Contacto (inglés):
Mandira Banerjee
Teléfono: 734-647-1848
ANN ARBOR, Michigan.— La idea de la responsabilidad social de las empresas para el manejo de recursos comunes, como el agua, los bosques y las pasturas, es equivocada según un investigador de la Universidad de Michigan.
Aneel Karnani, profesor asociado de estrategia en la Escuela Ross de Administración de Empresas, sostiene que cuando un recurso común se deja sin derechos de propiedad operativos el resultado es la degradación y la destrucción del recurso.
Karnani usa un caso de estudio en profundidad para sustentar su argumento: el uso de aguas subterráneas por parte de la empresa Coca-Cola en su planta Kaladera en el estado de Rajastán, India. El nivel de agua subterránea en Kaladra ha descendido significativamente de 9 a 39 metros bajo el suelo en los últimos veinte años.
La planta opera cuatro pozos perforados a más de cien metros de profundidad. En sus primeros años de operación la planta retiraba aproximadamente 200.000 metros cúbicos de agua subterránea por año. En años recientes la compañía ha reducido su uso de agua a unos 100.000 metros cúbicos anuales, o aproximadamente el 0,2 por ciento del total de agua extraída.
Aún con sus niveles actuales, sin embargo, Coca-Cola es uno de los mayores usuarios de agua subterránea en el área de Kaladera, dijo Karnani.
En 2008 el Instituto de Energía y Recursos, una entidad sin fines de lucro, condujo una auditoría independiente de la planta Kaladera de Coca-Cola y ofreció cuatro alternativas para la conservación del agua. La empresa rechazó las cuatro.
Coca-Cola sostiene que el consumo de agua en las plantas de Kaladera es mínimo y que ha tenido poco impacto en el régimen local de aguas subterráneas. También afirma que ha construido estructuras para la recolección del agua de la lluvia en Kaladera que recargan los acuíferos subterráneos con 15 veces el volumen de agua extraída por la planta.
La investigación de Karnani refuta esas afirmaciones.
“Además, según la política del gobierno las prioridades para el uso de agua son para consumo humano, la agricultura, la generación de energía y las industrias, en ese orden”, añadió. “Esto reduciría aún más los ‘derechos’ de la Coca-Cola sobre el agua”.
Karnani también menciona que es difícil calcular el volumen de agua de lluvia recolectado por Coca-Cola. La compañía le mostró un tubo de recarga que estaba en buenas condiciones pero él no encontró pruebas que sustenten la afirmación de la empresa de que recarga 15 veces el volumen de agua que extrae.
“La compañía se comporta igual que la mayoría de las firmas que maximizan el lucro”, dijo. “Es irreal esperar que las compañías ayuden a resolver los problemas de los recursos comunes mediante la responsabilidad social voluntaria de las empresas”.
“La solución última es la regulación gubernamental”, según Karnani. “Su atractivo mayor es que es obligatoria. El gobierno tiene las atribuciones para aplicar las rgulaciones. Aun con todas sus fallas los gobiernos son protectores mucho más eficaces del bien público que cualquier campaña por la responsabilidad social empresarial”.