William Lopez es profesor clínico asistente de Comportamiento de Salud y Equidad en Salud en la Escuela de Salud Pública, asesor senior en Poverty Solutions, y miembro del cuerpo docente en el Programa de Estudios Latinos. “Es claro por los debates que la aplicación de la ley de inmigración será utilizada por ambos partidos políticos para atraer a votantes conservadores y moderados. Los demócratas continúan reforzando la necesidad de un muro fronterizo y la vicepresidenta Harris hace referencia a su tiempo como fiscal en el que encarceló a inmigrantes indocumentados, un guiño a sus votantes de “ley y orden” sin usar la frase. “Mientras tanto, Trump continúa con su discurso alarmista sobre los inmigrantes, diciendo que los inmigrantes están comiéndose las mascotas de las personas y que Kamala está abogando por ‘operaciones de cambio de sexo para inmigrantes ilegales que están en prisión’. Aunque este lenguaje es impactante y no está basado en ninguna verdad observable, la estrategia de deshumanizar a los inmigrantes, pintándolos como ‘salvajes’, argumentando su inferioridad biológica, sugiriendo que usurpan normas de género e insinuando que sobreutilizan los beneficios públicos en procedimientos médicos innecesarios, ha sido evidente y utilizada muchas veces a lo largo de la historia del país. Este enfoque es fundamental para la campaña de Trump”. Contacto: wdlopez@umich.edu
Kristina Fullerton Rico es una becaria postdoctoral en el Centro para la Justicia Racial de la Escuela Ford de Políticas Públicas. “En medio de los debates sobre la inmigración como un tema de política, la realidad de que los inmigrantes son una parte vital de las comunidades de EE.UU. a menudo se pierde. Es imposible hacer generalizaciones sobre un grupo tan grande de personas”, dice ella. “Sin embargo, es claro que los inmigrantes contribuyen al país de diversas maneras. “Desde 1986, Estados Unidos ha restringido las oportunidades para que las personas migren legalmente y se conviertan en residentes permanentes después de migrar. Hoy en día, 11 millones de inmigrantes tienen estatus migratorio liminal o indocumentado que impacta negativamente sus vidas y las vidas de sus familias. Los estadounidenses pueden sorprenderse al saber que una de las sanciones más significativas para este grupo de inmigrantes es la incapacidad de viajar dentro y fuera de Estados Unidos. “Lo que esto significa es que si los inmigrantes indocumentados o con estatus migratorio liminal viajan a sus países de origen, corren el riesgo de nunca poder regresar a los hogares y vidas que han hecho en los Estados Unidos. “Para la mayoría de las personas, este es un riesgo demasiado grande para tomar, por lo que no se atreven a visitar a sus padres, hermanos y amigos. Muchos de sus hijos crecen sin conocer nunca a sus abuelos. A medida que nos acercamos a cuarenta años sin una reforma migratoria que permita a los inmigrantes indocumentados o con estatus migratorio liminal convertirse en ciudadanos, muchos inmigrantes se ven obligados a llorar la muerte de sus seres queridos desde lejos”. Contacto: fullertk@umich.edu
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Juan Ochoa