ANN ARBOR, Michigan.— Los consumidores que tienen múltiples deudas las manejan mal de forma rutinaria, pagando primero las deudas pequeñas aún cuando las más grandes tengan tasas de interés más altas, indicó un investigador de la Universidad de Michigan.
Aunque algunos expertos en finanzas personales abogan por la eliminación, primero, de las deudas más pequeñas —aunque tengan tasas de interés más altas— a fin de obtener una ganancia rápida, la nueva investigación realizada por Scott Rick, de la Escuela Ross de Empresas de la UM muestra que ese consejo, en realidad, hace más difícil el librarse de las deudas.
La deuda es un problema grave para los consumidores en Estados Unidos dado que el usuario de crédito promedio tiene más de cinco tarjetas de crédito cada una con un balance promedio de más de 1.000 dólares, sin mencionar hipotecas, préstamos para la compra de automóvil, préstamos estudiantiles y otras deudas.
“Realmente parece que tiene sentido, cuando uno enfrenta deudas múltiples, el eliminar una lo más pronto posible”, dijo Rick, profesor asistente de comercialización. “Pero hay atributos más oscuros en la deuda, como las tasas de interés, que hacen que ése sea el método equivocado en algunos casos. Si la deuda más pequeña tiene una tasa de interés más alta, tiene sentido pagarla primero. Pero cuando ocurre lo contrario, cuando es la deuda más grande la que tiene la tasa de interés más alta, uno debería dejar de hacerlo. Pero la gente sigue haciéndolo”.
En una artículo que se publica este mes en una edición especial de la revista Journal of Marketing Research, Rick y sus colegas diseñaron una serie de estudios usando encuestas de terreno y experimentos de laboratorio. Sus resultados muestran que los consumidores con deudas múltiples deberían enfocarse en reducir el número total de préstamos pendientes más que el total de la deuda en todos los préstamos. Este fenómeno se conoce como “aversión de cuenta deudora” y es una propensión fuerte.
Es tan fuerte que los participantes en los experimentos siguieron apegados al método aún cuando se les requirió que reconocieran cuánto interés estaban acumulando.
“Hay una variedad de formas de manejar la deuda, muchas de las cuales no son óptimas”, dijo Rick. “Una estrategia que no vimos muy a menudo fue la racional: el pago completo de la cuenta con la tasa de interés más alta. Intentamos ser muy explícitos con las instrucciones y mostramos a los participantes lo que ocurría con el paso del tiempo y la acumulación de las cuentas con alta tasa de interés. Pero a pesar de esta aparente simplicidad, las emociones nos llevan a liquidar al menos una deuda”.
Hubo una táctica, en un experimento, que resultó un tanto eficaz. Midió si los participantes se enfocaban en el monto de intereses que podrían acumularse en el futuro, el monto acumulado hasta la fecha, o ninguno de los dos. A los participantes se les mostraron varios casilleros que indicaban el interés de maneras diferentes.
A quienes se les mostró un casillero “retrospectivo” en la pantalla que indicaba el monto total de interés que cada deuda ha acumulado en el curso del juego, tuvieron una deuda total menor al final del juego. Si bien esa manipulación no eliminó completamente la aversión de cuenta deudora, sí empujó a los participantes a un comportamiento más adecuado.
“Fue algo que les recordaba su falla y por eso los llevó a comportarse de manera diferente”, dijo Rick. “Las cifras de interés en ese casillero particular fueron más alarmantes que las otras. Esto nos muestra cómo las declaraciones mensuales de las tarjetas de crédito podrían hacerse más eficaces. La declaración podría indicar el total de interés acumulado a lo largo de la vida de la deuda en el balance actual, comparado con solo el monto de interés devengado en la factura anterior. Ésta es una cuestión para que se ocupen quienes hacen decisiones políticas”.
El estudio también mostró que las consolidaciones de deuda —por las cuales los consumidores acumulan préstamos menores en uno solo para simplificar los pagos— pueden reducir los efectos perjudiciales de la aversión de cuenta deudora. Aunque puede ser costoso a corto plazo, el estudio encontró que la consolidación de deudas es más beneficiosa que lo que se creía antes. Esta consolidación enfoca el esfuerzo de un consumidor para reducir la deuda total y elimina la posibilidad de pagar primero todo un préstamo más pequeño con tasa de interés más baja.
Rick dijo que la investigación tiene implicaciones no sólo para los consumidores que tratan de manejar sus deudas y los responsables de políticas en la regulación del crédito, sino también para los bancos y las agencias de tarjetas de crédito.
“Los prestamistas manejan el riesgo evaluando la velocidad probable con que se repagarán sus préstamos y en la medida que esto depende del portafolio de préstamo que los prestatarios ya tienen, es importante que las instituciones financieras comprendan en qué punto están sus préstamos dentro de la jerarquía de pagos de los clientes”, señaló Rick.
El estudio se titula
“Winning the Battle but Losing the War: The Psychology of Debt Management”. Los coautores de Rick incluyen Moty Amar de la Escuela de Empresas del Colegio Académico Ono en Israel, Dan Ariely de la Escuela Fuqua de Empresas en la Universidad Duke, Shahar Ayal del Centro Interdisciplinario de la Nueva Escuela de Psicología en Israel, y Cynthia Cryder de la Escuela Olin de empresas en la Universidad Washington.
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