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Juan Ochoa
Fiscales generales republicanos de 21 estados están pidiendo al presidente Joe Biden y al secretario de Estado Antony Blinken que declaren a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Argumentan que los cárteles representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos más allá de sus actividades relacionadas con las drogas.
Los fiscales generales enfatizan que la designación de estos grupos otorgaría a las agencias estatales y federales de aplicar una mayor autoridad como congelar cuentas, negar la entrada a miembros a los Estados Unidos y permitir que los fiscales puedan exigir penas más severas contra quienes apoyen a los cárteles.
Javed Ali, profesor asociado de práctica en la Escuela Gerald R. Ford de Políticas Públicas de la Universidad de Michigan, ha ocupado altos cargos centrados en la lucha contra el terrorismo dentro del gobierno de los Estados Unidos, incluso como director sénior del Consejo de Seguridad Nacional. Dice que tal designación podría tener implicaciones significativas para la seguridad nacional de Estados Unidos y podría ayudar a interrumpir las operaciones de estos cárteles.
¿Qué opina sobre la propuesta de declarar a los cárteles como terroristas internacionales?
El brutal asesinato de dos ciudadanos estadounidenses cerca de Matamoros, México, por lo que parecen ser individuos asociados con un cártel da un impulso adicional a la discusión política sobre qué nuevas autoridades y herramientas son necesarias para ejercer presión contra estas organizaciones para detener el flujo de drogas y la violencia en México.
Bajo la Sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, el Departamento de Estado tendría el liderazgo, trabajando en conjunto con la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos, para preparar una designación de cualquier cártel mexicano como una Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés). Actualmente, hay más de 30 grupos de este tipo designados por el Departamento de Estado, pero ninguno opera únicamente como cárteles y persigue la violencia terrorista con fines ideológicos y políticos.
Sin embargo, el uso de tácticas terroristas por parte de los cárteles mexicanos contra ciudadanos mexicanos y extranjeros, incluidos los ciudadanos estadounidenses, puede acercarlos a los criterios de designación bajo las autoridades del Departamento de Estado, lo que permitiría al gobierno de los Estados Unidos aplicar sanciones económicas y financieras adicionales, y también buscar apoyo material a los cargos de FTO que han sido efectivos en la era posterior al 9/11 contra grupos yihadistas y otras amenazas terroristas internacionales. Se podría presentar un caso convincente de que la actividad en la que están involucrados en ambos lados de la frontera parece ajustarse a una definición de terrorismo.
¿En qué cambiaría la designación?
Si designamos al cártel de Sinaloa, por ejemplo, eso abre muchas herramientas legales para que Estados Unidos persiga a las personas en el extranjero o aquí dentro de los Estados Unidos. La designación abre todas estas autoridades para que Estados Unidos persiga a esos grupos tanto en el extranjero como, lo que es más importante, aquí en los Estados Unidos. Uno podría ser acusado de proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera aquí, incluso si nunca viajó al extranjero pero ha dado 100 dólares a un cártel.
¿Qué implicaciones tendría tal declaración en la política de Estados Unidos hacia los cárteles?
La desventaja potencial de este curso de acción en particular es un empeoramiento de las relaciones entre México y los Estados Unidos, y una escalada en la actividad de cualquier cártel designado. Dicho esto, el enfoque del statu quo actualmente no parece estar alterando el comportamiento de los cárteles mexicanos, que operan con amplia impunidad en México, aterrorizan a las poblaciones locales con tácticas brutales y, a veces, como los acontecimientos recientes, no muestran ninguna consideración al matar estadounidenses inocentes.
¿Cómo ve la comunidad internacional tal declaración y qué desafíos enfrentaría Estados Unidos si otros países reconocen a los cárteles como terroristas internacionales?
Otros países se alinearán una vez que Estados Unidos designe grupos. Algunos países harían lo mismo, en especial si esto realmente no afecta sus intereses. Es más retórico y solo muestra que sabes que hay consenso a nivel internacional sobre la lucha contra el terrorismo. Si la situación empieza a afectar más de cerca a algunos de estos países, la cosa se complica un poco más.
¿Qué tan eficaz sería la declaración en la lucha contra los cárteles y qué enfoques alternativos podrían considerarse?
Creo que todo depende de con quién hables. Hemos estado en esta guerra contra las drogas durante 40 años desde la era Reagan, con algunos éxitos, pero también con algunos contratiempos. Tu plan nunca va a salir al 100% según cómo lo has diseñado y siempre habrá consecuencias imprevistas. En este punto, ¿por qué no probar algo que no has probado antes para ver si funciona? No va a ser lo único en lo que confiamos, pero es otra herramienta que simplemente no hemos usado.