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A la cancha: Cómo 90.000 futbolistas de Michigan volvieron a practicar su deporte favorito

27/05/2021

NOVI, Mich.— Es probable que en estas próximas semanas, cuando los equipos de fútbol del estado de Michigan se reúnan para participar en los torneos y campeonatos tradicionales de Memorial Day, los mandatos de cubre bocas contra el COVID-19 y otras restricciones estén comenzando a sentirse como algo del pasado.

Pero el poder practicar su deporte favorito es algo que el jugador de los Jaguares de Michigan Alex Diac nunca dio por sentado. 

Diac, un estudiante de último año en la escuela secundaria y parte del equipo de fútbol del club de Novi, es uno de los miles de jugadores de fútbol en todo el estado que pusieron el deporte en pausa debido a la pandemia de COVID-19 en 2020 y 2021.

“Sé que para mí y para mi equipo, estamos contentos de poder volver al campo y jugar, a pesar de las circunstancias y los obstáculos”, dijo. “Estamos contentos de estar juntos de nuevo”.

Una colaboración entre la Universidad de Michigan y la asociación de fútbol juvenil del estado logró que los equipos volvieran al campo esta primavera, navegando las precauciones ante la pandemia y los aumentos de nuevos casos de COVID-19.

“Ha sido emocionante ver a nuestros atletas jugando, participando en torneos, sonriendo y divirtiéndose de nuevo”, dijo Tom Faro, director ejecutivo de la Asociación Estatal de Fútbol Juvenil de Michigan. “Agradecemos mucho al equipo con el que hemos trabajado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan. Estoy asombrado por su disposición a ayudarnos a poder lograr que los atletas y funcionarios del equipo vuelvan al fútbol de forma segura”.

El camino para poder jugar de forma segura

La colaboración se inició cuando Faro contactó a la Escuela de Salud Pública de la U-M en busca de ayuda para cumplir con las normas, regulaciones y restricciones relacionadas con el deporte debido a la propagación del virus a principios de 2020. La asociación, encargada del fútbol juvenil en Michigan, cuenta con más de 90.000 niños de entre 4 y 19 años que practican el deporte por todo el estado.

“Como no somos expertos en salud pública, fue importante que nos comunicáramos con alguien que pudiera ayudarnos a manejar la situación tomando en cuenta la salud y la seguridad pública”, explicó Faro.

Un grupo de profesores, personal y estudiantes de la Escuela de Salud Pública se reunieron en el verano de 2020 para colaborar en el desarrollo de un plan para la reapertura.

Una de las tareas más importantes al comienzo fue recopilar toda la información disponible para crear un gráfico de actividades graduales para el regreso al juego de la asociación de fútbol, el cual contiene detalles y protocolos importantes para los equipos, los entrenadores y los padres. 

Los protocolos están basados en las recomendaciones del plan de la reapertura del estado—el plan MI Safe Start—junto con las directrices de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades y los recursos de U.S. Soccer Play On. Los diferentes clubes y equipos de todo el estado utilizan esa guía para ayudarles a planificar e implementar estrategias para minimizar los riesgos del COVID-19. 

En esta época del año pasado, los investigadores y expertos en salud pública todavía estaban aprendiendo sobre el nuevo virus y su propagación. Actualmente, hay un mejor conocimiento del virus y se han incorporado varias vacunas efectivas permitiendo que se pueda practicar deportes de contacto como el fútbol de nuevo.

Ante el aumento de los casos de COVID-19 en Michigan a principios de la primavera, las medidas de salud pública establecidas por la asociación de fútbol fueron aún más útiles.

“El aporte de una perspectiva epidemiológica y médica a los líderes de la asociación de fútbol les ayudó a poder resumir jugando”, dijo Laura Power, profesora adjunta de epidemiología y directora de la Residencia de Medicina Preventiva de la Escuela de Salud Pública de la U-M. 

Power también encargó a Helene Fligiel, residente del programa de medicina preventiva, que ayudó a dirigir el equipo y trabajó con los estudiantes de la U-M que habían expresado un interés en el proyecto.

El plan del Regreso al Juego propuso un procedimiento gradual para reiniciar las prácticas, los partidos y los torneos en el transcurso de la pandemia y según fueran cambiando los protocolos respecto al COVID-19.

Los jugadores reciben un chequeo de la temperatura antes de la práctica.

Los jugadores reciben un chequeo de la temperatura antes de la práctica. Crédito de foto: Eric Bronson, Michigan Photography

Los equipos han sido creativos y flexibles en el seguimiento de los protocolos de la asociación, especialmente a medida que la situación ha ido cambiando. Por ejemplo, las actividades normales del fútbol, como lanzar la pelota desde la línea de banda o golpear la pelota con la cabeza, no estaban permitidas inicialmente en las sesiones de entrenamiento del verano pasado, y se pidió a los jugadores que lleven su propio equipo para evitar que se compartan artículos.

Según los nuevos datos e información sobre la propagación de COVID-19, el procedimiento gradual de la asociación de fútbol permitió la reintegración de estas actividades. Ahora, gran parte del juego y los torneos han podido continuar, con algunos protocolos de COVID-19 implementados, como la realización de pruebas semanales para los atletas no vacunados de 13 a 19 años.

“Es muy encomiable la manera en que la asociación de fútbol fue capaz de encontrar una solución a este problema”, dijo Power. “Es un momento difícil e inusual y han logrado demostrar la importancia de que los jóvenes en Michigan vuelvan a jugar al fútbol de una manera consciente”.

Sin embargo, gracias a la labor de la asociación, el otoño pasado se pudo reiniciar el juego, los partidos y los torneos—con las medidas preventivas del COVID-19.

“Esta situación de la experimentación con técnicas diferentes se ha convertido en un aprendizaje para los jugadores, los entrenadores y las familias”, dijo el director de los Jaguares de Michigan, James Renton, en una entrevista durante uno de los primeros partidos de la temporada en el invierno de 2021. “Se está siendo creativo con las formas de mantenerse activo y seguir con el desarrollo de los jugadores”.

Esta colaboración entre la asociación y la U-M sigue ayudando a los jugadores de fútbol, sus familias, entrenadores y otros a reiniciar una parte de su vida que quedó en un limbo al comienzo de la pandemia del COVID-19. El hecho de garantizar la seguridad de todos los participantes en el fútbol ha permitido que los clubes puedan adaptarse a estas nuevas rutinas y volver a practicar el deporte que aman.

“Veo al fútbol como mi escape de la realidad por unas horas cada día”, dijo Diac. “Logro concentrarme únicamente en el juego—olvido todos mis otros pensamientos y sólo me dedico a jugar y a divertirme”.

 

Participación estudiantil

Ante los cambios o las cancelaciones de las pasantías de muchos estudiantes debido a la pandemia, el proyecto de la asociación de fútbol ofreció una oportunidad para que los estudiantes de salud pública aplicaran sus conocimientos en el aula a un escenario de la vida real.

“He pasado la mayor parte de mi vida jugando al fútbol, así que fue muy interesante y emocionante poder combinar mis dos intereses”, dijo Olivia Yancey, una graduada de la U-M que trabajó en el equipo como estudiante de posgrado en epidemiología.

Sus conocimientos ayudaron a establecer conexiones entre la epidemiología y el fútbol.

“Habían momentos en los que necesitábamos pensar en escenarios específicos que podrían ocurrir en una práctica o en un partido”, comentó. “Tener conocimientos sobre las normas y reglamentos del deporte resultó ser útil”.

Los estudiantes se dieron cuenta enseguida de la diferencia.

Marcus McKay Jr. se graduó en abril con un máster en Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan, con una pelota de fútbol.

Marcus McKay Jr. se graduó en abril con un máster en Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan. Crédito de foto: Eric Bronson, Michigan Photography.

“Trabajar con la asociación de fútbol nos ha permitido ver el impacto que tiene nuestro trabajo en la respuesta frente al COVID-19 a nivel estatal”, explicó Marcus McKay Jr, que se graduó en abril con un máster en salud pública.

~ Escrito por Destiny Cook, traducido y adaptado al español por Luisa Sánchez, una estudiante de ciencias políticas y estudios latinoamericanos y caribeños en la Universidad de Michigan.

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