Luisa Sánchez una estudiante de ciencias políticas y estudios latinos/as en la Universidad de Michigan.
ANN ARBOR — Para Moisés Salgado, estudiante de cuarto año en la U-M, la cena del día de Acción de Gracias incluye un pavo, jamón glaseado de miel, albóndigas, arroz blanco puertoriqueño y arroz mamposteao—arroz con frijoles, tocineta y cebolla.
Para acompañar, su papá prepara una salsa verde, que Salgado cuenta es la mejor salsa del mundo. Al igual que muchos estudiantes latinos de la Universidad de Michigan, la familia de Salgado mezcla las comidas y tradiciones de este día festivo y de su cultura, en el caso de Salgado, sus raíces son mexicanas y puertorriqueñas.
Al escuchar la frase “Acción de Gracias”, una de las primeras cosas que vienen a la mente es el pavo que tradicionalmente se come para este día festivo. Para los estudiantes latinos en la U-M, el pavo puede estar en la mesa, pero no es el protagonista del día.
Norielis Botello, estudiante dominicana de primer año en la U-M explica, “En los momentos en los que se está con la familia, se preparan las comidas típicas familiares. Eso no se debe cambiar por un día festivo”.
Junto con su mamá, padrastro, tres hermanas y tío, comen pernil, lasagna, moro—frijoles y arroz preparados juntos—, arroz blanco y pollo. Pasan el día completo en la cocina juntos para poder tener toda la comida lista en la noche.
Cada año, la familia de Dalia Flores, una estudiante mexicana de primer año en la U-M, rota entre su familia materna y paterna para la celebración ya que su familia es muy grande para tener a todos juntos en una reunión. Con todo y eso, tienen que preparar varias comidas para que entre las diferentes opciones todos puedan comer algo que disfruten. Todos tienen su plato favorito y el de Flores es el jamón.
Para complacer a todos, aparte del jamón, con un comal van calentando tortillas para comer fajitas para las cuales su familia prepara arroz mexicano, frijoles, carne de res y pollo. De postre, nunca falta gelatina de azulejo—gelatina con leche y pedazos de gelatina adentro—y flan.
Otra familia que come flan de postre, es la familia de Paola Martínez, estudiante de primer año en la U-M.
Martínez explica que en Puerto Rico, “no es tradicional como lo hacen aquí, pero a la vez si se parece en algunas formas a como es en los Estados Unidos”.
Por ejemplo, hay veces que preparan pavo, pero también es común que preparen pernil. La carne que comen depende de lo que su abuelo quiera cocinar ese año. Los otros platos que prepara su abuelo son arroz con gandules, plátanos maduros, ensalada de coditos—ensalada de pasta fría—y ensalada de papa.
En la casa de su abuela, su familia se reúne, comen y conversan. “Siempre nos estamos riendo”, dice Martínez.
Todos los estudiantes, antes de mencionar la comida que comen, mencionaron la importancia de su familia. Estando tan lejos de casa durante el año, este día festivo es un momento para poder agradecer a sus seres más queridos.
Es por eso que tienden a tener grandes reuniones con varios miembros de sus familias. En el caso de Salgado, se reúne con sus padres, su hermana, tía, tío y sus cinco primos maternos ya que viven a quince minutos de su casa caminando. “Casi siempre es una gran celebración con mi familia materna”, dice Salgado. Añade, “Mi familia aprecia y agradece que prácticamente todos tengan ese día libre, algo que no es súper común durante el año”.
Martínez describe, “Thanksgiving para mí es familia, no importa si estamos afuera de una casa, dentro de una casa, en un restaurante, mientras estemos juntos, para mí, eso es Thanksgiving”.
Ya estando todos juntos, pueden aprovechar de acomodar el árbol navideño. Botello recuerda, “Inmediatamente después de cenar, nos ponemos a montar y decorar el árbol de Navidad”.
Escrito por Luisa Sánchez, una estudiante de ciencias políticas y estudios latinos/as en la Universidad de Michigan.