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31 enero 2013
ANN ARBOR, Michigan.— ¿Buscas a alguien que comprenda y sienta tu pesar? Habla con una mujer cincuentona.
Según un nuevo estudio de más de 75.000 adultos, las mujeres en ese grupo de edad son más empáticas que los hombres de la misma edad y que las personas más jóvenes o mayores que ellas.
http://www.sarakonrath.com/people.html
Ed O’Brien: http://www.sitemaker.umich.edu/eob/home
“En términos generales, los adultos maduros tuvieron niveles más altos en los dos aspectos de la empatía que medimos”, dijo Sara Konrath, profesora investigadora asistente en el Instituto de Investigación Social (ISR, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Michigan, y coautora de un artículo sobre la edad y la empatía que se publicará en la revista Journals of Gerontology: Psychological and Social Sciences. “Estos adultos informaron que eran más propensos a reaccionar emocionalmente ante las experiencias de otras personas, y que también tenían una mejor disposición a comprender cómo se ven las cosas desde la perspectiva de otros”.
Konrath y sus colegas Ed O’Brien y Linda Hagen,. de la UM, y Daniel Grühn, de la Univerrsidad estatal de North Carolina, analizaron los datos sobre empatía de tres grandes muestras separadas de adultos estadounidenses, dos de las cuales fueron tomadas de la Encuesta Social General que es representativa de la población nacional.
Así encontraron pruebas coherentes de un patrón de U invertida en la empatía a lo largo de la vida adulta, en el cual los más jóvenes y los adultos mayores dan cuenta de menor empatía mientras que los adultos de edad media informan de más empatía.
Según O’Brien, estudiante de doctorado en psicología social, este patrón puede deberse a que los mayores niveles de destrezas cognitivas y la experiencia mejoran el funcionamiento emocional durante la primera parte de la etapa de vida adulta, en tanto que el área cognitiva disminuye el funcionamiento emocional en la segunda etapa.
Pero se necesita más investigación a fin de comprender si este patrón es, realmente, resultado de la edad del individuo, o si es un efecto generacional que refleja la socialización de los adultos que ahora se encuentra al final de la edad mediana.
“Las personas nacidas en la década de 1950 y 1960 —que son las personas de edad mediana en nuestras muestras— se criaron durante movimientos sociales históricos, desde la lucha por los derechos civiles a las varias contraculturas opuestas a la guerra”, explican los autores. “Bien puede ser que los adultos que ahora están en la edad mediana den cuenta de una empatía mayor que los otros contingentes -los que son más jóvenes y los que son más viejos- porque crecieron durante períodos de importantes cambios sociales que enfatizaron los sentimientos y las perspectivas de otros grupos”.
Las investigaciones anteriores realizadas por O’Brian, Konrath y sus colegas encontraron disminuciones de la empatía y niveles más altos de narcisismo entre los jóvenes de hoy comparados con las generaciones anteriores de adultos jóvenes.
O’Brien y Konrath planifican la conducción de una investigación adicional sobre la empatía, para explorar si se puede dar instrucción a las personas para que muestren más empatía usando, por ejemplo, los nuevos medios electrónicos.
“Dado el papel fundamental de la empatía en la vida social cotidiana y su relación con muchas actividades sociales importantes, como el trabajo voluntario y las donaciones a obras de beneficencia, es importante entender tanto como podamos acerca de cuáles son los factores que aumentan y que disminuyen la respuesta empática”, dijo Konrath.
La investigación tuvo el apoyo de una Fellowship de Investigación de Grado de la Fundación Nacional de Ciencias para O’Brien, y una Fellowship de la Asociación Estadounidense de Mujeres Universitarias y una donación del Proyecto Carácter de la Universidad Wake Forest para Konrath.
Sara Konrath: