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Los blancos y los hispanos ponen al tope de sus preocupaciones la obesidad, pero los negros la ponen en sexto lugar y dan la mayor importancia al tabaquismo, según la Encuesta Nacional de Salud Infantil de la UM
ANN ARBOR, Michigan.—Los adultos en Estados Unidos señalan la obesidad como su preocupación principal por la salud de los niños en 2013, pero las prioridades varían según los grupos étnicos y raciales, según una nueva Encuesta de Salud Infantil del Hospital C.S. Mott de Niños, de la Universidad de Michigan.
En la lista anual de las diez preocupaciones principales, en la encuesta, se pidió a una muestra nacional de adultos que identificaran las diez preocupaciones mayores sobre la salud de los niños en sus comunidades. En términos generales, la obesidad infantil aparece al tope de la lista (el 38 por ciento de los adultos dijo que la obesidad es “un gran problema” para los niños en sus comunidades). A esto le siguieron el abuso de las drogas, con el 38 por ciento, y el tabaquismo (el 32 por ciento).
Las tres preocupaciones son las mismas para los blancos, que fueron la mayoría de los 1.996 participantes que formaron un contingente representativo nacional. Los hispanos también calificaron la obesidad como su preocupación principal (el 47 por ciento), pero pusieron en segundo lugar, con el 43 por ciento, la prepotencia y el abuso, y el abuso de drogas en tercer lugar con el 39 por ciento.
Entre los negros las diferencias fueron aún más notables. Este grupo pone a la obesidad infantil en el sexto lugar. El fumar y el uso de tabaco aparecen en primer lugar (40 por ciento), seguidos por el abuso de drogas (34 por ciento), y la violencia en las escuelas (33 por ciento). Las enfermedades venéreas, incluidos VIH/SIDA quedaron en cuarto lugar y el embarazo de adolescentes en el quinto.
“La obesidad infantil sigue siendo una de las preocupaciones principales, pero es esencial que se observen las diferencias en la percepción relacionadas con el grupo étnico o racial”, dijo Matthew M. Davis, director de la Encuesta Nacional de Salud Infantil del Hospital C.S. Mott de Niños. “Los proveedores de asistencia médica y salud pública deberían estar conscientes de que las diferentes comunidades pueden tener prioridades diferentes acerca de cuáles problemas de salud son más importantes”.
La vinculación fuerte entre muchas de las diez preocupaciones principales por la salud infantil y los comportamientos de salud de los niños y sus familias indica que el público entiende el papel importante del comportamiento en la salud, en términos de impacto a corto plazo y de consecuencias a largo plazo, señaló Davis, profesor asociado de pediatría y de medicina interna en la Escuela de Medicina de la UM, y profesor asociado de política pública en la Escuela Gerald R. Ford de Política Pública de la UM.
“Los mensajes de los profesionales de la medicina, por medio de programas de educación pública y en los medios de difusión populares acerca de los riesgos de la obesidad infantil, tienen una amplia difusión”, señaló Davis. “Los datos recientes divulgados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades indican que las tasas de obesidad en la infancia temprana podrían estar disminuyendo, por primera vez, en algunos Estados, lo cual puede atribuirse al alto nivel de preocupación y de respuestas por parte de los padres y las madres, las familias y las comunidades. Aún así, sabemos que la obesidad entre los niños sigue siendo sustancialmente más alta que en generaciones pasadas. Por eso esta encuesta ofrece la buena noticia de que gran parte del público reconoce la necesidad de seguir trabajando sobre este problema”.