Publicado originalmente en inglés por el Dr. Melvyn Rubenfire, MD, el 30 de diciembre 2014
Cuando la nieve comienza a acumularse, muchos de los que recogen sus palas no se dan cuenta que al hacerlo se están poniendo en riesgo de un evento cardíaco como un ataque al corazón – cuando se bloquea el suministro de sangre al corazón- y un paro cardíaco -cuando el corazón late de forma irregular y se detiene. Aquí hay unos consejos simples para evitar daños.
¿Quién está en riesgo?
Los hombres tienen más riesgo que las mujeres, pero algunas personas con problemas de salud tienen mayor riesgo que otros para un evento cardíaco. Esto incluye cualquier personas que:
- Está en malas condiciones físicas
- Tiene un historial de enfermedades del corazón, incluyendo ataques al corazón, insuficiencia cardiaca y accidente cerebrovascular
- Tiene hipertensión o diabetes
¡Prepárate para palear nieve!
- Ni mucha ropa, ni muy poca: Use ropa abrigada y en capas, sobre todo si la temperatura es inferior a 25 grados. Pero evite demasiada ropa. Esto puede llevar a un sobrecalentamiento.
- Proteja su cara y boca con un pañuelo o mascarilla. Esta protección es esencial porque al golpear la cara, el aire frío desencadena una acción refleja provocando la constricción de las arterias coronarias y un aumento en la presión arterial.
- Haga un simple precalentamiento como caminar vigorosamente o sólo palear pequeñas bolas de nieve al principio.
Si la nieve es pesada, los siguientes pasos pueden aligerar el trabajo – y la carga en su corazón:
- Continúe paleando sólo pequeñas bolas de nieve, así estará levantando menos peso por paleada.
- Tome descansos frecuentes para reducir su ritmo cardíaco.
- Reajuste su ropa si siente demasiado calor o demasiado frío.
- Si se siente sonrojado y sobre-ejercitado, deje de palear, permita que su cuerpo enfríe brevemente y luego entre a su casa.
SI EXPERIMENTA CUALQUIERA DE LOS SIGUIENTES SINTOMAS, DEBE PARAR DE INMEDIATO Y PEDIR AYUDA:
- Dificultad para respirar, sensación de palpitaciones débiles o mareos, corazón, o en el pecho o malestar brazo.
- Cualquier tipo de dolor, incluyendo los brazos, el pecho, el cuello y la espalda, ya que a veces es difícil distinguir dolores la tensión muscular del brazo y espalda del dolor en el corazón.
El Dr. Melvyn Rubenfire, MD, FACC, FAHA, es un profesor de medicina interna y director de Cardiología Preventiva de la Universidad de Michigan. Es pionero en la prevención de enfermedades coronaria y es responsable del desarrollo de programas de hipertensión pulmonar, la gestión de lípidos y de los Programas de Entrenamiento Metabólicos en la UM.