
Miembros de La Casa cantan “feliz cumpleaños.” Crédito de foto: Alex Mullen.
“La creación de La Casa llegó en un momento de conflicto,” dijo Richard Nunn, asesor de la organización desde su comienzo. “La inscripción de estudiantes latinos crecía en proporciones no antes vistas con casi doble el porcentaje de estudiantes de primer año. Sin embargo, no existía una organización central latina y la universidad no era proactiva en servir a su más creciente demografía estudiantil.” De reunión social a luchadores imparables Un grupo de estudiantes buscó cambiar ese problema y decidieron reunir a la comunidad el día 8 de noviembre del 2016, precisamente la fecha en la cual Donald Trump fue elegido presidente de los Estados Unidos.
Lo que comenzó en un simple evento social se transformó en una organización central que ahora sirve a la comunidad latina a través de la universidad. Yvonne Navarrete, alumna de la clase del 2019, fue una de los estudiantes que guiaron este movimiento. Ella, como varios otros, anhelaba por tener una comunidad fuerte y una familia en esta universidad. “Cuando fundamos La Casa, visualizamos un espacio en el cual la comunidad latina pudiera reunirse, organizarse, y crecer nuestra presencia en el campus. La elección presidencial del 2016 resaltó la necesidad de construir más apoyo para estudiantes latinos en la U. de Michigan,” dijo Navarrete al reflejar sobre los comienzos de La Casa. En su primer año La Casa se enfrentó con varios obstáculos. Para muchos de los estudiantes, esta era su primera vez en una posición de liderazgo y eran novatos respecto a lo que se necesitaba para dirigir una organización y asegurarse de que siguiera viva por muchos años más. Antonio Gallegos, miembro del grupo fundador, recuerda lo que significaba esa inexperiencia para el grupo. “Eso nos motivó a escuchar a la comunidad y a adaptar la organización para darles lo que realmente necesitaban. Aprendimos a capitalizar de las fortalezas de cada individuo, a reconocer que ninguno tenía todas las respuestas, y a comunicarnos constantemente.”
Eso fue lo que guió a La Casa al éxito que disfruta hoy. Varios de esos estudiantes tuvieron que prepararse para lo peor. En el 2017 al solo empezar su segundo semestre en el campus, La Casa sufrió un golpe inesperado. Durante el programa de orientación ALMA, los estudiantes de primer año aun nuevos a la universidad pintaron la roca histórica en Washtenaw y Hill con sentimientos de orgullo latino. Al amanecer el día siguiente, la roca se encontró destrozada con sentimientos anti-latinos pintados sobre los mensajes de orgullo que los estudiantes habían pintado el dia anterior. El incidente motivó a los estudiantes a seguir adelante aún con más fuerzas y a seguir luchando por la comunidad. En enero del 2018, La Casa exigió a administradores que pusieran más esfuerzo en apoyar a estudiantes latinos al igual que más representación en facultad y personal.
Aprendiendo del pasado mirando al futuro

Actual mesa ejecutiva de La Casa. Crédito de foto: Alex Mullen.