. Realmente no sabemos por qué mueren las personas con cáncer de próstata. Termina muriendo por diferentes tipos de complicaciones en parte porque la médula ha sido conquistada por el cáncer".
El paso siguiente es determinar cómo las células de tumor entran al nicho y se tornan latentes, y qué hacen exactamente a las células madre cuando están allí. Los investigadores también quieren saber si otros tipos de células cancerosas, tales como las del cáncer de mama, van igualmente al nicho.
El estudio "Prostate Cancer Metastases Target the Hematopoietic Stem Cell Niche to Establish Footholds in Marrow", se publica en internet en la revista Journal of Clinical Investigation.
Los coautores son: Elizabeth Pedersen, Aaron Havens, Younghun Jung, Anjali Mishra, Jeena Joseph, Jin Koo Kim, Anne Ziegler, Michael Pienta, Jingcheng Wang, Junhui Song y Paul Krebsbach de la Escuela de Odontología de la UM; Lalit Patel, Chi Ying, Robert Loberg y Kenneth Pienta de los departamentos de Urología y de Medicina Interna en la Escuela de Medicina de la UM.
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