ANN ARBOR— ¿Cuántas vidas podrían salvarse, cuántos miles de dólares en gastos médicos ahorrarse, si cada vehículo construido en Estados Unidos tuviera un dispositivo que le impidiera a su conductor conducir ebrio?

Un grupo de investigadores del Centro UM de Lesiones y del Instituto UM de Investigación del Transporte estudiaron el impacto de instalar estos mecanismos por un periodo de más de 15 años y quedaron, valga la redundancia, impactados.

De acuerdo al estudio publicado en internet por el American Journal of Public Health, el país podría:

•  Evitar 59,000 muertes atribuidas a accidentes que involucran alcohol durante los 15 años de implementación, o el 85 por ciento de las muertes
• Evitar otras 1,25 millones de lesiones no fatales, entre un 84 al 89 por ciento.
• Ahorrar $343 mil millones de dólares en muertes y lesiones prevenidas.
• Recuperar el costo de instalar los mecanismos en menos de tres años.

“Sabíamos que nuestro modelo podría producir resultados significativos, pero la enorme cantidad de muertes y lesiones prevenibles graves fueron sorprendentes. Nuestro análisis demuestra claramente el beneficio para la salud pública y el ahorro de costes sociales asociados con la inclusión de dispositivos de bloqueo de encendido en caso de que haya alcohol como equipamiento en todos los vehículos nuevos”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Patrick Carter, profesor asistente en el Departamento de Medicina de Emergencia en la Escuela de Medicina de la UM y profesor del Centro de Lesiones de la UM.

Este es el primer estudio que modela el impacto de una política universal de la instalación de los dispositivos en todos los vehículos nuevos vendidos en los EE.UU. Se basaba en dos conjuntos de datos nacionales que se utilizan con frecuencia en los análisis de los accidentes de vehículos de motor: el Sistema de Información de Análisis de Fatalidades Sistema de General de Muestreo el Sistema Nacional de Muestreo (National Automotive Sampling System’s General Estimates System)

Aunque el beneficio de prevención de lesiones fue evidente para todas las edades, los conductores que están más cerca de la edad legal para beber probablemente serían los beneficiarios más importantes.

Entre los conductores de edades 21 a 29 años, alrededor de 481.000 muertes y lesiones se pueden prevenir, casi el 35 por ciento del total de muertes y lesiones para todos los grupos de edad. Los conductores menores de 21 años que conducen después de beber también se beneficiarían sustancialmente, con cerca de 195.000 muertes y lesiones potencialmente prevenir.

“A menudo es difícil penetrar en estos grupos de edad con las intervenciones y las políticas de prevención de alcohol y la conducción de salud pública eficaces”, dijo Carter. “Al aprovechar los últimos avances tecnológicos que hacen que los sensores de detección de alcohol sin costo para el conductor y aplicando esta tecnología de manera más amplia a todos los vehículos de nueva construcción, en realidad podemos tener un impacto sustancial prevención de lesiones entre los tradicionalmente difíciles de llegar a las poblaciones de alto riesgo. ”

Patrick Carter

U-M Injury Center

U-M Transportation Research Institute