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ANN ARBOR, Michigan.— Las parejas de las mujeres que acaban de dar a luz a menudo experimentan variaciones en su sexualidad, y estos cambios a menudo no están relacionados con factores biológicos o médicos del nacimiento.
Las nuevas conclusiones de la Universidad de Michigan, que se publicaron en una edición reciente de la revista The Journal of Sexual Medicine, amplían el conocimiento actual sobre la sexualidad post parto.
La investigación de la sexualidad post parto se ha enfocado, típicamente, en la biología reproductiva femenina de las madres, por ejemplo cómo los cambios hormonales que acompañan el embarazo, el nacimiento y el amamantamiento afectan el deseo sexual, o cómo las intervenciones relacionadas con el parto afectan la actividad sexual. Pocos estudios han observado la sexualidad de las parejas de las mujeres después del parto, aún cuando ello puede ser importante para las percepciones de las mujeres, tras el parto, de su propia sexualidad.
“Nuestra investigación demuestra que, al igual que las mujeres que han dado a luz, los padres y las co-madres experimentan altibajos sexuales durante el post parto”, dijo la autora principal del estudio Sari van Anders, profesora asistente de psicología y estudios de las mujeres.
Van Anders y sus colegas examinaron la sexualidad entre 114 personas (95 hombres, 18 mujeres y una sin género especificado) que eran pareja de mujeres que habían dado a luz. Los participantes completaron un cuestionario por internet acerca de su actividad y experiencias sexuales en los tres meses siguientes al nacimiento de su criatura más reciente.
Las investigadoras encontraron que las parejas encuentran variaciones en la sexualidad tal como las experimentan las madres. Los cambios que experimentaron estuvieron vinculados con procesos sociales y de relación, no sólo factores biológicos o médicos.
El deseo sexual intenso en los co-parientes en este período estuvo influenciado no sólo por el interés sexual, sino por sentimientos de intimidad. La disminución del deseo sexual no respondió a la falta de interés de la pareja o al hecho de que la mujer amamantaba (como se presume típicamente), sino por la fatiga, el estrés y el tiempo disponible, dijo Van Anders, cuyos intereses de investigación incluyen intimidad, evolución, salud y género/sexo.
El estudio encontró que hay diferencias significativas en el apoyo social entre las mujeres y los hombres. Las mujeres que son co-madre -en parejas homosexuales- son capaces de navegar mejor los problemas después del nacimiento de su hijo o hija mediante la comunicación con amistades, o siendo más expresivas de sus preocupaciones con la mujer que ha parido.
En contraste los padres en pareja con la madre recién parida pueden sentir que han perdido su única fuente de apoyo emocional cuando su pareja enfoca su atención en el bebé.
¿Qué deberían hacer los padres y madres para incrementar la probabilidad de deseos cambiantes?
“Sólo podemos especular pero aparentemente el apoyo social y de la pareja pueden contribuir a un éxito en la relación y a experiencias sexuales positivas durante este período”, dijo Van Anders.
Las investigadoras señalaron que estas conclusiones pueden ayudar a que los profesionales en el cuidado de la salud asesoren a las parejas que tienen hijos, y especialmente a las mujeres que acaban de dar a luz.
Las otras co autoras del estudio incluyen a Lauren Hipp, estudiante graduada de psicología, y Lisa Kane Low, profesora asistente de estudios de las mujeres.