Con motivo del Mes de Educación Pública sobre el Cáncer Colorrectal, los expertos del Centro Integral del Cáncer en la Universidad de Michigan, describen en las estrategias de asesoramiento genético, exámenes y tratamiento para el cáncer colorrectal.
La genética apunta al riesgo más alto Aproximadamente el 10 por ciento de los cánceres de colon pueden atribuirse a causas genéticas. Si en una familia ha habido varios casos de cáncer de colon esto puede ser resultado de un gen fallado. El asesoramiento y las pruebas genéticas pueden contribuir en la identificación de las personas que tienen un riesgo más alto de cáncer colorrectal. Hay dos condiciones comunes, que pueden detectarse con exámenes genéticos, y vinculadas al riesgo de cáncer de colon: la poliposis adenomatosa familiar, y el síndrome de Lynch. “Las personas preocupadas por una historia de cáncer en la familia, o las que han tenido un diagnóstico de cáncer de colon antes de los 50 años de edad, deberían hablar con sus médicos acerca de los beneficios posibles de un asesoramiento genético”, dijo Elena Stoffel, directora de la Clínica de Genética del Cáncer en el Centro Integral del Cáncer de la UM. El asesoramiento genético habitualmente involucra una revisión general de la genética del cáncer, un historial y un examen físico en busca de señales y síntomas de cáncer familiar, y un asesoramiento individualizado acerca de las estrategias para reducir el riesgo de cáncer. En Michigan, el gobernador Rick Zinder declaró el 22 de marzo como Día de Educación Pública sobre el Síndrome Lynch de Cáncer Hereditario. Se calcula que en Michigan hay unas 25.000 personas con el síndrome de Lynch, una condición hereditaria asociada con riesgo mayor de desarrollar el cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer. En su mayoría las personas en riesgo no tienen diagnóstico. En las familias en las que ha habido múltiples casos de cáncer colorrectal, la evaluación genética puede ayudar a determinar si sería beneficioso un examen especializado.
La detección equivale a la prevención El cáncer de colon puede prevenirse, en gran medida, mediante una detección apropiada. Así es: prevenirse. La colonoscopia, que es la norma de oro en la detección del cáncer de colon, no solo puede detectar el cáncer sino que también puede usarse para la extirpación de los pólipos precancerosos. “Es importante someterse al examen rutinario para la detección del cáncer de colon, y hay una variedad de pruebas que ayudan a hacerlo. Si llegáramos a un cumplimiento pleno de los exámenes para la detección del cáncer podríamos prevenir más del 90 por ciento de los cánceres de colon”, dijo D. Kim Turgeon, profesora asociada de gastroenterología en la Escuela de Medicina de la UM. Los exámenes para la detección del cáncer de colon deberían iniciarse a la edad de 50 años para las personas que tienen un riesgo promedio. Las personas que tienen ciertos factores de riesgo (incluida la predisposición genética) podrían necesitar los exámenes a una edad más temprana.
Mejoran los tratamientos Desafortunadamente sólo la mitad de las personas que deberían tener exámenes para la detección del cáncer colorrectal se somete a esas pruebas. Por ello, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, este año unas 143.460 personas tendrán un diagnóstico de esa enfermedad. Los investigadores buscan la forma de mejorar el tratamiento del cáncer colorrectal. En la UM, los oncólogos de radiación han desarrollado nuevas técnicas para el tratamiento de los tumores que se propagan al hígado. Las técnicas quirúrgicas mejoradas permiten que la cirugía extirpe la enfermedad avanzada.
También hay en desarrollo nuevos medicamentos para el tratamiento del cáncer colorrectal, en su mayoría dirigidos a las sendas moleculares que operan en la exacerbación de la enfermedad. Además los investigadores buscan herramientas que les ayuden a determinar quién necesita quimioterapia y quién no la necesita. “Estamos usando pruebas moleculares para caracterizar mejor a los tumores y para identificar a los pacientes con más probabilidades de una recurrencia del cáncer”, dijo Marwan Fakih, co director del Programa de Oncología Gastrointestinal del Centro Integral del Cáncer de la UM. “Estas pruebas son especialmente importantes para los pacientes con la enfermedad en fase II, cuando los beneficios de la quimioterapia pueden ser marginales. Si podemos determinar cuáles son los pacientes con un bajo riesgo de recurrencia podríamos ahorrarles la quimioterapia y sus efectos secundarios”. “La caracterización molecular también ayuda en la determinación del mejor régimen de quimioterapia para los pacientes con la enfermedad más avanzada”, añadió Fakih. Por más información acerca del cáncer colorrectal, incluida la Clínica de Genética del Cáncer, los exámenes de colonoscopia, la Clínica de Cáncer Colorrectal y las oportunidades de pruebas clínicas, póngase e contacto con la línea Cancer Answerline de la UM en 800-865-1125, o visite www.mcancer.org Contacto (español): Vivianne Schnitzer
Teléfono: 1–734–763–0368 Contacto (inglés): Nicole Fawcett
Teléfono: (734) 764-2220