Las autoridades suizas detuvieron a varios líderes de la FIFA este miércoles, anunciando que han abierto causas penales relacionadas con Copas del Mundo del 2018 y  2022.

Dos expertos de Universidad de Michigan están disponibles para entrevistas (en inglés) acerca del tema.

Andrei Markovits, profesor de política comparada y estudios alemanes, está listo para discutir la historia y las posibles repercusiones de estos acontecimientos. Markovits es co-autor de los libros “Fuera de juego: Fútbol y el Excepcionalismo Americano” y “Jugando con el Mundo: Como  los deportes están remodelando la política y cultura globales”. 

Markovits dijo: “Esto es totalmente vergonzoso para Blatter y los poderes fácticos en la FIFA, pero en términos de consecuencias reales y verdaderos cambios es insignificativo por una razón y una razón solamente: el monopolio total de la FIFA sobre el juego del fútbol de asociación desde 1904.”

Y añadió: “El fútbol está organizado como la Iglesia Católica – con un Papa que es señor sobre todas las normas y la existencia misma del juego. Al hacerlo, puede excomulgar a los jugadores, equipos, ligas, países. Sólo la FIFA decide lo que realmente es el fútbol.”

Stefan Szymanski es co-autor del blog Soccernomics y enseña gestión deportiva y  economía en U-M.

“Esto no es tan sencillo como parece. Ha habido una apariencia de soborno y corrupción en la FIFA desde hace dos décadas y mucha gente siente que hace tiempo que debió reformarse la organización y eliminar y sancionar a los responsables”, dijo, y agregó que, por otro lado, las personas reconocen que la organización ha hecho el bien, también, y se acredita a la FIFA con la promoción y el desarrollo del fútbol en África.

“No es obvio cuando un tribunal estadounidense desafía una organización deportiva mundial por corrupción que el tribunal de la opinión pública va a alinearse con el fiscal de Estados Unidos. Mucho depende de la manera este se recibe políticamente dentro de la FIFA “.

Markovits añadió que “los grandes clubes Europa hace tiempo han dejado de necesitar la FIFA. Hace mucho que podrían haberse salido y formar una liga propia y jugar su propio juego. Lo único que les ha impedido hacerlo es la posición perfectamente monopolística que la FIFA tiene sobre este juego”.

“Si las federaciones europeas comprendidas en la UEFA se apartaran  colectivamente de la FIFA, y jugaran ellos los torneos en 2018 y 2022, aparte de la Copa del Mundo, la FIFA estaría muerta. Pero las federaciones europeas están lejos de unirse a dar un paso tan importante,” añadió