Un episodio de vómito de alguien infectado con el norovirus emite miles de millones de virus individuales. Eso es suficiente para alimentar un brote – y es exactamente lo que ocurrió en una escuela primaria en Seattle, Washington hace unos meses. Más de 100 niños se enfermaron del estómago con el virus y las puertas de la escuela permanecieron cerradas hasta que los trabajadores pudieron descontaminar los armarios, escritorios y pasillos.
Podría pensar que gérmenes en su mayoría pasan directamente de una persona a otra, pero el brote de Seattle ilustra cómo pueden sobrevivir y ser transmitidos por objetos inanimados en el mundo que nos rodea. Los epidemiólogos como yo llamamos a estos objetos cotidianos – como las manijas de las puertas, los botones de los ascensores y los teléfonos celulares – fómites, y cuando se contaminan, estos fómites pueden enfermarle.
Los fómites pueden ser una importante vía de transmisión de enfermedades. Fueron los principales culpables del brote de norovirus en Seattle el año pasado y han sido la causa de muchos otros brotes. En 1908, los brotes de viruela fueron rastreados hasta el algodón importado contaminado. Más recientemente, estudios de brotes en guarderías han identificado virus en juguetes, teléfonos, manijas de inodoros, lavabos y fuentes de agua.
El nuevo coronavirus
El coronavirus se está extendiendo rápidamente. Como la preocupación ha aumentado, he visto a gente lavarse las manos y usar desinfectante de manos más que nunca antes. Aunque todavía hay mucho que no sabemos sobre el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, la historia sugeriría que probablemente hay alguna transmisión por fómites. Todo el mundo debería lavarse las manos y usar un desinfectante de manos, pero esforzarse por limpiar las cosas que le rodean también es importante para luchar contra la propagación del virus.
Por ejemplo, en la última gran pandemia de coronavirus, SARS en el 2002, las superficies contaminadas contribuyeron en gran medida a más de 300 casos en un edificio de apartamentos de Hong Kong.
Cuando se piensa en el riesgo de transmisión a través de fómites en un brote, la pregunta importante es cuánto tiempo puede sobrevivir un bicho en particular en las superficies. Y hay mucha variación. Algunos patógenos pueden durar fuera del cuerpo sólo unos minutos, mientras que otros son más resistentes y pueden aguantar durante días o incluso meses. Un nuevo estudio sugiere que el nuevo coronavirus puede sobrevivir en algunas superficies hasta tres días, pero varía dependiendo del material. El estudio encontró que el virus podía sobrevivir durante 24 horas en cartón y hasta tres días en plástico y acero inoxidable.
Esta variación está causada en parte por las propiedades de la superficie sobre la cual aterriza el virus. Un material poroso como la ropa puede permitir que los patógenos sobrevivan más tiempo, pero puede ser más difícil para un virus pasar de su camisa a los dedos de otra persona. Las fibras de la matriz en materiales no porosos pueden atrapar a los gérmenes dificultando su transferencia. Por otro lado, los virus pueden transferirse más fácilmente de materiales no porosos como la pantalla de cristal de tu teléfono a los dedos, pero el virus no siempre sobrevivirá tanto tiempo en una superficie de cristal como en un suéter.
Las condiciones ambientales como la temperatura y la humedad también influyen en la viabilidad de un patógeno en el ambiente.
Virus persistentes y cómo deshacerse de ellos
Es casi imposible mantener algo en el mundo real libre de viruses, pero durante brotes como este es una buena idea tratar de minimizar el número de viruses en los fómites a tu alrededor. Algunas personas prácticamente se bañan en desinfectante para manos y limpian todo lo que tocan con el desinfectante. Pero si esto funciona o no depende del virus que espere matar.
El norovirus, por ejemplo, es notoriamente resistente. Después de un brote en un crucero en el 2002, el siguiente grupo de pasajeros se enfermó más de una semana después de una limpieza a fondo del barco. Muchos limpiadores estándar como el alcohol o el Lysol no matan al norovirus. Se necesita algo tan fuerte como el cloro para hacer el trabajo.
A diferencia del norovirus, la gripe es mucho menos persistente en el medio ambiente. Aunque la influenza suele estar al acecho en las guarderías durante la temporada de gripe, normalmente dura en las superficies sólo durante horas o unos pocos días. Y si quiere limpiar su teléfono, simplemente limpiarlo con un producto a base de alcohol o amoníaco es efectivo.
Mientras que los virólogos no saben mucho acerca de la resistencia del COVID19, los coronavirus del pasado se encuentran en algún lugar entre el norovirus y la gripe. Al igual que la gripe, el Lysol probablemente matará al coronavirus.
Pero no es necesario matar al virus para estar más seguro. Eliminar el virus puede ser igual de efectivo y simplemente lavar los objetos de uso frecuente o las manos con jabón puede hacerlo.
Si ha estado en zonas muy concurridas o quiere tener más cuidado, lavarse las manos con jabón durante 20 segundos eliminará eficazmente los gérmenes, y desinfectar las mesas y el equipo de gimnasia con amoníaco matará la mayoría de los gérmenes.
¿Qué se puede hacer en un mundo con viruses en todas partes?
Durante la pandemia de coronavirus, es importante limpiar los objetos que se tocan con frecuencia, como teclados, mesas y equipos de gimnasio.
Aunque se sabe que los fómites son los culpables de muchos brotes, el riesgo de un individuo depende de muchos factores. Una persona que toca frecuentemente superficies contaminadas, como un trabajador de la salud, tiene más probabilidades de enfermarse que alguien que no lo hace. El riesgo también depende de los hábitos personales, como la frecuencia con la que uno se toca los ojos, la nariz y la boca. Y para la mayoría de las enfermedades infecciosas, el hecho de que alguien se enferme y la gravedad de la enfermedad depende de la edad y de las condiciones de salud subyacentes.
Limpiar los objetos frecuentemente con un desinfectante es la mejor manera de mitigar el riesgo de transmisión de los objetos cotidianos. Lavarse las manos también es importante, especialmente si se hace de forma fiable justo después de volver a casa desde un lugar público.
Dado que los gérmenes son omnipresentes, es fácil convertirse en germenfóbico y esforzarse por conseguir un entorno estéril. Pero tenga en cuenta que aunque las precauciones básicas son importantes, los gérmenes siempre encontrarán una manera de explotar nuestro entorno humano. Puede y debe minimizar el riesgo, pero los gérmenes están aquí para quedarse.
Este artículo fue traducido de su
original en inglés publicado en The Conversation por Kim Morales, estudiante de gestión deportiva en la Universidad de Michigan y dedica su tiempo libre en la organización estudiantil La Casa.