P&R DE EXPERTO

Venezuela se encuentra en un punto crucial tras su reciente elección presidencial, en la que Nicolás Maduro aseguró su posición en medio de una significativa agitación económica y social. Esta elección destacó una profunda brecha ideológica dentro de la nación, más allá de los propios candidatos.

El liderazgo continuo de Maduro tendrá consecuencias significativas para la estabilidad interna de Venezuela y sus relaciones en el escenario global, especialmente con países clave como Estados Unidos y los países vecinos en América Latina.

Edgar Franco-Vivanco es profesor asistente de ciencia política en la Universidad de Michigan. Su trabajo abarca la política latinoamericana, la economía política histórica, la violencia criminal y la política indígena.

¿Cuál es el significado de la reciente victoria de Maduro para Venezuela?

Venezuela es, según cualquier métrica, un régimen autoritario. Nicolás Maduro ha estado en el poder por más de una década y ha sido reelegido para un tercer mandato en una elección cuestionable, por decir lo menos. En los últimos años, su régimen ha estado limitando la oposición política y varios derechos de los venezolanos.A diferencia de su predecesor, Hugo Chávez, Maduro carece de carisma y de la ventaja de ingresos estables provenientes del petróleo. Esta es una de las razones por las que su régimen ha recurrido cada vez más a la represión para mantener el poder. Como resultado, muchos venezolanos han huido del país, causando una de las mayores diásporas en la región.

Esta tercera reelección es clave para Venezuela porque Maduro busca consolidar su mandato y eliminar a la oposición, que sorprendentemente sigue siendo muy vibrante en el país. Antes de la elección, la oposición esperaba que los resultados fueran favorables para ellos que Maduro no tendría más remedio que conceder. Aunque es imposible conocer el verdadero resultado de la elección debido a la falta de transparencia en el sistema electoral, hay muchas indicaciones de que el candidato de la oposición, Edmundo González, ganó la elección. Sin embargo, el problema es que las elecciones no fueron transparentes ni justas de ninguna manera.

¿Qué movimientos o cambios sociales podrían surgir como resultado?

Ya estamos viendo varias protestas en respuesta a los resultados. Los partidarios de la oposición están frustrados y enfadados, creyendo que esta era una de sus mejores oportunidades para derrotar al régimen. Recuerden que para esta elección, muchos partidos de la oposición se unieron en una alianza sin precedentes. Un resultado muy probable es que muchos de esos líderes y partidarios de la oposición abandonen Venezuela para siempre después de presenciar el fracaso de su mejor oportunidad para derrotar a Maduro y al chavismo.

La respuesta del régimen no sorprende. Maduro controla el ejército, la policía, los servicios de inteligencia, los grupos paramilitares y el poder judicial, y utilizarán la represión y la violencia para contener las protestas. La pregunta aquí es cuánto tiempo pueden soportar las protestas esta represión política. Desafortunadamente, es probable que veamos más violencia en las calles de Venezuela en las próximas semanas. El grado de contención en esta violencia probablemente dependerá de la presión internacional.

¿Qué implicaciones podría tener esto para las relaciones de Venezuela con países vecinos y las principales potencias mundiales?

Hasta ahora, muy pocos países han reconocido la validez de esta elección. Los que lo han hecho incluyen a los principales aliados de Maduro, como Rusia y China. Esto refleja el giro del régimen de Maduro hacia estas potencias globales en los últimos años. El apoyo de estos países es crucial para la supervivencia política y económica de su régimen. La mayoría de los países democráticos han puesto en duda la integridad del proceso electoral. Entre ellos, Estados Unidos, un actor clave. EE.UU. ha implementado una serie de sanciones contra la economía venezolana con la esperanza de debilitar el régimen de Maduro. Sin embargo, estas sanciones también han tenido consecuencias negativas para la población en general, muchos de los cuales están batallando para salir adelante económicamente.

Como resultado, muchos han decidido abandonar el país. Esto ilustra la dificultad de crear una estrategia que castigue al régimen sin causar efectos negativos secundarios. Tal vez una ruta potencial sería implementar sanciones más específicas contra Maduro, su familia y su círculo cercano. En la región, Gabriel Boric, el presidente de izquierda en Chile, ya ha cuestionado las elecciones. Otros países de América Latina, en particular Brasil, México y Colombia, todos liderados por líderes de izquierda, podrían desempeñar un papel importante si deciden no reconocer la victoria de Maduro. Además, los líderes de estos países podrían convertirse en intermediarios cruciales entre el gobierno de Maduro y las potencias occidentales, que generalmente son desconocidas por la izquierda latinoamericana.

¿Cómo se compara esta victoria con eventos políticos anteriores en Venezuela?

Tal vez la principal diferencia es la escala del potencial fraude y la represión de la oposición. La principal líder de la oposición, María Corina Machado, fue inhabilitada para postularse como candidata, lo que llevó a Edmundo González a asumir la candidatura como su sustituto. El régimen de Maduro estaba nervioso por el resultado de esta elección y las posibilidades de perder el poder.

Como resultado, hemos visto una escalada en la violencia política. Otra diferencia significativa en esta elección es el grado de organización dentro de la oposición. Para contrarrestar la opacidad del régimen, han recopilado boletas y sus propias estadísticas para probar su victoria. Sin embargo, la presión desde abajo, que viene de la población, necesita ser igualada con la presión de arriba.

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  Juan Ochoa