El autor principal, Simon Roux analizó la información genética de las muestras para catalogar 15.222 virus genéticamente distintos y agruparlos en 867 categorías que comparten propiedades similares. Roux es un investigador postdoctoral en el laboratorio de Matthew Sullivan, autor principal del estudio y profesor asociado de microbiología en Ohio State. “Hace diez años, nunca hubiera imaginado que podríamos establecer un amplio catálogo de organismos marinos en todo el mundo,” dijo Sullivan. “Los científicos de todo el mundo están revelando cómo los microbios impactan nuestro cuerpo, el suelo, el aire y los océanos. A medida que mejoramos nuestra capacidad para estudiar los virus, estamos viendo el papel que los virus juegan en estas funciones microbianas.” Duhaime, de la Universidad de Michigan, participó en el expedición Tara Oceans en el 2011 y ayudó a tomar muestras de los virus del océano mientras el buque navegaba por el Pacífico Sur entre Chile continental la Isla de Pascua. Pasó semanas filtrando microbios y virus de miles de litros de agua de mar. Los microorganismos fueron después trasladados al laboratorio para estudios genéticos. Además de analizar los virus en los océanos, el laboratorio de Duhaime estudia los impactos de los microbios de los Grandes Lagos, incluyendo los virus que infectan a las algas nocivas del lago Erie y las fuentes de plásticos y los microbios que hacen que una casa en esos desechos. “La magnitud de lo que la expedición Tara Oceans contribuyó al reino microbiano es similar a las expediciones históricas de descubrimiento de biodiversidad de macroorganismos como los de Alfred Russel Wallace y Charles Darwin,” dijo Duhaime. Roux, de Ohio State, dijo que los microbios en los océanos producen la mitad del oxígeno que respiran los seres humanos, por lo que los virus que infectan a estos microbios es particularmente importante. “Nuestro trabajo no sólo proporciona un catálogo relativamente completo de los virus superficiales del océano, sino que también revela nuevas maneras en que los virus adaptan los gases de efecto invernadero y la energía en los océanos”, añadió. En un momento dado, aproximadamente una de cada tres células en el océano es infectada con un virus, alterando la forma en que la célula se comporta, dijo Roux. El equipo de Ohio State está ansioso por ver cómo los virus podrían encajar en los futuros esfuerzos para reducir el carbono en la atmósfera. Los gases de invernadero que amenazan el medio ambiente podrían ser manejados mediante la manipulación de los virus por los científicos, lo cual está fuera del alcance científico por lo menos por un par de décadas, pero que se será probablemente necesario para gestionar el cambio climático, agregó Sullivan. “El océano es un buffer de gran envergadura contra el cambio climático. Nuestra sospecha es que la gente va a aprovechar este amortiguador para su beneficio”, dijo. “Podrían encontrar maneras para afinar los virus para que hundan el carbono en el océano profundo.” Antes de este trabajo, se identificaron viruses en todo el mundo, dijo. La lista anterior más reciente –descrita en el trabajo previo del Laboratorio de Sullivan– fue utilizada para la comparación en este estudio. Ahora, Roux y Sullivan piensan que tienen una imagen mucho más completa de lo que está sucediendo en un nivel viral en las aguas marinas del mundo. El trabajo fue apoyado por la Fundación Nacional de Ciencia y la Fundación Gordon and Betty Moore Foundation. Melissa Duhaime Tara Expéditions (en español)
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