ANN ARBOR—Entender a su audiencia es fundamental para aquellos en teatro y comedia. Pero de acuerdo con un nuevo estudio, la habilidad de leer a una multitud puede definir el éxito de una persona como líder de negocios.
Estudio
Toma el Test
Jeffrey Sanchez-Burks
“Los líderes no tienen el lujo de tener reuniones de uno a uno con todos los miembros de su organización, y hemos pasado por alto los retos y beneficios potenciales que tiene la lectura de la distribución emocional de un equipo, unidad, o una división”, dijo Jeffrey Sánchez-Burks, profesor de gestión y organizaciones en Ross School of Business de la UM.
Sánchez-Burks y un equipo de colegas aplicaron al entorno colectivo relevante para líderes empresariales las investigaciones de muchos años sobre inteligencia emocional- la habilidad de leer y reaccionar a las emociones de otras personas.
En tres estudios, Sánchez-Burks y sus colegas muestran que los líderes de negocios más capaces de leer las señales emocionales no verbales de un grupo tienen más éxito en los ojos de sus subordinados. También demostraron que la habilidad de leer las señales emocionales individuales no se traslada necesariamente a la lectura de las emociones de una multitud, que Sánchez-Burks llama apertura emocional.
Los resultados serán publicados en la próxima edición especial de la revista Cognition and Emotion. Los coautores de Sánchez-Burks son Laura Rees de la Universidad de Vanderbilt, Caroline Bartel de la Universidad de Texas y Quy Huy de INSEAD Singapur.
Para llevar a cabo los estudios, el equipo desarrolló una test que mide la capacidad de leer las emociones colectivas y permite aprender cómo ajustarse a ellas. La prueba se basa en los cambios en las expresiones faciales entre grupos de personas.
Es una técnica que se utiliza en la formación de liderazgo para Ross MBA y en la formación de directivos.
“Muchas veces, las personas de negocios tratan de ocultar sus auténticas reacciones emocionales a los acontecimientos en la organización y el mensaje de un líder”, dijo Sánchez-Burks. “Pero nuestra investigación muestra que los buenos líderes son capaces de decodificar las fugaces micro expresiones faciales que las personas no controlan tan bien y se ajustan en consecuencia.”