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Diagnosis psiquiátrico: por qué nadie queda satisfecho

14/02/2012

ANN ARBOR, Michigan.— En la primera revisión desde 1994 del catálogo Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM)(Manual de estadísticas y diagnósticos de los trastornos mentales,) la controversia en torno al diagnóstico psiquiátrico está llegando al nivel de frenesí. Los cambios sugeridos en las definiciones de los trastornos en el espectro del autismo y de la depresión, entre otros, han causado enorme preocupación. Sin embargo existen preocupaciones aún más amplias acerca del DSM en su totalidad.

“A casi nadie le gusta el DSM, pero nadie sabe qué hacer acerca de ello”, dijo el psiquiatra de la Univesidad de Michigan, Randolph Nesse. La ronda actual de revisiones es la quinta desde que la Asociación Psiquiátrica Estadounidense publicó el DSM original en 1952.

“Es probable que se resuelva el enorme debate acerca de cuándo la depresión es anormal eliminando la llamada ‘exclusión por duelo’”, señaló Nesse. “Actualmente no se diagnostica la depresión dentro de los dos meses después de la pérdida de un ser querido. El resultado de este cambio propuesto sería que las personas que experimentan la congoja normal recibirán un diagnóstico de depresión grave. Esto incrementaría la coherencia en el diagnóstico de la depresión pero a costa del sentido común. Es claro que el dolor del duelo no es un trastorno mental”.

Nesse es coautor, con el psiquiatra de la Universidad de Ciudad del Cabo, Dan J. Stein, de un artículo que se publica en la edición actual de BMC Medicine, titulado “Towards a genuinely medical model for psychiatric nosology”.

La propuesta abolición de la exclusión por duelo en el diagnóstico de depresión grave es solo un ejemplo de las presiones para definir los trastornos psiquiátricos de acuerdo con sus causas y patología cerebral.

Pero Nesse y Stein señalan que el resto de la medicina reconoce muchos trastornos que no tienen causas específicas.

“Las condiciones tales como la falla cardiaca congestiva pueden tener muchas causas”, dijo Nesse. “Esto no incomoda a los médicos porque comprenden cuál es la función del corazón y cómo opera para que circule la sangre”.

Además, señaló, los médicos reconocen que síntomas tales como la fiebre y el dolor son respuestas útiles, no enfermedades. “Estos síntomas pueden ser patológicos cuando se expresan sin una buena razón”, dijo Nesse, “pero antes de considerar esa posibilidad los médicos observan cuidadosamente para detectar alguna anormalidad que surja de esos síntomas”.

“Igualmente se reconoce la utilidad de la ansiedad, pero sus trastornos se definen por el número e intensidad de los síntomas, sin relación con la causa. Es vital que se reconozca que las emociones cumplen funciones de la misma manera que lo hacen el dolor, la tos y la fiebre, y que las emociones negativas fuertes pueden ser respuestas normales en situaciones conflictivas o que provocan ansiedad”.

Así, cuando se revisa una vez más el DSM, Nesse insta a sus colegas y a los miembros del público a que adopten expectativas realistas.

“En lugar de enfermedades específicas con causas específicas muchos problemas mentales son un tanto heterogéneos y superponen síndromes que pueden tener causas múltiples. En su mayoría no son especies diferentes como los pájaros o las flores. Son, más bien, como diferentes comunidades de plantas cada una con una colección típica de especies. La distinción de la tundra y de la pradera alpina, la foresta arbórea y el desierto de Sonora es útil, aunque las categorías no son enteramente homogéneas y distintas”.

Nesse es coautor con George Williams de Why We get Sick: The New Science of Darwinian Medicine. Es professor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, y professor de psicología en el Colegio de Literatura, Ciencia y Artes (LSA) de la UM. Nesse también dirige el Programa de Evolución y Adaptación Humana, patrocinado por los Departamentos de Psicología y de Psiquiatría de la UM, LSA, y el Centro de Investigación de la Dinámica de Grupos en el Instituto de Investigación Social de la UM (ISR).

Contacto (español): Vivianne Schnitzer
Teléfono: 1–734–763–0368

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