Los investigadores llevaron a cabo su trabajo en Ecuador rural costero, a lo largo de tres ríos que tienen diferentes tasas de flujo de agua, el Onzole, Cayapas y Santiago. Aunque la asociación entre la temperatura y la presencia de rotavirus en el agua no es nueva, el grado de transmisión por el agua era menos clara, hasta ahora. “Hay otras vías de transmisión que pueden ser influenciadas por los cambios estacionales,” dijo Kraay. “Por ejemplo, el rotavirus puede transmitirse a través del contacto con superficies contaminadas y la cantidad de tiempo que el rotavirus puede sobrevivir en estas superficies depende de la temperatura y la humedad. El meta-análisis mostró un aumento de de un sólo grado Celsius grado en los sistemas de agua estancada condujo a hasta una disminución de 2,4 por ciento en la incidencia del virus. El rotavirus es una enfermedad caracterizada por diarrea acuosa, vómitos, fiebre y dolor abdominal. Es más común en bebés y niños pequeños, que a menudo se pierden el apetito y se deshidratan. Las enfermedades diarreicas son la quinta causa principal de muerte en el mundo y la tercera causa entre los niños menores de 5 años, según los investigadores. Estudios han demostrado que el rotavirus es una de los cuatro patógenos responsables de la mayoría de las enfermedades diarreicas graves. Aunque se asume que es un virus que se propaga de persona a persona, no uno que está está en gran medida influenciado por el clima, numerosos estudios han demostrado que está presente en el agua. “Nuestro estudio proporciona una comprensión mecanicista de la función potencial que la temperatura juega en la el rotavirus transmitido por el agua en los trópicos y tiene implicaciones para el cambio climático”, dijo Joseph Eisenberg, autor principal del estudio y presidente del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública. “Estos resultados enfatizan la importancia del tratamiento de aguas residuales. Actualmente, miles de millones de personas en el mundo (en gran parte en los trópicos) están expuestas a aguas contaminadas debido a la falta de adecuado tratamiento de aguas residuales.” Existe una vacuna para la enfermedad pero suelen no estar al alcance de personas que se beneficiarían de ellas. “Nuestros resultados también sugieren que el agua limpia por sí sola no será suficiente para detener la transmisión del rotavirus porque se puede propagar de otras maneras”, dijo Kraay. “Una intervención que puede afectar todas estas vías es la vacunación contra el rotavirus, que ha demostrado ser muy eficaz en una variedad de contextos.” Otros autores fueron Andrew Brouwer y Nan Lin, de la U-M, Philip Collender y Justin Remais de la Universidad de California en Berkeley. Resumen Estudio (inglés) Alicia Kraay Joseph Eisenberg
ANN ARBOR– El clima en los trópicos tiene una mayor influencia sobre la transmisión del rotavirus de lo que se había demostrado anteriormente, de acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad de Michigan.
Utilizando sofisticados modelos estadísticos, investigadores de la Escuela de Salud Pública mostraron que comunidades que extraen agua de fuentes estancadas o con poco movimiento durante las estaciones frías tienen más transmisiones que aquellas con acceso a agua que fluye libremente.
“Nuestra investigación muestra que el agua puede a la vez difundir el rotavirus entre las comunidades y amplificar los ciclos de transmisión dentro de la comunidad,” dijo Alicia Kraay, becaria de investigación de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de U-M y primer autor de un estudio que aparece en la revista Proceedings la Academia Nacional de Ciencias.
Los investigadores llevaron a cabo su trabajo en Ecuador rural costero, a lo largo de tres ríos que tienen diferentes tasas de flujo de agua, el Onzole, Cayapas y Santiago. Aunque la asociación entre la temperatura y la presencia de rotavirus en el agua no es nueva, el grado de transmisión por el agua era menos clara, hasta ahora. “Hay otras vías de transmisión que pueden ser influenciadas por los cambios estacionales,” dijo Kraay. “Por ejemplo, el rotavirus puede transmitirse a través del contacto con superficies contaminadas y la cantidad de tiempo que el rotavirus puede sobrevivir en estas superficies depende de la temperatura y la humedad. El meta-análisis mostró un aumento de de un sólo grado Celsius grado en los sistemas de agua estancada condujo a hasta una disminución de 2,4 por ciento en la incidencia del virus. El rotavirus es una enfermedad caracterizada por diarrea acuosa, vómitos, fiebre y dolor abdominal. Es más común en bebés y niños pequeños, que a menudo se pierden el apetito y se deshidratan. Las enfermedades diarreicas son la quinta causa principal de muerte en el mundo y la tercera causa entre los niños menores de 5 años, según los investigadores. Estudios han demostrado que el rotavirus es una de los cuatro patógenos responsables de la mayoría de las enfermedades diarreicas graves. Aunque se asume que es un virus que se propaga de persona a persona, no uno que está está en gran medida influenciado por el clima, numerosos estudios han demostrado que está presente en el agua. “Nuestro estudio proporciona una comprensión mecanicista de la función potencial que la temperatura juega en la el rotavirus transmitido por el agua en los trópicos y tiene implicaciones para el cambio climático”, dijo Joseph Eisenberg, autor principal del estudio y presidente del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública. “Estos resultados enfatizan la importancia del tratamiento de aguas residuales. Actualmente, miles de millones de personas en el mundo (en gran parte en los trópicos) están expuestas a aguas contaminadas debido a la falta de adecuado tratamiento de aguas residuales.” Existe una vacuna para la enfermedad pero suelen no estar al alcance de personas que se beneficiarían de ellas. “Nuestros resultados también sugieren que el agua limpia por sí sola no será suficiente para detener la transmisión del rotavirus porque se puede propagar de otras maneras”, dijo Kraay. “Una intervención que puede afectar todas estas vías es la vacunación contra el rotavirus, que ha demostrado ser muy eficaz en una variedad de contextos.” Otros autores fueron Andrew Brouwer y Nan Lin, de la U-M, Philip Collender y Justin Remais de la Universidad de California en Berkeley. Resumen Estudio (inglés) Alicia Kraay Joseph Eisenberg
Los investigadores llevaron a cabo su trabajo en Ecuador rural costero, a lo largo de tres ríos que tienen diferentes tasas de flujo de agua, el Onzole, Cayapas y Santiago. Aunque la asociación entre la temperatura y la presencia de rotavirus en el agua no es nueva, el grado de transmisión por el agua era menos clara, hasta ahora. “Hay otras vías de transmisión que pueden ser influenciadas por los cambios estacionales,” dijo Kraay. “Por ejemplo, el rotavirus puede transmitirse a través del contacto con superficies contaminadas y la cantidad de tiempo que el rotavirus puede sobrevivir en estas superficies depende de la temperatura y la humedad. El meta-análisis mostró un aumento de de un sólo grado Celsius grado en los sistemas de agua estancada condujo a hasta una disminución de 2,4 por ciento en la incidencia del virus. El rotavirus es una enfermedad caracterizada por diarrea acuosa, vómitos, fiebre y dolor abdominal. Es más común en bebés y niños pequeños, que a menudo se pierden el apetito y se deshidratan. Las enfermedades diarreicas son la quinta causa principal de muerte en el mundo y la tercera causa entre los niños menores de 5 años, según los investigadores. Estudios han demostrado que el rotavirus es una de los cuatro patógenos responsables de la mayoría de las enfermedades diarreicas graves. Aunque se asume que es un virus que se propaga de persona a persona, no uno que está está en gran medida influenciado por el clima, numerosos estudios han demostrado que está presente en el agua. “Nuestro estudio proporciona una comprensión mecanicista de la función potencial que la temperatura juega en la el rotavirus transmitido por el agua en los trópicos y tiene implicaciones para el cambio climático”, dijo Joseph Eisenberg, autor principal del estudio y presidente del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública. “Estos resultados enfatizan la importancia del tratamiento de aguas residuales. Actualmente, miles de millones de personas en el mundo (en gran parte en los trópicos) están expuestas a aguas contaminadas debido a la falta de adecuado tratamiento de aguas residuales.” Existe una vacuna para la enfermedad pero suelen no estar al alcance de personas que se beneficiarían de ellas. “Nuestros resultados también sugieren que el agua limpia por sí sola no será suficiente para detener la transmisión del rotavirus porque se puede propagar de otras maneras”, dijo Kraay. “Una intervención que puede afectar todas estas vías es la vacunación contra el rotavirus, que ha demostrado ser muy eficaz en una variedad de contextos.” Otros autores fueron Andrew Brouwer y Nan Lin, de la U-M, Philip Collender y Justin Remais de la Universidad de California en Berkeley. Resumen Estudio (inglés) Alicia Kraay Joseph Eisenberg