A lo largo de su carrera, el boricua Dr. Richard Carmona ha sido un firme defensor de la salud pública y abiertamente criticó la interferencia política después de servir en la Oficina del Director de Salud Pública para Estados Unidos durante el gobierno de George W. Bush.
Carmona fue el primer director en decir que el fumar humo de segunda mano es peligroso a cualquier nivel, llamó la obesidad un problema de seguridad nacional, y criticó a la administración que lo designó para la supresión de hallazgos científicos.
Actualmente es vicepresidente de Canyon Ranch, un spa de salud sin fines de lucro con oficinas en Arizona y Massachusetts. También se desempeña como presidente de la junta directiva de la Instituto Canyon Ranch y es profesor en la Universidad de Arizona y la Universidad Estatal de Ohio.
En junio de 2006, Carmona emitió un informe diciendo que no hay un nivel seguro de fumar pasivamente (inhalar el humo de segunda mano) y pidió la prohibición de fumar en lugares cerrados.
“La evidencia científica es ahora indiscutible: El inhalar el humo de segunda mano no es una mera molestia. Es un grave peligro para la salud que puede conducir a la enfermedad y muerte prematura en niños y adultos que no fuman”, escribió en el informe.
En 2003, Carmona llamó la obesidad una epidemia y una media docena de años más tarde dijo que la enfermedad no sólo pone en peligro la salud de los estadounidenses, sino que impide a los hombres y mujeres que estén en el servicio militar activo. Afecta la capacidad del país a prepararse para los desastres artificiales y naturales, dijo.
Después de dejar su cargo en 2006, acusó al gobierno de George W. Bush de impidirle hablar y presentar evidencia científica sobre cuestiones que eran contrarias a las posiciones políticas e ideológicas de la Casa Blanca, incluyendo temas relacionados con la investigación con células madre embrionarias, la educación sexual enfocada sólo abstinencia y el cambio climático global.
PATROCINADOR: U-M Escuela de Salud Pública